Tremenda injusticia con el RAP DE MI ABUELA

La gente no tiene memoria. El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, quitando a los perros, que son igual de boludos, pero cada vez que conozco más a los hombres, más quiero los gatos, como buen hombre con crisis identitaria de los cuarenta. ¿ A qué iba?

Ah, bue, este es el punto: la canción "El gato volador" justifica un exterminio de américa latina. Humm, no la veo. Me parece un exceso.

Porque, sin ir más lejos, qué tendríamos que hacer con el Rap de mi abuela, entonces? o con Yazimel, o con El ritual de la Banana, de Los Pericos, o con Amigovios de Nicole Newman, o con toda la discografía de Los ratones Paranoicos, eh? Matarlos a todos, sin duda.

En el desopilante diario chaqueño, angau noticias -la prensa que te miente pero avisa- se está debatiendo profundamente este tema, más allá de chanchos y mosquitos, la esposa de capitanich y esas cosas raras de la provincia, acá se puede seguir el debate.