domingo, julio 17, 2011

Viva el amor y esas cosas que nos gustan a todos.


El primer turno electoral porteño es el arranque de una seguidilla de elecciones, ejem, difíciles para el kirchnerismo. En tres distritos, donde nos fue pésimo en el 2009, Córdoba, Santa fe y Capital, habrá elecciones. Complejas. De todos modos, el kirchnerismo repuntará en Capital -ya lo hizo, corazón- y en Santa Fe -ya lo hizo, corazón- y en Córdoba, la cosa está bastante podrida. Las elecciones porteñas muestran que, el discurso localista de quienes se bajan de las grandes ligas para acariciar resentidos el premio consuelo, se torna, tras el triunfo, en grandilocuencias que tiran esquirlas (cómo estamos con el lenguaje, corazón) hacia el contexto nacional. El camarada de diversos papeles -incluido Papel Prensa durante el menemismo- Luis Juez, entonces, de vender en Córdoba, saldrá a postular un discurso nacional, renovadamente anti K. Hoy, Juez, integró a algunos kirchneristas y cambió su discurso, en otra de las taaaaaaannnnntas volteretas a las que está acostumbrado. Igual, desde el Grupo Clarín no lo registraron y lo consideran corrom...conversable, por eso no le hicieron, por ejemplo, la gran Fito Páez por decir "yo odio a los porteños". De la Sota, también integró kirchneristas y recibirá votos del kirchnerismo -no votos, digamos, del "kirchnerismo cultural" sino del más clásico del peronismo- y de ganar, probablemente, provincialice (capitalice) su triunfo y sin mayores menciones al gobierno nacional.
Santa Fe, ya registra un avance del kirchnerismo, la cosa está peleada, ampliaremos. Ja. El caso es que antes de las primarias del 14 de agosto, la histeria de la prensa militante de la derecha, se multiplicará. Obviamente, las grandes corporaciones concentradas van a apostar todo a la creación de una percepción social adversa al kirchnerismo. En buen romance (¿o acaso acá no nos queremos todos, corazón?) el manual 1 de la campaña, más aún en el caso de la cohesión y fuerte liderazgo del único partido político que es republicano hasta el punto de cubrir todo el territorio nacional: el Frente para la Victoria, dice que tras la etapa de cierres internos y amor interno, la campaña electoral clásica -o sea, buscar el "centro" ideológico- es la disputa entre el sector más...fluido (qué cariñoso con esos putos que no saben una goma, eh) del electorado. Hacia ahí, apuntarán los cañones, para esmerilar el buen humor social que, por ejemplo, con globos en capital y chistes de Del Sel en Santa Fe, permitió el avance de las amorosas ideas de un tipo así onda Mariano Grondona, Reina del Amor.
Un mes difícil, cariño, en que algunos seguramente se asustarán por los bombardeos comunicacionales. Pero el año 2007, nos recuerda que al kirchnerismo en esos distritos le fue mal (peor que ahora) y luego ganamos por la mayor diferencia de votos desde el retorno de la democracia. Así que, no sé qué onda, corazones: ¿logrará Cristina inscribir en la historia que por primera vez una misma corriente política lleva adelante tres gobiernos consecutivos?
Yo creo que sí.

2 comentarios:

  1. Lucas , muy bueno tu análisis como de costumbre,igualmente hay que tener en cuenta que de la misma forma que se globalizo la información por causa de internet también se globalizo el modelo en argentina,o sea todos usufructuan los beneficios del mismo, la gente piensa que el rumbo no va a cambiar y entonces algunos votan cualquier pastel.Igual ojala siempre haya cachivaches como mauri o tinelli,son la lacra de la sociedad pero en democracia tendran que poner siempre la caripela , abrazos

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  2. Corazón, en Córdoba estamos cagados en serio. Calculá que siguen existiendo los radicales. Por suerte, muchos de ellos (salvo los que votarían a macri por seguir a Alfonsín, en caso que nos tocase) van por Cristina. Los de izquierda y otros partidos que tienden a seguir la línea del gobierno nacional van con listas que nunca van a ganar, simplemente, porque se trata de una provincia oligarca-sojera por excelencia. Esos frentes de varios partidos apoyan a Cristina en la nacional, aunque no tienen posibilidades (no aparecen ni en las encuestas). Para mí, el voto de Córdoba va a ser para el "menos peor". Veremos.

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