La única pala que se pierde es la que se abandona

Pocas cosas tan deliciosas como poner un título que nada que ver. La -improbable- asociación semiótica, siempre será un misterio, acaso con algo de complejidad, acaso con un enojo, quién sabe. Bien. Mejor título, más apropiado, sería: el Blog que jamás leeré. No pierde el toque de ironía, puede llamar la atención, no defraudaría tanto ni estaría encriptado. Ya está, lo hecho, pequeña, hecho está. A los bifes. Esta mañana - a las 13.31 horas: lo reafirmo porque estoy podrido que cuando digo "bueno día" al entrar a la oficina, me miren como si estuviera loco: para mí, hasta las siete de la tarde (en invierno) es todavía una incierta mañana- entré al blog que, a partir de sumarlo a mi grupo de Autoconvocados, más me ha sorprendido. Ya por el título: oficios; viva el oficio, se llama: http://vivaeloficio.blogspot.com/ . Respiré hondo, tomé un decadrom, y entré nomás, valiente como ninguno. Una imágen vale más que mil palabras, y vi una pala y apagué el monitor, pero volví a respirar hondo, hice ejercicios de yoga, y seguí; el título: curso de albañilería. Ah, no, pará, Luquitas: no confundamos los términos: vos DEFENDÉS a los trabajadores, más no es lo mismo, que ponerse a trabajar. La vanguardia, dijo Charli, es así. Chipi Chipi. Seguí, ya intrigado, leyendo. Lo confieso: pensé que era un mensaje subliminal de mi santa madre. Que en paz descanse. Ojo, no ha muerto, pero cada vez que ella piensa en mí, yo espero que pueda, esa noche, dormir bien. De ahí, eso: que en paz descanse. Vuelvo. La verdad, y esto es en serio, que me parece rescatable la iniciativa de no se quién que esté detrás de esto: bajar los programas del Canal Encuentro que dan cursos de distintos oficios y capacitaciones variadas, en serio lo digo. Aunque yo, que vivo de un Plan Social, y de los actos kirchneristas, vea una pala, y tenga que consultar con mi alergista de cabecera: Luis D*elía. La retaguardia, también, es así.