Este blog, no para de crecer. Contra muchos gurúes que daban por muerto los blogs, al mismo tiempo en que no ya el declive de la prensa gráfica generalista (es decir, multitarget) está en crisis, sino también su símil en internet: las páginas generalistas, multitarget también, que no proveen soportes (es decir, no yahoo por ejemplo, que es un portal, más que una página) también se debilitan. Esas páginas "generalistas" que no integran otras empresas comunicacionales de medios generalistas -por ejemplo, la página de internet de una radio, digamos- se están debilitando dentro de un movimiento de pinzas de los cambios que están aconteciendo en internet y la cultura (hay una manera de abordar esos cambios en internet que se sustrae del análisis cultura: bueno, es un error). Esos cambios, contra todo sentido común, no son tan vertiginosos, no, son propios de la dinámica del capitalismo. Por eso es necesario estudiar esos cambios al compás de una mirada social sobre la cultura.
Todo lo cual, en criollo, significa una nueva oportunidad para el crecimiento de los blogs, aunque, ahora, la discusión, su antagonista, no es la prensa gráfica, sino las redes sociales. Y ésto es, a veces, leído por la prensa tradicional gráfica, en papel, de manera equivocada: como que ellos compiten contra las redes sociales; no, compiten contra los blogs. Las redes sociales son los mejores aliados, hoy, de la prensa gráfica. Y de los blogs.
Dos contraejemplos de diarios en papel que entienden esto a la perfección y se adaptan, redundantemente, perfectamente: el monárquico progresista El País de España y el muy derechoso La Nación. Que una monarquía y que viejos conservas sean los que mejor se adaptan al nuevo escenario, no es un dato para soslayar. Tanto El País como La Nación son, más que empresas concentradas de medios, aparatos de poder. Se están debilitando en esa esencia de aparato de poder, pero dado que siempre tuvieron a la credibilidad de su público -de derechas- como el centro de su negocio, sobreviven, se adaptan mejor que otros.
En alguna oportunidad contaba que en el ranking de influencia internacional en habla hispana, donde llegamos a estar segundos (es dinámico ésto, ahora estamos décimos) tres blogs del diario español El País andaba entre los 20 primeros, y luego, entre esos mismos 20, un tercio por lo menos han escrito para La Nación en alguna oportunidad (quizás dejaron de hacerlo por que no les pagan, como me pasó a mí, je). Lanzaron su plataforma de blogs porque vieron adónde competían, adónde iba la comunicación, cómo cuestionar esa primacía anárquica -ilusoria- y doblegarla al viejo negocio de vender influencia. Los blogs siguen siendo lo que leen los periodistas para hacer sus notas y lo que leen los académicos para ver dónde va la cosa. Tienen una influencia primaria, específica, especializada, muy bien dirigida. Pero a ese segmento, se le suman los lectores ávidos de conocer otras perspectivas y la cocina de las cosas. Es el fenómeno -a tono con la cultura- de la individuación. Tema complejo para mí, por ejemplo, que tengo que vivir de trabajar en la "prensa tradicional" y disfrutar de escribir acá, gratis.
Ya veremos (o no), en el caso de los blogs además del mío, si se trata de una cuestión particular o de una tendencia general (hay algo de ambas cosas, ojo). Cuando comencé tenía unas 30 visitas (visitantes, únicos, personas). Era el año 2006. Y a un ritmo de crecimiento de un 10% de visitas por mes, en el año de vida, ya para fines de 2007, todavía eran pocos los visitantes, pero tampoco daba para esperar muchos más. Por varias razones, ya avanzaremos. Pero a fines de 2007 ocurrió algo fundamental: google, el principal buscador del mundo, ya para entonces la principal plataforma de blogs (blogger, donde todavía esto se publica) cambió su política con ambas empresas. Las integró más. Y el, supuestamente secreto, indicador de coeficiente por el cual aparecen los resultados de búsquedas favoreció notablemente a los blogs. Con lo cual se incrementaron notablemente la cantidad de visitas. Pero ojo, apenas superando las 300, y duplicadas, luego triplicadas y cuatriplicadas y no paró de crecer por la posterior coyuntura política de alineamiento completo de los medios de comunicación, principalmente del monopolio comunicacional argentino Clarín, con las patronales agropecuarias que se oponían a la movilidad fiscal de acuerdo a la flotación del precio de los derechos de exportación de soja, el principal cultivo y commodities argentino. Estas dos cosas combinadas coyunturalmente llevaron a los sitios escritos de manera no profesional por profesionales de la comunicación a un despliegue distinto. Eran leídos por especialistas, los más avanzados en el nuevo periodismo, del campo periodístico y académico vinculado. En la Argentina se acentuó el proceso de radicalización del Grupo Clarín, con posiciones hostiles y desestabilizadoras al gobierno de Cristina Kirchner que derivaron en considerar "periodismo militante" o ni eso a los escritos hechos por fuera de la lógica comercial como los de este blog, sino directamente "militantes" a todo enfoque que escapara de la visión monopólica del país por parte de este conglomerado de grandes empresas que tenía, también, intereses económicos en las multinacionales de exportación de soja (además de otros negocios conexos como la privatización de las jubilaciones, luego estatizadas, el manejo de la televisación del fútbol, luego estatizado; el manejo de las licencias públicas y de la televisión por cable y provisión de internet en hogares, etc, todas medidas que han sido parcialmente removidas por distintas agencias estatales y la legislación vigente). Esta radicalización del Grupo Clarín se acentuó en oportunidad de tratarse la Ley de Democratización de los Medios Audiovisuales. Ya para entonces, el crecimiento de este blog iba de la mano de un conjunto de blogs similares, que encontraban en la oposición al monopolio comunicacional y la apertura de oportunidades en ese campo que brindaba internet un techo común, más que, en ese momento, la eventual adhesión, mayormente crítica, de la mayoría de los blogueros al gobierno de Cristina Fernández. Las sucesivas reuniones realizadas mayormente en Bs As fueron, al calor del proceso político, cerrando posiciones políticas y la última contó con la presencia del Jefe de Gabinete y una amplia repercusión por parte del Grupo Clarín, que inventó que el gobierno financiaba estos blogs que "atacaban a la prensa". Esa específica coyuntura política argentina coincidía o llegaba tarde a lo que sucedía en la mayoría de los países de occidente y está, hoy, ocurriendo fundamentalmente en Medio Oriente: el rechazo inicial de las empresas periodísticas concentradas al uso de los blogs, visto como amenazas a su predominio discursivo; por supuesto que en condiciones tercermundistas de monopolios y lógicas políticas de carácter defensivo sudamericano, los llamados "procesos populistas radicalizados".
