¿Qué es Bloguero K?
Para La Nación una manera de presetar, sobreinterpretado, a alguien para su -sí que selecto- público. Una manera de denostar. De quitarle méritos.
La página de Télam -y con la modestia de la que carezco, les digo que algo sé del tema- es una garcha. Patucho, mi examigo, ahora es presidente de Télam y entiende de ésto, y más aún, entiende cuánto poco le queda a las agencias de noticias. Alto, a no pensar idioteces. Léase acá, mi humilde opinión: a ningún diario le doy más que 5 años, a las agencias de noticias, menos. Pero esta es mí opinión, así que no jodan.
El Conu fue amigo mío, también. Antes. Ahora, bueno, si lo cruzo probablemente terminemos a las trompadas. No voy a revelar el por qué. Los caballeros se callan estas cosas. Pero es un tipo talentoso, sagaz, hay que tener cuidado con los que vienen de abajo, tienen formación política y cultural, sinuosidades, capacidad para cagarse de risa, y uno de los talentos barriales más cotizados: intuición. La intuición -que debe conservarse, aún cuando la capacidad académica al Conu le sobre- es vitalidad, es calle, es tiempo, es ganas, es calma.
Muchachos que buscan restarle mérito al Conu, se van a llevar una sorpresa. Muy académica. Muy moderada. Muy deleuziana: el Conu se las va a recontraponer.
Ese chico, digamos, en el fondo, que se curta y que la chupe con alegría
ResponderBorrarÉxitos al Conu. La mejor.
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