El giro a la derecha

El gobierno ahora tendrá un amplio abanico de ex kirchneristas a su izquierda, el apoyo y nuevo sostén de la derecha y será el año de putear a los sindicatos y recibir el beneplácito del FMI.
Remes Kicillof pagará por el ajuste y quizás, a un costo altísimo para él, Macritanich, el jefe de gabinete, logre no volver a su provincia como gobernador.
La vuelta de la caridad imposible, esto es, planes focalizados de imposibles requisitos que hacen de la miseria planificada un mecanismo "de contención" es quizás una de las peores noticias sociales de estos tiempos. Claro que para el aparato de propaganda, que tiene que justificar, por las razones que sean, su lugar en el mundo, la seguidilla de políticas menemistas sin vaselina hace que exageren la magnitud de boludeces como el plan PROgresar, en un contexto de ajuste y devaluación donde se organizan las categorías con jerga técnica industrialmente pelotuda para no decir lo simple: gobernamos para los ricos.
¿A cuánto está el peso? Imposible saberlo.
Cerca de acá, Entre Ríos, en Uruguay, el ajuste sobre el salario de los trabajadores se aceptaba en un alegre 20%. Es decir, 1,20 por cada peso anterior, digamos, de la serie Ciccone.
Mientras la vieja disfruta de otra laaaarga estadía caribeña, los negocios no abren.  La "quita de poder adquisitivo" y otros eufemismos esconden lo sencillo: Cristina te sacó parte de tu salario y se lo dio a los sojeros. Gobierna para ellos, decididamente
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