Como ha sucedido también en los países industrializados, luego sobrevino la dispersión, la inundación de blogs rentados -como los de El País y La Nación-que no adquirían mayor profesionalización, ni visibilidad, sino simplemente, trabajaban para un diario en condiciones de mayor precariedad laboral y abaratamiento de costos patronales y menguamiento de tradiciones sindicales.
El caso particular del Grupo Clarín se diferencia de otros monopolios de países del tercer mundo por cuanto no tenía una política regresiva y despectiva hacia las nuevas tecnologías y el llamado entonces "nuevo periodismo" sino que por el contrario invertía en su desarrollo, y apuntaba entonces a quedarse con el Triple Play y en alianzas con grupos concentrados de Brasil la normativa estaounidense de la televisión digital. La apuesta por el Triple Play necesitaba que los periodistas más avanzados en el desarrollo tecnológico estuvieran a su favor o no objetaran la consumación de un monopolio mayor.
Su defensa cerrada de sus intereses y ganancias extraordinarias en el conjunto de la clase dominante los arrastró a las posiciones conservadoras y a un fuerte aislamiento de los interesados en las tecnologías. Inclusive, era un fuerte aliado del kirchnerismo, y una de las cuestiones más discutidas en la blogósfera inicial -ignorada por el equipo gobernante- era justamente la alianza con el Grupo Clarín.
La presencia del Jefe de Gabinete Aníbal Fernández en el encuentro de blogueros fue también un modo de recomenzar un camino nuevo, de manera separada. Hasta entonces, existían tensiones entre quienes proponían una organización de caracter sindical o política de los blogueros y quienes se oponían. Entre los que se oponían con firmeza me encontraba yo. Éramos generalmente minoría, pero al no lograrse ese piso mínimo de acuerdos, tampoco podía ganar la mayoría.
La política de google, fundamentalmente para obligar a negociar a las empresas editoras de gráfica, de potenciar los blogs de su plataforma en los algoritmos de los buscadores y fidelizar sus lectores con técnicas avanzadas de suscripción (los feeds, por ejemplo), derivó en mayores visitas, mayor penetración y mayor interrelación. A la vez que al ritmo de lo que sucedía en los países industrializados -donde las grandes empresas comunicacionales tienen menos financiamiento estatal- con la crisis del papel y la crisis publicitaria del periodismo gráfico tradicional, la conjunción de factores políticos operó de manera favorable para que la blogósfera de carácter pro kirchnerista resultara más visible y terminara opacando otros conglomerados temáticos.
Alto, pelotudos. No escribo siempre así. Pero de paso le metí un extracto de un artículo que escribo en el aburrido lenguaje que acaban de apreciar, si hasta ahí llegaron,vaya uno a saber, yo ni releo, por que me aburro. Manga de salames. ¿Por qué entre los saberes universitarios no se incluyen las categorías utilizadas para la comprensión de estos textos? No son nada difíciles, están al alcance de cualquiera además, pero deberían ser parte de un entramado de saberes comunicacionales estratégicos que definen muchas cosas, sino se termina haciendo análisis parcializados que derivan, cuando hay buena fe, en conclusiones equivocadas, a mi juicio, siempre modesto, papanatas. ¿Qué hubiera pasado si Clarín lanzaba su plataforma de blogs en Blogger y no en su propia plataforma, hegemónica y mayoritaria hasta la aparición de los aliados de Google, o sea, nosotros, los terroristas blogueros K? La historia, mis amores, hubiera sido otra.
Pero es la historia que fue. Y aún transcurre. Sitios de mierda como Taringa o Cuevana ni ahí que van a ser defendidos por el estado argentino como sucedería en cualquier país del mundo; y no lo harán porque, simplemente, la mayoría del área de comunicación y ciencia y cultura del estado, son burócratas, están derrotados, no la ven ni cuadrada. El estado argentino sí paga patentes robadas por privados en el caso de la soja, para cosas más complejas, ah, no, ya no. La sacrosanta lucha contra Clarín impide ver el crecimiento vertiginoso -eso sí es vertiginoso- de los monopolios comunicacionales yanquis. El caso de Cuevana es el más ridículo: los ladrones de Cuevana (que brindan un servicio, a los ladrones de la soja que son sólo autoservicio, el estado les paga los juicios y multas) fue denunciados por una empresa extranjera que tiene una concesión estatal para un canal, Telefé. Finalmente la denuncia no prosperó, pero las enseñanzas prácticas que podrían sacarse son elementales para el próximo juicio y lucha política que se librará en torno a los teléfonos inteligentes, donde la Argentina ya decidió -sin mirar mucho las implicancias, evidentemente- qué sistema operativo favorecer. En fin.Es un país del tercer mundo, tan berreta que festeja "el repatriamiento de cinetíficos" o sea, la vuelta, cuando se quedaron sin trabajo "en el primer mundo", de los privilegiados a los que los pobres les pagaron una carrera gratuita, y vuelven a no hacer mucho y cobrar más y recibir aplausos, porque queda bien.
Volvamos. Para fines del 2008 ya llegaba a las mil visitas por día. Pero eso no era tan importante, sino que el carácter de los visitantes, es decir, la capacidad de incidir, era lo importante, mis gladiolos. Y en el año 2009 eso fue creciendo hasta las tres mil visitas. Y en el año 2010, seguramente por mi mayor visibilidad -aunque eso suele ser puntual, por ejemplo, alguna cagada que me mandaba me llevaba a las 20 mil visitas, pero después se normalizaba en 4 mil o 5 mil por día, bue, cuando asesiné a Leuco se conjugaron todas las desmesuras de Clarín, las imbecilidades y prejuicios del fallecido Leuco y todos los malentendidos sobre estas herramientas, ahí, en fin, fue un récord, pero por muy arriba de todas las cifras JUNTAS mencionadas, de visitantes (récord que sólo podía darse por la mala fe de Clarín y La Nación de no incluir los links, lo que motivaba a los indignados con el terrorista, o sea yo, a buscar la fuente, cosas de este tiempo, y a cagarse de risa de tamaña y brutal mentira)-. Extraño esos días de mujeres tirándome corpiños, qué lindo. Bueno.
