Lo digo cortito (perdón si, algún lector extranjero se sorprende): hablar de política en la Argentina es hablar de la última iniciativa pequeña, grande, mediana, amague, retruque, tara, lo que sea que haga Kirchner según la prensa en el día de ayer. Y eso que el kirchnerismo ya no existe más. Porque Súper Brizuela del Moral, Reutemaaaaan, Susana y Tinelli, Felipe Solá, Nélson Castro y otros grandes astros de la fugacidad, como el cometa Haley, que pasan cada no se cuantos años, pero cuando pasan todos los boludos salen a mirar, y eso que, ojito gorda, todo esto es una farsa pero, digo yo, señores, señoras, amantes de la histeria, opositores crónicos y nostálgicos de tiempos mejores: paren un cacho, tiren una, generen alguna. No puede ser que estén colgados de las faldas de cuanta corporación sienta amenazados sus privilegios (perdón, sus nobles papeles estelares para nosotros, amargos espectadores de esta vida gris, que jamás podremos probar las mieles de la libertad, la dignidad, la fraternidad y todo eso) se cuelgan de las faldas de toda corporación, por más impresentable que sea, por más que ayer los tuvieron en la vereda de enfrente, por favor, paren un cachito, hasta yo me aburro si toooooooooooooooooodo pasa por qué hace el kirchnerismo: seee, saaaa, tá, ok: es una dictadura, pero a ver si, cuando tengan acceso a la prensa libre, tiran una, pero una, que no sea oponerse al último rumor, colgarse de las faldas como chupamedias de la última corporación que siente violado su estatus en la Patria (ay! cómos e han perdido los valores!) y se les ocurre aunque sea la boludez más nimia, ponele la boleta frazada, pero que sea más inteligente y podemos superar los cinco minutos de fama de cuál es límite en la Gran Rosca Opositora en torno al último cometa Haley que abandonó el barco del kirchnerismo porque, ejem, siente malherida su íntegridad, dignidad, y no se que más. No lo dije cortito, pero bue. Hace casi seis años que hablar de política en la Argentina es hablar del fin del kirchnerismo. Seis años hablando de los mismo. Van a llegar a viejos hablando del fin del kirchnerismo, si siguen así. Y me voy. Hay cosas más importante, yo no puedo, tampoco, estar todo el tiempo tomándoles el pelo a los últimos progresistas que se bajan los pantalones con Hugo Biolcatti o Elisa Carrió o Lozano o Bergoglio, ya está. También me aburro. Chau.
¿La señora de la foto no es la que está implicada en la adquisición ilegal de jugadores de fútbol uruguayos? ¿La que se asoció con narcos para realizar dicha transacción?
ResponderBorrar¿Qué pena le corresponderá en Dubai?
http://www.seguilaflecha.com/musica/articles_7273_Susana-Gimenez-relacionada-al-narcotrafico-en-Uruguay.html
Creo que todos podemos hablar de política. Que hasta donde sabemos, no está prohibido.
ResponderBorrarTodo también tenemos derecho a hablar pavadas. Que hasta donde sabemos, tampoco está prohibido.
Ahora, el tema es la relevancia que se le dan a las mayúsculas pavadas que se dicen todos los días en distintos medios de comunicación.
Y no es necesario poner a una bruta como a Susana de ejemplo. Está lleno de gente muy instruida que no hace otra cosa que decir idioteces.