Los límites del caceronabo

 En definitiva, se trata de continuar el pasaje del caceropando al caceronabo para derivar en un caceropando.

Es decir:

1) De los cacerolazos de viejos nostálgicos de la ausencia del Partido Oliva, con su impotencia militante e incapacidad de alcanzar gentes moderadas, al caceronabo sin representación vertical que les da potencia horizontal pero incapacidad política, al caceropalco: con representantes, líderes y canalización partidaria.

2) Ese puede ser el factor de Unidad Supositoria; con un ala peronista a la derecha del gobierno y un ala gorila y portuaria (anclada en el puerto del país y en la aduana interior de Rosario, con expectativas de mojar en Córdoba y dar el batacazo en Mendoza)

3) Más Willy Baterola y menos Pinochet.