Actualmente superan con comodidad los 10 mil visitantes, depende, también, del diseño: si es más o menos amigable con los teléfonos. O, a veces, el doble. Como promedio. En cosas puntuales puede subir o, en ocasiones de feriados largos o sino escribo un par de días, bajar. El aumento de las visitas del exterior y su diseminación, ampliándose a más países (cosa extraña, lo sé) hizo disminuir el porcentaje de lectores en los teléfonos últimamente, que crecen en la ciudad de Bs As (pero tengo muchos lectores, a diferencia de la mayoría de los blogs, en distintas provincias, y no principalmente concentrados en Buenos Aires, supongo o creo que en una proporción mayor que otro blogs, quizás por mi manera de enfocar las cosas, no sé) Pero, atención: google ya no favorece a los blogs, ya arregló con los diarios y su nuevo enemigo a aniquilar es Blackberry, así que los visitantes desde buscadores hoy son ínfimos en el porcentaje total. Y de los formatos telefónicos hoy tengo menos visitantes de los esperados, por que tengo caído el sistema operativo en algunos modelos. No es mi culpa. Son decisiones que (me) trascienden. Hay una guerra comercial mundial, entre Blackberry y Androi, el sistema operativo de google. Argentina anunció como un triunfo -y lo es- la fabricación de Blackberry acá, pero sin dudas desde la perspectiva productivista, industrial (que es aire fresco en relación a los anteriores gobiernos neoliberales) y no desde una integración al capital tecnológico. Y esto está publicado de manera gratuita en blogger, mientras que el sistema operativo masivo en teléfonos, en Argentina, es su competencia. Y no soy Clarín que puede desarrollar su propia plataforma, como está haciendo y les deseo toda la suerte del mundo, mis amores. En serio. Ojalá Clarín despegue, como antes, en estas materias. Puede, Clarín -ya que el estado o Unasur o el Mercosur no lo hacen- establecer horribles alianzas con monopolios sudamericanos para potenciar una plataforma local. Ya sé que lo ideal sería que...Pero es lo disponible. Quizás sirvan estos escritos como un granito de arena para la causa nacional y popular, aunque es demasiado pretencioso.
Pero este blog tiene la mitad de las visitas reales que varios diarios online que se sostienen a la vez con otros productos de la prensa tradicional, no solamente con internet y quizás más que los portales online de varios diarios (no claramente de los más grandes del país, que me superan amplia y decididamente, pero sí de los más grandes de varias provincias y de muchas de las páginas para psicopatear funcionarios y empresarios que viven de los vueltos de esas psicopateadas). Los que se sostienen solamente con Internet tiene otros números, más hacia abajo, pero en general son, como este blog, de nicho, con lo cual así sean 100 visitantes son los 100 que importa que te lean, mis amores. Claro que si tenés 100 mil los 100 importantes creen que "lo está leyendo todo el mundo". Así funcionan los microclimas. Por eso las páginas de nicho son, a mi criterio, más de temer y con más perspectivas a futuro que las generalistas, y eso puede -y está logrando- provocar sacudones en las marcas instaladas o los conglomerados de medios. Pero hay que ver cuánto dura: el capital tecnológico está incorporando maneras organizacionales colaborativas, y eso me va a llevar puesto, tarde o temprano.
Y un punto fundamental es que, además de hacer esto, yo tengo que trabajar para vivir. Lo cual me quita tiempo para escribir lo que se me canta las pelotas y me quita ganas de no escribir otra cosa que lo que se me recontracanta las pelotas.
Claro que no es lo mismo hacer un sitio rentable, con varios trabajadores, con varios especialistas, con dinero para producir, con acuerdos empresarios, que un blog desinteresado más que en levantarse minas y romper las bolas. Pero me alarma el crecimiento, en serio. No sé por qué hay tantos boludos que me toman en serio, y encima me piden que sea más modesto. O menos acorde al personaje que me invento. Ojo, rufianes, un sitio con muchas notas y visitantes (las visitas, o sea el modo en que, por ejemplo, Perfil, infla de manera trucha haciendo clikear varias veces para acceder a una nota, son forzadas y en la internet actual, al pedo: en visitas perfil.com debe tener unos 40 mil diarios y 20 mil visitantes) no garantiza que tu nota sea leída. Ese es el asunto. En un blog y más si tiene este formato, todas las notas son leídas. Lo cual tiene sus pro y sus contras. Es difícil que alguien quiera leer todos los días a la misma persona, sobre todo sino cuenta más que con sus propios dedos como argumento. Con lo cual el promedio de visitas (volvemos a usar visitas y visitantes como sinónimo, sólo los usamos de manera técnicamente distinta cuando hablamos de Perfil, ese inmenso chamuyo) diarias se achica: un porcentaje importante lee este blog cada dos o tres días y lee varias notas juntas (por eso el promedio de tiempo en el sitio es mayor que el otras páginas, sobre todo, las del periodismo comercial, donde uno no baja la página, sólo lee los títulos de "portada". El promedio de tiempo de visitar proporcionalmente al promedio de elaboración o cantidad de notas, claro). Pero sucede otra cosa más, no a los blogs, a todos los sitios, pero se da, por cuestiones culturales principalmente en los blogs. Cada nota que yo escriba acá es copiada y pegada, con buenas intenciones (y agradezco) en formatos que son ajenos a los contadores de blogger, como yahoó respuestas (ahí me tienen de pollo para pegarme) Taringa (donde está dividido el asunto) y facebook (ahí repunto a lo loco) y Twitter (donde me adoran por mi voz de tenor, excepto los trolls que pone Macri). Les pasa a todos. Como no gano nada con esto, que se lea más, mejor. Así que gracias. Los contadores normales cuentan las visitas web, uno debe sumar entonces los feeds (y los diversos modos de subscripción) y las lecturas telefónicas, con los distintos soportes para celulares, principalmente los dos mencionados. Sigamos. Por cuestiones culturales, es difícil que a esos mismos sitios, Twitter, Facebook, Yahoo, Taringa, etc un lector participativo se lleve "la novedad" de una nota de Clarín. Excepto para cagarse de risa. Pero nadie "descubre" ante otros lo que sale en un diario convencional, sí, por el efecto que implica, la polémica de lo que dice un blog. Generalmente en la modalidad de quién lo diga, mas qué se diga, que es la modalidad de internet 2.0. En mi experiencia, además, los desvíos del tema especializado (lo digo así por que así se dice de los sitios de este tipo, no por que yo sea especialista en algo, Perito Mercantil y muchas gracias) que por estas pampas son recurrentes, en escritos personales, de borracho, de noches tristes, fidelizan, se leen mucho más, se toman como "confesiones" o dan una idea de cercanía que es la que otorga "credibilidad" y así, por eso, sátrapas, es que no se contradice con mi tesis del "generalista", por que es siempre la misma persona, por que las personas son sinuosas, complejas, locas, boludas, como yo . Las cuestiones periodísticas, en cambio, se viralizan más (a favor o en contra) y las que son tomadas por polémicas o por intereses de unos u otros, se extienden más allá del círculo caliente de los consumidores de información política, y en mi caso, a veces se abre a otras esferas (por ejemplo, no puedo dejar de sorprenderme, sitios "del corazón" que han llegado a tomar muy en serio mis noviazgos 2.0, ni que fuera yo una estrella de rock o peor aún, ni que fueran ciertos)
