Alfredo Bel representa una patronal agropecuaria. Eso permite que se titule (clik para ampliar) con sutile spelotudeces como que "fue muy crítico con la situación".
¿Quéeeeeee? ¿La situación? Desde cuando La Situación amerita miradas valorativas; pará un cacho, che. Y abajo, destacado: "No defendemos lo que quiere hacer el gobierno nacional". ¿Cómo? ¿Nada de lo que quiere hacer el gobierno nacional? Y sigue: "es lamentable". ¿Qué cosa es lamentable? Convengamos: si Bel, que es un hombre de derecha, está en desacuerdo con todo lo que haga el Gobierno Nacional, bárbaro. ¿Pero lamentarlo? ¿Porqué? ¿No amerita, un título y un epígrafe, explicar, informar, aunque sea un pequeño punto concreto de qué se habla? Ok; seguramente, es algún muchacho que está aprendiendo el que puso ese título, ponele. Pero nadie puede imaginarse que, por caso, un dirigente de desocupados, o de trabajadores, que diga lo mismo ameritaría ese titular: lo vago, lo impreciso, los significantes vacíos; están vedados para los sectores sociales con menos poder relativo. Las patronales, en cambio, aún cuando estén esbozando un conjunto sistemático de ideas de las más retrógradas de la historia nacional, jamás son exigidos en la repregunta, en la precisión, en el detalle; en esa vulgata de mancillar a los feos, sucios y malos del periodismo de la derecha progresista. En fin, a otra cosa. ¿Qué es de la vida de la Princesa Máxima, nadie sabe, che?
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