martes, mayo 08, 2012

Puchero




La cocina robocopetera -los putitos de Palermo, ésos que usan platos cuadrados y rúcula hasta en el café- ha revalorizado el puchero, básicamente, porque en el país de las Milanesas Para Todas, y Todos, el puchero, de popular, pasó a ser carísimo. Infinitamente más que las milanesas, ya prohibitivas, para la argentina sumergida. Más o menos una mitad de la población. Que, para algarabía de hagiófrafos porcentajeados, antes, sí, estaban peor. Es cierto. Ajá. Pero siguen puchereando. Aún sin puchero.
La cocina robocopetera tiene, además, la noble misión de quedar bien con los turistas, así que le han enseñado a la negra boliviana cómo parecerse un argentino en la cocina así al holandés se le puede comer la billetera. Para eso, las comidas nacionales y populares, básicamente las que nunca comieron los putitos de Palermo, las comidas de pobres, de trabajadores, de migrantes e inmigrantes, hoy que son prohibitivas, cómo no, y encima, los extranjeros las consideraron -son un poco grasas en el mundo o en el Europa, que son la misma cosa, aunque Miami quede en EEUU- símbolo de la patria, hoy esas comidas florecen por Palermo, tierra de enormes recursos naturales, como el agua, que todos sabemos a esta altura (mi metro y medio) vale más que el oro.
Los pobres -esos boludos que sólo te favean lo que entienden- siempre fueron mansamente queridos en la argentina utópica, la del gaucho, el milico y el cura. País que produce demagogia para 300 millones de personas. Granero del mundo. Crisol de razas, europeas. Como el aceite de oliva, la ensalada rusa, el puchero ha recuperado terreno. Incluso, sus derivados despectivos -los verbos pucherear, por caso- han caído en desuso. Y en las villas y en los barrios ya no hay esos apodos, tan comunes otrora: puchero.
Se asiste a la recuperación del puchero y de las salsas y guisos. Por la dictadura de la nutrición. Los cambios de paradigma. La vida zen. La debilidad, en esferas macro, del positivismo, lógico.


Los embutidos, sofisticada manera de conservar la carne que tenía el gauchaje, mientras que la oligarquía, nunca menos, cargaba las vacas -sí, vivas, como los dinosaurios, Susana- arriba del barco. Destino a las Europas. Donde un argentino, "rico como argentino", jamás puchereaba. Los tiempos de gloria en la narrativa conservadora. Narrativa de embutido. Los embutidos son parte, hoy, del puchero top.
El caldo se adjunta. Se fabrican utensillos para que el puchero sea desgustado de a una persona. Subviertiendo la tradición.
Mayonesa "casera". En rigor, casereada para la ocasión.
Verduras varias.
Sin importar la estación. Tiempo de verduras congeladas.
No hay, en el gobierno nacional y popular, sensibilidad sobre el tema.
Aunque haya pasado el huracán menemista del pescado crudo. O la pizza. Con el champán. Huracanes que, naturalmente, dejan secuelas. Que con sensibilidad renovada -pucherando, los que pueden- se hará cargo el macrismo.
¿Será, el puchero, patrimonio del modelo municipal y antipopular del PRO?
La pregunta, que hoy carece de sentido, se comprenderá en breve.
Y se responderá en el devenir, culinario, de la mesa de los argentinos.



5 comentarios:

  1. el osobuco paso de 20 a 24 el kilo en los supermercados porteños, todo mal para los puchereros de corazón.
    abrazo

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  2. el osobuco paso de 20 a 24 pesos el kilo estas semanas en los supermercados de buenos aires.
    los puchereros de corazon estamos cabreros, con justa razon

    abrazo

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  3. y....un buen puchero a la antigua, como para unas diez personas...
    no se, de 200 mangos no baja

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  4. Y el Estado Nacional y Popular (ese que le dicen Argentina vio?) sigue abasteciendose de recursos monetarios a traves de Impuestos Indirectos a costa de las diferencias en la billetera (wallet en english, gualet en english argento-miamense)de las diversas clases sociales (sin tocar los bienes de capital propios del Estado a los que desea poner en la cuspide piramidal, Renta de la tierra en uno de los paises con mas extension del mundo?..que es renta?, renta o rentabilidad a costa de las fuerzas de trabajo? el problema no es la ausensia de burguesia industrial?) en nombre de la justicia centroide el 21% es para todos, como las milangas de las vaquitas que supimos conseguir. Y paga 21% el palermitano carente de mesada de marmol decente y acorde como para el amasado de pastas y zappis (aunque muy pequeñas y bonitas para la vajilla cuadrada y los dispositivos modernosos y de diseño para colgar las copas) como asi tambien paga 21% el cartonero de Villa Fiorito que la pelea para conseguir el mango disponiendo de menos recursos economicos que el palermitano neopucherista del antiguo regimen acetobalsamicista para abonar los impuestos indirectos propios de su consumo. Justo para algunos, injusto para otros, el sistema economico actual funciona bajo ese parametro y el control de una negada (como la nunca bien ponderada pero asimismo nunca abandonada adoracion al dios Franklin Hulk) pero necesaria y construida inflacion para bajar los indices de desempleo.
    Mozo la cuenta ¡¡¡ que el pucherito pero mas aun el Cosecha Tardia en plan levante de minitas ya va pegando, de paso Mozo tiene por ahi Melon con Speed como para bajar la panceta?

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  5. A los pobres nos están arrinconando de güelta al sushi,pescau crudo nomas,aunque en este caso sea a lo criollo: mojarritas comidas al pié de la zanja.Y encima los únicos verdes disponibles pa´bajar la comilona son los sapos que nos tragamos porque yerba nu hay o sale mas cara que pegarle a un rico.En fin,el puchero lo dejamos pa´los purretes encaprichaus u ofendidos que estiran la trompa como pa´besar la agüela.Porca miseria.
    Gringoviejo

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