Este blog hasta el año 2009 más o menos se basaba fundamentalmente en el periodismo. Y en una manera de narrar, que genera, no digo bien o mal, pero sí genera amigos y enemigos. Qué se le va a hacer, nací así. Pero además de esos escritos, que como digo generan amigos y enemigos, estaba, antes, ese elemento que ya aparece rara vez: el periodístico. Por que, en ese entonces, no había dónde decir algunas cosas. Hoy el periodismo -que es mi oficio- está un poco cambiado. Y también está cambiado el panorama político y cultural en el que ese tipo de periodismo se apoyaba, y en los blogs, a grandes rasgos, hoy carece de sentido. Traer a colación elementos olvidados en las crónicas (que después eran afanados con amor por los medios entonces K) o simplemente tomarse el trabajo de investigar algo. Los elementos están ahí, adelante tuyo: en ese teléfono o esa computadora que me leés. Podría y debería ufanarme de muchos aciertos, algunos errores groseros, de datos surgidos de acá. La etapa cambió. Y fue en esos mismos momentos donde los gurúes clamaban -no sin cierta razón, no sin cierta vigencia- el fin de los blogs. De los blogs como contestatarios al periodismo gráfico. Y el auge de las redes sociales (claro que, aún no está definida la lucha para que las redes sociales no sean "de tránsito" es decir, linkeando, llevando al usuario hacia otros sitios, pero supongo que profundizarán ese modelo apropiador, tensarán la cuerda hasta lo que de, y ahí la cosa es de final abierto) Y sin embargo, el reacomodo táctico de este blog (más o menos parecido al de los blogs afines, que sobrevivieron....muchos quedaron, por esta falta de reacomodo táctico, en el camino) pudo no sólo sostenerse y resistir los cambios de estrategia de los grandes mounstruos de internet como google, Facebook, Twitter, Yahoo (a los que les resultamos rentables, claro, por eso tampoco pueden tirar mucho de la cuerda, pueden tensarla, pero no romperla) sino además, pudieron esos blogs, pudimos crecer mucho. En buena medida por que ya éramos muy hábiles en el manejo de plataformas, del lenguaje digital, y conocíamos a los viejos creadores de contenido y, contra lo que creen los novatos, ser viejo en ésto, haber estado un buen tiempo, es un valor importantísimo. Lo digo con la modestia que me sobra. Llegaban nuevas camadas, nuevas plataformas y nosotros, nos movíamos con soltura. Por ejemplo, en las peñas de los jueves, que junto a algunos amigos organizo en la República de Palermo, para los más antiguos soy el bloguero que, con sus desmesuras y locuras, conocen desde hace años. Para más de la mitad, en cambio, el chico de los escándalos y los análisis serios. Vienen, esa mitad, de Twitter, de Facebook, es otra mentalidad, van convergiendo en la vida real como en estos ámbitos simbólicos, pero hay un desplazamiento, el que anunciaban los gurúes, que es cierto, notable (en la disminución de los comentarios de los blogs, en la disminución de apertura de nuevos blogs -¿quién puede bancarse 12 meses con 30 lectores, con, a lo sumo, picos de 100 visitantes? Nosotros los soportábamos, entre otras cosas, por que no nos quedaba otra y por que nos chupaba un huevo y por que no sabíamos, nunca se sabe, qué podía suceder: salió todo bien, mis amores- en que algunos se bajaron, en que ya no están los lectores desprevenidos, en que aumentó el grado de especialización de los lectores, en que hubo que cambiar los lenguajes, en que se modificaron las herramientas, etc) y no creo que contingente, ese cambio. Sino permanente. Pero no definitivo. Es poco probable que una plataforma como Twitter, la preferida por los que no tienen nada que decir (desde los de Gran Hermano hasta la mayoría de los políticos) perdure habiendose modificado, desde Facebook, cuestiones técnicas fundamentales para cobijarlos detrás de la imagen en vez de la palabra escrita. Pero, hay que ver, porque Twitter también cambió, para contrarrestar el cambio de Facebook. Youtube, pelea intentando, sutilmente, no ser complemento de las otras empresas de redes sociales, sino derivar hacia las palataformas de google. Hay que ver. Twitter, a su vez, consciente de que incuba a los que no tienen nada que decir, va incorporando imágenes, formato más ameno para Youtube y su gran enemigo, Facebook. Van cambiando los códigos HTLM para dificultarse, entre sí, el tránsito. Nosotros, sudamericanos, no podemos hacer nada. ¿Chillar a Polémico Moreno, conversar con Unasur? Falta tiempo para que desde las agencias estatales y la política se comprendan estas cosas. Por ahora, las universidades no lo entienden, por que básicamente, les pone en duda sus esquemas, lo que en este blog llamamos con amor, en el apartado Vocación por la Arrogancia, lo que llamamos, la crisis del saber. Todo pomposo, todo amor. Amor chilloso.
Fin del asunto, no hay muerte de los blogs, hay cambios.
Además, he sido tan feliz. Y he ganado la épica de los besos, no jodamos, que me he divertido.
Ahora se está insinuando otra etapa, todavía no está clara. Pero las grandes coordenadas instan a un reajuste en relación a las redes sociales y al seguimiento de lo que suceda en esa guerra definitoria, bah, nada definitoria, pero queda más lindo darle ese tinte drástico, en la cirugía judicial de los teléfonos. El campo de batalla decisivo. Para nosotros, que no podemos librar batalla en el terreno decisivo de la industria militar. Que es la que define el devenir de la comunicación, pero esto no se enseña en las carreras de comunicación, una pena. El territorio judicial dirime querellas monopolizadoras entre los contendientes de un mismo bando militar.
El papel condicionante del devenir tecnológico no tiene que ser tan subestimado, hay un error ahí. Son, para usar viejos lenguajes de la emancipación, condiciones de producción intelectual decisivas y, claro, condicionantes. Toda condición es condicionante, obvio, salame. Las posibilidades libertarias, que en mi opinión se sobrestiman, se equilibran con la conciencia crítica de estas condiciones.
Nada más, muchas gracias por escucharme, hasta la victoria siempre.
