Verboamérica ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Bairoletto":
Mi abuela vivía en una chacra en el sur de San Luis.
Y cuando era un nene siempre me contaba una historia: que una noche, se presentaron dos tipos en la chacra y pidieron comida y permiso para pasar la noche ahí.
Entonces, su tío les dijo a las mujeres de la casa que se encierren en una pieza y él los atendió: les dio un guiso, agua para los caballos, un lugar para dormir.
Los dos tipos prometieron al otro día trabajar para pagar eso.
Y el tío de mi abuela aceptó la propuesta, sin creer que sea cierta.
Al otro día, antes de la madrugada, los dos forasteros ya se habían ido.
Y el tío de mi abuela, entonces, les contó que los dos tipos que habían pasado la noche ahí eran unos bandidos muy famosos.
Esa era una de las historias que mi abuela contaba.
También siempre repetía otra sobre la nevada de ceniza que los obligó a dejar la chacra e irse a Capital.
Ya siendo un adolescente con acné dejé de oír a mi abuela.
Pero un día en el cable encontré una película protagonizada por Arturo Bonín que sobre unos tipos que recorrían a caballo La Pampa, Mendoza y San Luis.
La comencé a ver sin saber de que se trataba hasta que comenzó a nevar ceniza.
La película se llamada Bailoreto.
Ahí, no sólo supe el nombre del bandido que fue a la chacra de mi abuela sino que sus historias no eran puro cuento.
las solución es subir la edad de imputabilidad
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ResponderBorrarMi abuela vivía en una chacra en el sur de San Luis.
ResponderBorrarY cuando era un nene siempre me contaba una historia: que una noche, se presentaron dos tipos en la chacra y pidieron comida y permiso para pasar la noche ahí.
Entonces, su tío les dijo a las mujeres de la casa que se encierren en una pieza y él los atendió: les dio un guiso, agua para los caballos, un lugar para dormir.
Los dos tipos prometieron al otro día trabajar para pagar eso. Y el tío de mi abuela aceptó la propuesta, sin creer que sea cierta.
Al otro día, antes de la madrugada, los dos forasteros ya se habían ido.
Y el tío de mi abuela, entonces, les contó que los dos tipos que habían pasado la noche ahí eran unos bandidos muy famosos.
Esa era una de las historias que mi abuela contaba. También siempre repetía otra sobre la nevada de ceniza que los obligó a dejar la chacra e irse a Capital.
Ya siendo un adolescente con acné dejé de oír a mi abuela. Pero un día en el cable encontré una película protagonizada por Arturo Bonín que sobre unos tipos que recorrían a caballo La Pampa, Mendoza y San Luis.
La comencé a ver sin saber de que se trataba hasta que comenzó a nevar ceniza. La película se llamada Bailoreto. Ahí, no sólo supe el nombre del bandido que fue a la chacra de mi abuela sino que sus historias no eran puro cuento.