miércoles, abril 15, 2009

Sotanas , Bombachas y uniformes: ¿adónde van los sueños transversales de Rosendo Fraga, Susana?



  • El Partido Socialista, tras el naufragio (¿previsible?) de la Colación Cívica, no parece haber capitalizado el espacio de centro derecha culposa que contrata a artistas alfonsinistas (guarda, Coronel, hoy tamos para la creación de categorías políticas a fullllll; posta) y por el contrario, afincarse cada vez más en el gobierno de Santa Fe. Gobierno que, a su vez, no tiene vuelo nacional (exceptuando claro está la propaganda de Rosendo Fraga en los programas de cable).

  • Un breve repaso por el mapa nacional muestra que en la Capital Federal, el socialismo se encamina a hacer una elección un poco mejor que la de nuestro ídolo total Jorge Altamira.

  • En provincia de Buenos Aires, tras la republicana intervención institucional, no mojan en ningún lado. En Tierra del Fuega, ni ahí que les dan cabida. En las distintas coaliciones cívicas de partidos herederos de la dictadura que integran, tampoco. ¿La alianza con los radicales? Según parece, en Entre Ríos podrían colgar una mujer en las listas radicales, de ignoto nombre y relevancia. En Corrientes, nada. En Córdoba, el único “extrapartidario” en la lista radical es una de la Sociedad Rural de la zona de más guita.

  • ¿Entonces, Susana, qué hacemos la gente seria y honrada que quiere ver crecer un socialismo de derecha y aburrido como un picnic de Hermes Binner con Giustiniani con mucha gaseosa ligth y bocaditos sin colesterol, eh, tamos jodidos?

  • La alianza, con perdón de la palabra, con la ONG de los radicales, no parece haberle redituado colar cuadros en las listas sábanas; más bien, el efecto ha sido subsumirlos en la estrategia nacional del patético Gerardo Morales. Como todos sabemos, al estrategia de la UCR se basa en tres banderas irrenunciables: 1)que reine la paz en el mundo y en los planetas donde haya vida 2)que sobreviva la UCR 3) que colguemos a un candidato taquillero nuestros kioscos legislativos.

  • La complejidad y relevancia en el seno de la ONU y el G 20 de esta estrategia de los radicales, ha eclipsado a los socialistas, volviéndolos una variante táctica de la estrategia antedicha. Estas cosas, que de por sí no contribuyen a frenar la violencia en el fútbol, se agravan cuando el candidato taquillero ya no sería Binner sino Cobos. Sobretodo si en las próximas elecciones Binner sigue con su estrategia de estadista tipo de La Rúa diciendo “yo no soy candidato” y Reutemaaaaan gana las elecciones: ahí, chau Binner, hola Cobos; definitivamente.

  • Una pena, la verdad; porque hoy mi amigo el-único-maoísta-que-sonríe me contaba que el PRO se estaría corriendo muy a la derecha y que sería bueno eventualmente hacer una alianza con Binner para que encabece un Argentinazo pero en un marco de diálogo y consenso sin crispaciones innecesarias, como debe ser toda revolución que se proponga socializar los medios de producción y eliminar las retenciones.
  • Evidentemente, si las encuestas indican que los dirigentes con mejor imagen son Cobos, Scioli, Binner y Reuteman ya podemos ir imaginando el futuro político de nuestro país: en la pantalla, Susana lee el prólogo de la constitución, atiende un llamado, pregunta: ¿porqué va a la silla eléctrica Juanito Tanto? El oyente, entre gritos histéricos, con nerviosismo, contesta: ¿violación? Nooooooo, dice Susana, mi amor, te perdiste el millón de pesos!, era por ladrón. Uhhhh, dicen los susanos.
  • Señor director, vamos al móvil desde la cárcel y nos despedimos hasta el próximo lunes.

1 comentario:

  1. Usted cree, que yo tomo nota. Después escribo un paper, meto ese concepto entre muchas citas de autores de apellidos sajones y/o nórdicos como Olson, Haggard, Matland o Elster y seguro, pero seguro seguro, prende.

    Usted piense: alguien que tiene un apellido como Elster o Horowitz ¿qué otra cosa puede ser que un cientista social? A lo mucho, será filósofo o se dedicará a las ciencias duras y andará con delantales blancos toda la vida, pero está en el mundillo de la academia. En cambio, si alguien se llama Ramón González sólo puede ser el almacenero o el dueño de la pizzería de la esquina. El nombre (¡¡y no su posición de clase!!) lo liquidó de arranque. Pero ¿alguien conoce algún pizzero que se llame Kaufmann o Hirschmann? Im-po-si-ble. Ni en Alemania, ni en Noruega debe haber pizzeros con ese nombre.

    Ah, me fui por las ramas, esto me pasa cada vez más seguido. Decía, usted cree, que yo después le encuentro la vuelta y lo difundo con esa estrategia de rodearlo de nombres sonoros. Si alguien compra, quién dice que en unos años, cada vez que se refieran al PS digan "también conocido, para usar las palabras de Carrasco, como un socialismo de derecha culposa, siempre enmascarado por artistas". ¿Que sean alfonsinistas es crucial? Eso no me quedó muy claro.

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