Todo lo cual, en criollo, significa una nueva oportunidad para el crecimiento de los blogs, aunque, ahora, la discusión, su antagonista, no es la prensa gráfica, sino las redes sociales. Y ésto es, a veces, leído por la prensa tradicional gráfica, en papel, de manera equivocada: como que ellos compiten contra las redes sociales; no, compiten contra los blogs. Las redes sociales son los mejores aliados, hoy, de la prensa gráfica. Y de los blogs.
Dos contraejemplos de diarios en papel que entienden esto a la perfección y se adaptan, redundantemente, perfectamente: el monárquico progresista El País de España y el muy derechoso La Nación. Que una monarquía y que viejos conservas sean los que mejor se adaptan al nuevo escenario, no es un dato para soslayar. Tanto El País como La Nación son, más que empresas concentradas de medios, aparatos de poder. Se están debilitando en esa esencia de aparato de poder, pero dado que siempre tuvieron a la credibilidad de su público -de derechas- como el centro de su negocio, sobreviven, se adaptan mejor que otros.
En alguna oportunidad contaba que en el ranking de influencia internacional en habla hispana, donde llegamos a estar segundos (es dinámico ésto, ahora estamos décimos) tres blogs del diario español El País andaba entre los 20 primeros, y luego, entre esos mismos 20, un tercio por lo menos han escrito para La Nación en alguna oportunidad (quizás dejaron de hacerlo por que no les pagan, como me pasó a mí, je). Lanzaron su plataforma de blogs porque vieron adónde competían, adónde iba la comunicación, cómo cuestionar esa primacía anárquica -ilusoria- y doblegarla al viejo negocio de vender influencia. Los blogs siguen siendo lo que leen los periodistas para hacer sus notas y lo que leen los académicos para ver dónde va la cosa. Tienen una influencia primaria, específica, especializada, muy bien dirigida. Pero a ese segmento, se le suman los lectores ávidos de conocer otras perspectivas y la cocina de las cosas. Es el fenómeno -a tono con la cultura- de la individuación. Tema complejo para mí, por ejemplo, que tengo que vivir de trabajar en la "prensa tradicional" y disfrutar de escribir acá, gratis.
Ya veremos (o no), en el caso de los blogs además del mío, si se trata de una cuestión particular o de una tendencia general (hay algo de ambas cosas, ojo). Cuando comencé tenía unas 30 visitas (visitantes, únicos, personas). Era el año 2006. Y a un ritmo de crecimiento de un 10% de visitas por mes, en el año de vida, ya para fines de 2007, todavía eran pocos los visitantes, pero tampoco daba para esperar muchos más. Por varias razones, ya avanzaremos. Pero a fines de 2007 ocurrió algo fundamental: google, el principal buscador del mundo, ya para entonces la principal plataforma de blogs (blogger, donde todavía esto se publica) cambió su política con ambas empresas. Las integró más. Y el, supuestamente secreto, indicador de coeficiente por el cual aparecen los resultados de búsquedas favoreció notablemente a los blogs. Con lo cual se incrementaron notablemente la cantidad de visitas. Pero ojo, apenas superando las 300, y duplicadas, luego triplicadas y cuatriplicadas y no paró de crecer por la posterior coyuntura política de alineamiento completo de los medios de comunicación, principalmente del monopolio comunicacional argentino Clarín, con las patronales agropecuarias que se oponían a la movilidad fiscal de acuerdo a la flotación del precio de los derechos de exportación de soja, el principal cultivo y commodities argentino. Estas dos cosas combinadas coyunturalmente llevaron a los sitios escritos de manera no profesional por profesionales de la comunicación a un despliegue distinto. Eran leídos por especialistas, los más avanzados en el nuevo periodismo, del campo periodístico y académico vinculado. En la Argentina se acentuó el proceso de radicalización del Grupo Clarín, con posiciones hostiles y desestabilizadoras al gobierno de Cristina Kirchner que derivaron en considerar "periodismo militante" o ni eso a los escritos hechos por fuera de la lógica comercial como los de este blog, sino directamente "militantes" a todo enfoque que escapara de la visión monopólica del país por parte de este conglomerado de grandes empresas que tenía, también, intereses económicos en las multinacionales de exportación de soja (además de otros negocios conexos como la privatización de las jubilaciones, luego estatizadas, el manejo de la televisación del fútbol, luego estatizado; el manejo de las licencias públicas y de la televisión por cable y provisión de internet en hogares, etc, todas medidas que han sido parcialmente removidas por distintas agencias estatales y la legislación vigente). Esta radicalización del Grupo Clarín se acentuó en oportunidad de tratarse la Ley de Democratización de los Medios Audiovisuales. Ya para entonces, el crecimiento de este blog iba de la mano de un conjunto de blogs similares, que encontraban en la oposición al monopolio comunicacional y la apertura de oportunidades en ese campo que brindaba internet un techo común, más que, en ese momento, la eventual adhesión, mayormente crítica, de la mayoría de los blogueros al gobierno de Cristina Fernández. Las sucesivas reuniones realizadas mayormente en Bs As fueron, al calor del proceso político, cerrando posiciones políticas y la última contó con la presencia del Jefe de Gabinete y una amplia repercusión por parte del Grupo Clarín, que inventó que el gobierno financiaba estos blogs que "atacaban a la prensa". Esa específica coyuntura política argentina coincidía o llegaba tarde a lo que sucedía en la mayoría de los países de occidente y está, hoy, ocurriendo fundamentalmente en Medio Oriente: el rechazo inicial de las empresas periodísticas concentradas al uso de los blogs, visto como amenazas a su predominio discursivo; por supuesto que en condiciones tercermundistas de monopolios y lógicas políticas de carácter defensivo sudamericano, los llamados "procesos populistas radicalizados".
Como ha sucedido también en los países industrializados, luego sobrevino la dispersión, la inundación de blogs rentados -como los de El País y La Nación-que no adquirían mayor profesionalización, ni visibilidad, sino simplemente, trabajaban para un diario en condiciones de mayor precariedad laboral y abaratamiento de costos patronales y menguamiento de tradiciones sindicales.
El caso particular del Grupo Clarín se diferencia de otros monopolios de países del tercer mundo por cuanto no tenía una política regresiva y despectiva hacia las nuevas tecnologías y el llamado entonces "nuevo periodismo" sino que por el contrario invertía en su desarrollo, y apuntaba entonces a quedarse con el Triple Play y en alianzas con grupos concentrados de Brasil la normativa estaounidense de la televisión digital. La apuesta por el Triple Play necesitaba que los periodistas más avanzados en el desarrollo tecnológico estuvieran a su favor o no objetaran la consumación de un monopolio mayor.
