sábado, septiembre 26, 2009

¿Qué te pasa, Tomás, estás nervioso?



No, hablando en serio, éste Tomás es tremendo, eh. Lástima que bebe mucho, y no soy de tomar (por la mañana), encima se junta con Mendieta, pero bue, sino sería un buen pibe, eh, posta.

Incluso, por ahí me inspiro y cuénto cómo terminó esa noche en Recoleta, hace un mes, donde el mozo -gorila- vino a decirme que no grite taaaanto porque yo me reía a la carcajadas con Tomás; ahí, frente al cementerio, por ahí lo cuento. Qué se yo...

4 comentarios:

  1. "No me gusta el peronismo, para decirlo muy fragmentariamente. Me gustaría analizarlo y que no quede la frase así tan dura. Yo no me siento cómodo dentro de un partido en el que está bien Menem, está bien Kirchner, está bien Solá, está bien Duhalde, está bien Rico: todo cabe. No puedo convivir con eso. Es más: yo justifico que el hombre de trabajo, el obrero, sea peronista, lo entiendo perfectamente porque ahí hay una historia de dignificación del trabajador que ahora yo la he podido apreciar muy bien en la radio. La radio tiene tres funcionarios que son de otro lado, y como tenía que achicar la empresa, pensaron echar gente. Y no pudieron porque las leyes, vos lo sabés muy bien, son muy especiales. No existen en otros países las leyes que hay acá, y eso tiene que ver seguramente con el peronismo." VHM

    http://www.perfil.com/contenidos/2009/09/27/noticia_0009.html#comentarios

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  2. ¡Qué Carrasco cuente esa noooooooche, por favooooooor!

    Abrazo Lucas.

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