Ya no es un asunto político, se terminó. Ahora es un asunto policial.
Mientras continúa la épica batalla por un documento firmado por Fayt diciendo que estaba en la Corte Suprema y al parecer no era así -endeble estrategia para que la Presidente zafe por las 700 habitaciones vacías que se autoalquiló en un hotel que construyó con dinero juntado en sus años de abogada exitosa, que todos desconocen y que de ser verdad, deberían ser unos... ¡97 años más o menos!- la oposición se va acomodando a los ponchazos mientras sigue blabeando sobre la institucionalidad, las profundas diferencias ideológicas, la grieta cultural entre 20 familias bien, la necesidad de fortalecer los partidos políticos y otros grandes conceptos que por ahora no tienen el buen gusto de practicar.
Seguir leyendo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario