El Vicegobernador

Leyendo a mi amigo gualeyo en su blog veo que el vicegobernador de Entre Ríos, que secundará a mi amigo el Pato Urribarri durante un par de semanas (cuando viaje por Venezuela y los Estados Unidos, y mi amigo Cáceres me mande mensajes de texto desde allá, cosa de recordarme que NO me llevan) en la gobernación de la provincia de Entre Ríos, voy preparándome para mi período opositor al gobierno provincial.

Todavía no se me ocurre cómo afinar mi -limitada lamentablemente- capacidad de daño. Quizás reenviar unos párrafos de una investigación sobre los pedidos de alimentos en diciembre de 2001 frente a los supermercados, mientras el entonces menemista a cargo del juzgado federal de Concepción del Uruguay, Carlos Saúl Lauritto, hoy vicegobernador, mandaba presos a los hambrientos por violar leyes de seguridad nacional. Esos párrafos son los que llevaron a que este mprsntble de muy vistosa corbata y chamuyo hueco pero primo a las circunstancias (hoy seguramente habrá vuelto a sus viejos amores de la derecha, peronista o radical, pero la derecha en sí) haya comentado en un par de reuniones el desagrado para conmigo, porque entre cosas, la investigación en sus pagos, donde fue un buen juez del menemismo, la hice yo. Y ahí quedará. Cuando la historia se pregunte por los tres crímenes de jóvenes pobres en diciemrbe del 2001 en Entre Ríos, su nombre pesará. Ah, quedó un poco mal, pero bueno: esa apuesta le salió mal, una de tantas bien, para un pragmático burdo, no es poco. Ojo, hasta lo voté. Y más: hice un acto con el (entonces) kirchnerista Busti, mi amigo Urribarri y otros, pero, como condición puse que no venga este impresentable, que en su carrera por hacerse millonario, siempre caerá bien, y jamás tendrá ningún problema con la clase social a la que pertenece ni se enfrentará a los de su calaña, a diferencia de este escriba, que defiende lo mejor del kirchnerismo, a pesar, justamente, de tipos como él. Y sin beneficio de inventario, a diferencia de Lauritto, a quien, gordito, tan mal no te ha ido. ¿Todo bien con la pauta publicitaria, todo bien, eh? Ojalá la cosa funcione. Pero, sabés que, los ciclos se acaban, y los mismos que te tratan de doctor, después te van a matar. Y sabés qué más, ahí voy a estar yo, nuevamente diciendo lo mismo, tus ahora amigos me van a consultar data sobre vos, o me van a citar. Así funciona. Lo sabés, deberías saberlo, pero bueno, el espejo, ay con el espejo, te puede. Todo muy vulgar, por cierto. Nunca te vi personalmente (no ibas a recibir como juez a un periodista que va a escribir un libro, teniendo en cuenta que tus decisiones fueron muy crueles) pero es evidente que sos eso, muy vulgar. Muy.

Por cierto, aprovecho la presente para mandarte mi más afectuosos recuerdos, mis más calurosos recuerdos, mis más persistentes recuerdos, mi más imborrables recuerdos: fijate cómo es la militancia política , que la contradicción de haberte votado a vos porque ibas con el Pato, es mía.

Seguramente vos no tenés ninguna contradicción por cambiar de chamuyo cada dos años. Es curioso, de verdad. En fin.

Mis más afectuosos recuerdos.

Mis más cálidos recuerdos.

Mis más imborrables; persistentes, sólidos, duraderos recuerdos.

Qué payaso.