El cambio de escenario político en LatinoaméricA (con mayor fuerza e intensidad en sudamérica) impacta también en el cambio relativo de escenario en los Estados Unidos.
Estos últimos, preocupados por la crisis que ellos generaron y en búsqueda de que la pague el resto del mundo, simplemente quieren, de su patio trasero, que se mantenga en calma mientras siguen masacrando dos países invadidos y miran con carño a un tercero: Paquistán. Por lo demás, que acaten las directivas para pagarles la crisis de los locos millonarios yanquees, basta.
A eso en ámbitos refinados se le llama "indiferencia de los Estados Unidos con la región". Queda re lindo decirlo así; como si de pronto, el comercio sudamericano -como sucede recientemente con Brasil y nuestro país- decidiese comercializar prescindiendo del dólar
(imagínense, sobretodo, el petróleo venezolano) y los bancos centrales y el banco del sur guardar reservas en monedas chinas, y para lograr esto reforzar una política militar defensiva conjunta, los Estados Unidos no comenzarían los planes de reactivación de su economía con una buena tonelada de bombas desde la Cuarta Flota a nuestros países. Porque no queda elegante decirlo, pero los Estados Unidos son un pueblo criminal, fanático, fundamentalista religioso y capaz de avalar la impunidad para torturadores a las más altas instancias estatales. O alegrarse por "dejar de torturar" en Guantánamo mientras se pide a Cuba...el respeto por los derechos humanos!.
Cuba es un pueblo agredido por el país más criminal del planeta, de modo que esperar "gestos" de la dirigencia cubana, es un chiste. Y de mal gusto.
Pero, paralelo a esta mojada de oreja-que cuenta con la complicidad de la prensa que cubre estos eventos- se despliega otro escenario que Cuba, seguramente, estará registrando.
La necesidad de coordinar con Sudamérica. Esa necesidad presupone un aumento de los estándares internacionales de apertura de los sistemas políticos, aunques ería deseable que sudamérica correspondiera con un aumento de sus estándares sociales.
Quizás sea una necesidad mutua, y quizás sea el principio de una doble transcisión: la de sudamérica hacia un desarrollismo más equitativo y la de Cuba hacia una apertura política. Esa doble transcisión podría encotnrar en el gobierno de Obama, puntos de acuerdo y articulación. Los justos y necesarios: que Estados Unidos necesita más de nosotros que nosotros de Estados Unidos.
Aunque los "especialistas" en editoriales sesudas (y pelotudas) digan lo contrario, y se enojen con el criminal de Bush porque "no tuvo más atención hacia la región". Por favor.
Brillante Luquitas
ResponderBorrarNada más que agregar. Doscientos años de expansionismo imperialista no se cambian con un negrito haciéndose el simpático-progre-inteligente.
ResponderBorrarLa venta de buzones está en baja.