Teníamos esperanzas -cabe reconocerlo- en que Mauricio no fuera apenas un tarambana. Es peor. Haragán, insulso, inculto, dubitativo y superficial, Mauricio, cualquiera, Mauricio. Sos, disculpame, un bochorno.
Cristina, y no en su mejor momento, se lo lleva puesto.
Con tres discursos. Cadena nacional.
Mamita.
Continuando la misma y nefasta política de privatización de los trenes, corriendo la cancha, mostrando que, Cristina, en última -y primer- instancia, ve la cancha completa, ve más variables que su rival preferido, el tarambana, Mauricio.
Mauricio, que es un tercio de salame (por que ni para salame puede hacer full time) acaba de quedar mal con su electorado, mal con los radicales -los únicos que podían nacionalizar su empresa política, pero eso requiere, justamente, que tengan volúmen nacional- con todos los que creen que se arremete contra las instituciones (el tarambana decide no acatar la ley con argumentos de jardín de infantes) con el peronismo conservador (federal, que le decían) con los amigos de su papá, con las otras formaciones de la derecha que no pudo liderar (el bloquecito de Binner, por ejemplo, votó dividido: unos a favor de Macri y otros a favor de Macri)
Una gran jugada de Mauricio: quedar como un pelotudo con un solo movimiento ante 3.832 actores políticos y factores de poder. Hasta los más cabezashuecas del peronismo porteño no macrista-que festejan lo que no entienden como si Ibarra o sus ministros alguna vez se hubieran hecho cargo de los subtes, mi dios- sienten que han ganado algo hoy. Qué día, Mauricio, andá a azotar a los esclavos de tu esposa a ver si eso te calma.
Cristina en su peor momento da vuelta la mochila de Boudou, la de Schiavi y se carga a Macri y pasa a la historia federal: con tres discursos. Cadena nacional.
Mamita.
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Cristina, y no en su mejor momento, se lo lleva puesto.
Con tres discursos. Cadena nacional.
Mamita.
Continuando la misma y nefasta política de privatización de los trenes, corriendo la cancha, mostrando que, Cristina, en última -y primer- instancia, ve la cancha completa, ve más variables que su rival preferido, el tarambana, Mauricio.
Mauricio, que es un tercio de salame (por que ni para salame puede hacer full time) acaba de quedar mal con su electorado, mal con los radicales -los únicos que podían nacionalizar su empresa política, pero eso requiere, justamente, que tengan volúmen nacional- con todos los que creen que se arremete contra las instituciones (el tarambana decide no acatar la ley con argumentos de jardín de infantes) con el peronismo conservador (federal, que le decían) con los amigos de su papá, con las otras formaciones de la derecha que no pudo liderar (el bloquecito de Binner, por ejemplo, votó dividido: unos a favor de Macri y otros a favor de Macri)
Una gran jugada de Mauricio: quedar como un pelotudo con un solo movimiento ante 3.832 actores políticos y factores de poder. Hasta los más cabezashuecas del peronismo porteño no macrista-que festejan lo que no entienden como si Ibarra o sus ministros alguna vez se hubieran hecho cargo de los subtes, mi dios- sienten que han ganado algo hoy. Qué día, Mauricio, andá a azotar a los esclavos de tu esposa a ver si eso te calma.
Cristina en su peor momento da vuelta la mochila de Boudou, la de Schiavi y se carga a Macri y pasa a la historia federal: con tres discursos. Cadena nacional.
Mamita.
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lo mejor del año..brillante..Me pregunto ,qué maravilla Clarín ,cómo hace para seguir bancándolo,porque es para ir a buscar a Iglesias y promocionarlo..
ResponderBorrarLa nueva frase podria ser:
ResponderBorrar"... No hay actor político que resista tres discursos críticos de Cristina... "
Excelente movida política la del gobierno dándole aire a Macri. Es el opositor que todo gobierno querría tener.
ResponderBorrarSiempre se te olvida que Mauri ama la seguridad y por lo tanto no puede aceptar que la yegua le tire el subte por la cabeza, con esos mismos argumentos si hay un conflicto por Malvinas no acompañara nuestras pretenciones, porque "ama la paz"
ResponderBorrarA este pedaso de pelotudo se lo llama "banana", le queda mucho mejor, con color y todo.
Se lo puede definir por las propiedades del agua: insípido, inoloro, incoloro, insaboro, "INODORO", bah me fui de manbo.
Si tan solo todo el pueblo argentino fuera tan pelotudo para comer discursos.
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