-La deslocalización de empresas; regidas a escala ahora global en sus lógicas de maximización de ganancias.
-La revolución en el campo de las tecnologías comunicacionales.
-La debilidad del estado/nación.
A mi juicio, estos tres son los principales factores que operan en los países del mundo, generando nodos de contacto con la globalización en escalas distintas a las categorías de estado/nación. O sea, ciudades de un mismo países, con conexiones diferentes al circuito globalizador. Esto genera, principalmente, las condiciones de posibilidad para el resurgir de planteos autonomistas, sean éstos sustentados en planteos ideológicos, economicistas, étnicos, culturales, nacionales, religiosos; tec.
Pero estos argumentos superestructurales; posiblemente son preexistentes a las condiciones materiales que lo posibilitan.
Incluso, la tradicional división del mundo en torno a la división internacional del trabajo, a partir de la valorización financiera -cada vez más desprendida, salteando las débiles fronteras, de la producción física- acentuaron la fluctuación de los comodities (principalmente los minerales, el petróleo y los granos) generan una mayor inestabilidad -por momentos negativa, por momentos positivas, pero más fluctuante en las condiciones del mercado internacional- en los términos del intercambio.
Si estos términos del intercambio se caracterizaron por su volatilidad y por la consolidación de estructuras de subdesarrollo y dependencia, hoy operan a largo plazo como debilitadores de las estructuras del estado/nación, retroalimentándose en un circuito que partte de la liberalización y valoración financiera del capital.
Esa lógica en sí misma que guió los designios del capital -los paraísos financieros son el oasis utópico e icónico de esta lógica autocentrada del capital- es uno de los principales soportes para planteos de corte autonómico; adaptable a las condiciones históricas de cada país: por decirlo más a la ligera todavía; en este marco se entiende el auge religioso en los países que integraron el Bloque Soviético, el auge étnico a partir de la llegada de Evo Morales en Bolivia, el federalismo unitario de las patronales sojeras en la Argentina; la guerra civil que desató la invasión yanqui en Irak; el desmembramiento de Afganistán y parte de Pakistán, etc.
Todo esto venía pensando de camino al trabajo; lo anoto rápido y a otra cosa. Porque lo improtante, en el fondo, es que cualquier superestructura está, no condicionada, sino determinada y digo más, sobredeterminada a la resolución del Tema de la lechería.
Bueno, pero vos en el fondo estás pensando en Latinoamerica y acá tenemos, hace un siglo, el fenómeno de las mega-ciudades. Si urbanización y progreso van juntos la primera a nosotros se nos derrapó mucho. San Pablo, Ciudad de Mexico, Buenos Aires, Bogotá, Caracas, Santiago. A veces medio país en una sola ciudad - y en una sola ciudad de un país bien grande. Y los recursos naturales se quedaron allá en provincias - y los recursos naturales son el nexo con la economía globalizada susodicha. Entonces aparece Evo, con la cosa de la relación indigena con la Pachamama, pero los votantes pachamamescos están todos en El Alto - cual conurbánica La Matanza - y los que se quedaron viviendo en la Pachamama de verdad quieren independizarse de la succionante metrópoli (Free Tarija or Dead). Quien de los providenciales líderes de la nueva izquierda latinoamericana no tiene a su principal fuente de votos en un radio de 50 km y a su principal fuente de ingresos mucho más lejos. La Tierra para el que la trabaja, che.
ResponderBorrarNo solo esta sobredeterminada por la lecheria, no te olvides del tema de la carne!!
ResponderBorrarLa globalización es claramente un off side para la organización nacional, por algo se unió Europa. Hay que pensar que lo territorial dejará de ser primordial en las relaciones de todo tipo, y cada vez será menos importante, porque además de los negocios están las comunicaciones. Va a ser lindo vivir dentro de 200 años y ver cómo los estados nacionales dejan de existir por completo, y empiezan a haber estados no nacionales sino econòmicos con una parte de territorio en cada país y en todos los continentes. Seguramente lo que hoy se llaman Estados Nacionales se llamarán Municipalidades, algo que te da nada más que alumbrado barrido y limpieza.
ResponderBorrarPensar que yo soñaba con un internacionalismo proletario...