Su defensa cerrada de sus intereses y ganancias extraordinarias en el conjunto de la clase dominante los arrastró a las posiciones conservadoras y a un fuerte aislamiento de los interesados en las tecnologías. Inclusive, era un fuerte aliado del kirchnerismo, y una de las cuestiones más discutidas en la blogósfera inicial -ignorada por el equipo gobernante- era justamente la alianza con el Grupo Clarín.
La presencia del Jefe de Gabinete Aníbal Fernández en el encuentro de blogueros fue también un modo de recomenzar un camino nuevo, de manera separada. Hasta entonces, existían tensiones entre quienes proponían una organización de caracter sindical o política de los blogueros y quienes se oponían. Entre los que se oponían con firmeza me encontraba yo. Éramos generalmente minoría, pero al no lograrse ese piso mínimo de acuerdos, tampoco podía ganar la mayoría.
La política de google, fundamentalmente para obligar a negociar a las empresas editoras de gráfica, de potenciar los blogs de su plataforma en los algoritmos de los buscadores y fidelizar sus lectores con técnicas avanzadas de suscripción (los feeds, por ejemplo), derivó en mayores visitas, mayor penetración y mayor interrelación. A la vez que al ritmo de lo que sucedía en los países industrializados -donde las grandes empresas comunicacionales tienen menos financiamiento estatal- con la crisis del papel y la crisis publicitaria del periodismo gráfico tradicional, la conjunción de factores políticos operó de manera favorable para que la blogósfera de carácter pro kirchnerista resultara más visible y terminara opacando otros conglomerados temáticos.
Alto, pelotudos. No escribo siempre así. Pero de paso le metí un extracto de un artículo que escribo en el aburrido lenguaje que acaban de apreciar, si hasta ahí llegaron,vaya uno a saber, yo ni releo, por que me aburro. Manga de salames. ¿Por qué entre los saberes universitarios no se incluyen las categorías utilizadas para la comprensión de estos textos? No son nada difíciles, están al alcance de cualquiera además, pero deberían ser parte de un entramado de saberes comunicacionales estratégicos que definen muchas cosas, sino se termina haciendo análisis parcializados que derivan, cuando hay buena fe, en conclusiones equivocadas, a mi juicio, siempre modesto, papanatas. ¿Qué hubiera pasado si Clarín lanzaba su plataforma de blogs en Blogger y no en su propia plataforma, hegemónica y mayoritaria hasta la aparición de los aliados de Google, o sea, nosotros, los terroristas blogueros K? La historia, mis amores, hubiera sido otra.
Pero es la historia que fue. Y aún transcurre. Sitios de mierda como Taringa o Cuevana ni ahí que van a ser defendidos por el estado argentino como sucedería en cualquier país del mundo; y no lo harán porque, simplemente, la mayoría del área de comunicación y ciencia y cultura del estado, son burócratas, están derrotados, no la ven ni cuadrada. El estado argentino sí paga patentes robadas por privados en el caso de la soja, para cosas más complejas, ah, no, ya no. La sacrosanta lucha contra Clarín impide ver el crecimiento vertiginoso -eso sí es vertiginoso- de los monopolios comunicacionales yanquis. El caso de Cuevana es el más ridículo: los ladrones de Cuevana (que brindan un servicio, a los ladrones de la soja que son sólo autoservicio, el estado les paga los juicios y multas) fue denunciados por una empresa extranjera que tiene una concesión estatal para un canal, Telefé. Finalmente la denuncia no prosperó, pero las enseñanzas prácticas que podrían sacarse son elementales para el próximo juicio y lucha política que se librará en torno a los teléfonos inteligentes, donde la Argentina ya decidió -sin mirar mucho las implicancias, evidentemente- qué sistema operativo favorecer. En fin.Es un país del tercer mundo, tan berreta que festeja "el repatriamiento de cinetíficos" o sea, la vuelta, cuando se quedaron sin trabajo "en el primer mundo", de los privilegiados a los que los pobres les pagaron una carrera gratuita, y vuelven a no hacer mucho y cobrar más y recibir aplausos, porque queda bien.
Volvamos. Para fines del 2008 ya llegaba a las mil visitas por día. Pero eso no era tan importante, sino que el carácter de los visitantes, es decir, la capacidad de incidir, era lo importante, mis gladiolos. Y en el año 2009 eso fue creciendo hasta las tres mil visitas. Y en el año 2010, seguramente por mi mayor visibilidad -aunque eso suele ser puntual, por ejemplo, alguna cagada que me mandaba me llevaba a las 20 mil visitas, pero después se normalizaba en 4 mil o 5 mil por día, bue, cuando asesiné a Leuco se conjugaron todas las desmesuras de Clarín, las imbecilidades y prejuicios del fallecido Leuco y todos los malentendidos sobre estas herramientas, ahí, en fin, fue un récord, pero por muy arriba de todas las cifras JUNTAS mencionadas, de visitantes (récord que sólo podía darse por la mala fe de Clarín y La Nación de no incluir los links, lo que motivaba a los indignados con el terrorista, o sea yo, a buscar la fuente, cosas de este tiempo, y a cagarse de risa de tamaña y brutal mentira)-. Extraño esos días de mujeres tirándome corpiños, qué lindo. Bueno.
Actualmente superan con comodidad los 10 mil visitantes, depende, también, del diseño: si es más o menos amigable con los teléfonos. O, a veces, el doble. Como promedio. En cosas puntuales puede subir o, en ocasiones de feriados largos o sino escribo un par de días, bajar. El aumento de las visitas del exterior y su diseminación, ampliándose a más países (cosa extraña, lo sé) hizo disminuir el porcentaje de lectores en los teléfonos últimamente, que crecen en la ciudad de Bs As (pero tengo muchos lectores, a diferencia de la mayoría de los blogs, en distintas provincias, y no principalmente concentrados en Buenos Aires, supongo o creo que en una proporción mayor que otro blogs, quizás por mi manera de enfocar las cosas, no sé) Pero, atención: google ya no favorece a los blogs, ya arregló con los diarios y su nuevo enemigo a aniquilar es Blackberry, así que los visitantes desde buscadores hoy son ínfimos en el porcentaje total. Y de los formatos telefónicos hoy tengo menos visitantes de los esperados, por que tengo caído el sistema operativo en algunos modelos. No es mi culpa. Son decisiones que (me) trascienden. Hay una guerra comercial mundial, entre Blackberry y Androi, el sistema operativo de google. Argentina anunció como un triunfo -y lo es- la fabricación de Blackberry acá, pero sin dudas desde la perspectiva productivista, industrial (que es aire fresco en relación a los anteriores gobiernos neoliberales) y no desde una integración al capital tecnológico. Y esto está publicado de manera gratuita en blogger, mientras que el sistema operativo masivo en teléfonos, en Argentina, es su competencia. Y no soy Clarín que puede desarrollar su propia plataforma, como está haciendo y les deseo toda la suerte del mundo, mis amores. En serio. Ojalá Clarín despegue, como antes, en estas materias. Puede, Clarín -ya que el estado o Unasur o el Mercosur no lo hacen- establecer horribles alianzas con monopolios sudamericanos para potenciar una plataforma local. Ya sé que lo ideal sería que...Pero es lo disponible. Quizás sirvan estos escritos como un granito de arena para la causa nacional y popular, aunque es demasiado pretencioso.
Pero este blog tiene la mitad de las visitas reales que varios diarios online que se sostienen a la vez con otros productos de la prensa tradicional, no solamente con internet y quizás más que los portales online de varios diarios (no claramente de los más grandes del país, que me superan amplia y decididamente, pero sí de los más grandes de varias provincias y de muchas de las páginas para psicopatear funcionarios y empresarios que viven de los vueltos de esas psicopateadas). Los que se sostienen solamente con Internet tiene otros números, más hacia abajo, pero en general son, como este blog, de nicho, con lo cual así sean 100 visitantes son los 100 que importa que te lean, mis amores. Claro que si tenés 100 mil los 100 importantes creen que "lo está leyendo todo el mundo". Así funcionan los microclimas. Por eso las páginas de nicho son, a mi criterio, más de temer y con más perspectivas a futuro que las generalistas, y eso puede -y está logrando- provocar sacudones en las marcas instaladas o los conglomerados de medios. Pero hay que ver cuánto dura: el capital tecnológico está incorporando maneras organizacionales colaborativas, y eso me va a llevar puesto, tarde o temprano.
Y un punto fundamental es que, además de hacer esto, yo tengo que trabajar para vivir. Lo cual me quita tiempo para escribir lo que se me canta las pelotas y me quita ganas de no escribir otra cosa que lo que se me recontracanta las pelotas.
Claro que no es lo mismo hacer un sitio rentable, con varios trabajadores, con varios especialistas, con dinero para producir, con acuerdos empresarios, que un blog desinteresado más que en levantarse minas y romper las bolas. Pero me alarma el crecimiento, en serio. No sé por qué hay tantos boludos que me toman en serio, y encima me piden que sea más modesto. O menos acorde al personaje que me invento. Ojo, rufianes, un sitio con muchas notas y visitantes (las visitas, o sea el modo en que, por ejemplo, Perfil, infla de manera trucha haciendo clikear varias veces para acceder a una nota, son forzadas y en la internet actual, al pedo: en visitas perfil.com debe tener unos 40 mil diarios y 20 mil visitantes) no garantiza que tu nota sea leída. Ese es el asunto. En un blog y más si tiene este formato, todas las notas son leídas. Lo cual tiene sus pro y sus contras. Es difícil que alguien quiera leer todos los días a la misma persona, sobre todo sino cuenta más que con sus propios dedos como argumento. Con lo cual el promedio de visitas (volvemos a usar visitas y visitantes como sinónimo, sólo los usamos de manera técnicamente distinta cuando hablamos de Perfil, ese inmenso chamuyo) diarias se achica: un porcentaje importante lee este blog cada dos o tres días y lee varias notas juntas (por eso el promedio de tiempo en el sitio es mayor que el otras páginas, sobre todo, las del periodismo comercial, donde uno no baja la página, sólo lee los títulos de "portada". El promedio de tiempo de visitar proporcionalmente al promedio de elaboración o cantidad de notas, claro). Pero sucede otra cosa más, no a los blogs, a todos los sitios, pero se da, por cuestiones culturales principalmente en los blogs. Cada nota que yo escriba acá es copiada y pegada, con buenas intenciones (y agradezco) en formatos que son ajenos a los contadores de blogger, como yahoó respuestas (ahí me tienen de pollo para pegarme) Taringa (donde está dividido el asunto) y facebook (ahí repunto a lo loco) y Twitter (donde me adoran por mi voz de tenor, excepto los trolls que pone Macri). Les pasa a todos. Como no gano nada con esto, que se lea más, mejor. Así que gracias. Los contadores normales cuentan las visitas web, uno debe sumar entonces los feeds (y los diversos modos de subscripción) y las lecturas telefónicas, con los distintos soportes para celulares, principalmente los dos mencionados. Sigamos. Por cuestiones culturales, es difícil que a esos mismos sitios, Twitter, Facebook, Yahoo, Taringa, etc un lector participativo se lleve "la novedad" de una nota de Clarín. Excepto para cagarse de risa. Pero nadie "descubre" ante otros lo que sale en un diario convencional, sí, por el efecto que implica, la polémica de lo que dice un blog. Generalmente en la modalidad de quién lo diga, mas qué se diga, que es la modalidad de internet 2.0. En mi experiencia, además, los desvíos del tema especializado (lo digo así por que así se dice de los sitios de este tipo, no por que yo sea especialista en algo, Perito Mercantil y muchas gracias) que por estas pampas son recurrentes, en escritos personales, de borracho, de noches tristes, fidelizan, se leen mucho más, se toman como "confesiones" o dan una idea de cercanía que es la que otorga "credibilidad" y así, por eso, sátrapas, es que no se contradice con mi tesis del "generalista", por que es siempre la misma persona, por que las personas son sinuosas, complejas, locas, boludas, como yo . Las cuestiones periodísticas, en cambio, se viralizan más (a favor o en contra) y las que son tomadas por polémicas o por intereses de unos u otros, se extienden más allá del círculo caliente de los consumidores de información política, y en mi caso, a veces se abre a otras esferas (por ejemplo, no puedo dejar de sorprenderme, sitios "del corazón" que han llegado a tomar muy en serio mis noviazgos 2.0, ni que fuera yo una estrella de rock o peor aún, ni que fueran ciertos)
Este blog hasta el año 2009 más o menos se basaba fundamentalmente en el periodismo. Y en una manera de narrar, que genera, no digo bien o mal, pero sí genera amigos y enemigos. Qué se le va a hacer, nací así. Pero además de esos escritos, que como digo generan amigos y enemigos, estaba, antes, ese elemento que ya aparece rara vez: el periodístico. Por que, en ese entonces, no había dónde decir algunas cosas. Hoy el periodismo -que es mi oficio- está un poco cambiado. Y también está cambiado el panorama político y cultural en el que ese tipo de periodismo se apoyaba, y en los blogs, a grandes rasgos, hoy carece de sentido. Traer a colación elementos olvidados en las crónicas (que después eran afanados con amor por los medios entonces K) o simplemente tomarse el trabajo de investigar algo. Los elementos están ahí, adelante tuyo: en ese teléfono o esa computadora que me leés. Podría y debería ufanarme de muchos aciertos, algunos errores groseros, de datos surgidos de acá. La etapa cambió. Y fue en esos mismos momentos donde los gurúes clamaban -no sin cierta razón, no sin cierta vigencia- el fin de los blogs. De los blogs como contestatarios al periodismo gráfico. Y el auge de las redes sociales (claro que, aún no está definida la lucha para que las redes sociales no sean "de tránsito" es decir, linkeando, llevando al usuario hacia otros sitios, pero supongo que profundizarán ese modelo apropiador, tensarán la cuerda hasta lo que de, y ahí la cosa es de final abierto) Y sin embargo, el reacomodo táctico de este blog (más o menos parecido al de los blogs afines, que sobrevivieron....muchos quedaron, por esta falta de reacomodo táctico, en el camino) pudo no sólo sostenerse y resistir los cambios de estrategia de los grandes mounstruos de internet como google, Facebook, Twitter, Yahoo (a los que les resultamos rentables, claro, por eso tampoco pueden tirar mucho de la cuerda, pueden tensarla, pero no romperla) sino además, pudieron esos blogs, pudimos crecer mucho. En buena medida por que ya éramos muy hábiles en el manejo de plataformas, del lenguaje digital, y conocíamos a los viejos creadores de contenido y, contra lo que creen los novatos, ser viejo en ésto, haber estado un buen tiempo, es un valor importantísimo. Lo digo con la modestia que me sobra. Llegaban nuevas camadas, nuevas plataformas y nosotros, nos movíamos con soltura. Por ejemplo, en las peñas de los jueves, que junto a algunos amigos organizo en la República de Palermo, para los más antiguos soy el bloguero que, con sus desmesuras y locuras, conocen desde hace años. Para más de la mitad, en cambio, el chico de los escándalos y los análisis serios. Vienen, esa mitad, de Twitter, de Facebook, es otra mentalidad, van convergiendo en la vida real como en estos ámbitos simbólicos, pero hay un desplazamiento, el que anunciaban los gurúes, que es cierto, notable (en la disminución de los comentarios de los blogs, en la disminución de apertura de nuevos blogs -¿quién puede bancarse 12 meses con 30 lectores, con, a lo sumo, picos de 100 visitantes? Nosotros los soportábamos, entre otras cosas, por que no nos quedaba otra y por que nos chupaba un huevo y por que no sabíamos, nunca se sabe, qué podía suceder: salió todo bien, mis amores- en que algunos se bajaron, en que ya no están los lectores desprevenidos, en que aumentó el grado de especialización de los lectores, en que hubo que cambiar los lenguajes, en que se modificaron las herramientas, etc) y no creo que contingente, ese cambio. Sino permanente. Pero no definitivo. Es poco probable que una plataforma como Twitter, la preferida por los que no tienen nada que decir (desde los de Gran Hermano hasta la mayoría de los políticos) perdure habiendose modificado, desde Facebook, cuestiones técnicas fundamentales para cobijarlos detrás de la imagen en vez de la palabra escrita. Pero, hay que ver, porque Twitter también cambió, para contrarrestar el cambio de Facebook. Youtube, pelea intentando, sutilmente, no ser complemento de las otras empresas de redes sociales, sino derivar hacia las palataformas de google. Hay que ver. Twitter, a su vez, consciente de que incuba a los que no tienen nada que decir, va incorporando imágenes, formato más ameno para Youtube y su gran enemigo, Facebook. Van cambiando los códigos HTLM para dificultarse, entre sí, el tránsito. Nosotros, sudamericanos, no podemos hacer nada. ¿Chillar a Polémico Moreno, conversar con Unasur? Falta tiempo para que desde las agencias estatales y la política se comprendan estas cosas. Por ahora, las universidades no lo entienden, por que básicamente, les pone en duda sus esquemas, lo que en este blog llamamos con amor, en el apartado Vocación por la Arrogancia, lo que llamamos, la crisis del saber. Todo pomposo, todo amor. Amor chilloso.
Fin del asunto, no hay muerte de los blogs, hay cambios.
Además, he sido tan feliz. Y he ganado la épica de los besos, no jodamos, que me he divertido.
Ahora se está insinuando otra etapa, todavía no está clara. Pero las grandes coordenadas instan a un reajuste en relación a las redes sociales y al seguimiento de lo que suceda en esa guerra definitoria, bah, nada definitoria, pero queda más lindo darle ese tinte drástico, en la cirugía judicial de los teléfonos. El campo de batalla decisivo. Para nosotros, que no podemos librar batalla en el terreno decisivo de la industria militar. Que es la que define el devenir de la comunicación, pero esto no se enseña en las carreras de comunicación, una pena. El territorio judicial dirime querellas monopolizadoras entre los contendientes de un mismo bando militar.
El papel condicionante del devenir tecnológico no tiene que ser tan subestimado, hay un error ahí. Son, para usar viejos lenguajes de la emancipación, condiciones de producción intelectual decisivas y, claro, condicionantes. Toda condición es condicionante, obvio, salame. Las posibilidades libertarias, que en mi opinión se sobrestiman, se equilibran con la conciencia crítica de estas condiciones.
Nada más, muchas gracias por escucharme, hasta la victoria siempre.
El comentario es tan largo que podria hacerlo en varias partes y mas atractivas. Me aburrio y no termine de leerlo
ResponderBorrar"se le suman los lectores ávidos de conocer otras perspectivas y la cocina de las cosas."
ResponderBorrarAhí me ubico entonces, tercera fila, a la izquierda.
Excelente post. Mas conmovedor que nunca.
lo lei mientras escuhaba el video y despues otros temas del bufalo...un genio!!!
ResponderBorraresta bueno a mi me gusto me parace enriquecedor
ResponderBorrargrande lucas usamos tus blog en comprension de textos en literatura y nos gusta mucho
ResponderBorrarUf!! qué épocas aquellas!! yo tenía un blog tmb, se llamaba desmediatizado, firmaba como "No"...fui a algunas reuniones blogueras, compartí unas birras con Ud en algún bar de san telmo y otra vez, en santa fe 1234. Tenía 20 años...a ver cuándo sale otra, abrazo compa
ResponderBorrardeja la pala rey
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