El golpe de estado en Honduras y la denuncia brasilera en la sede del Consejo de Seguridad de la ONU (Organismo que, a diferencia de la UNASUR, tiene capacidad militar. Y a diferencia de UNASUR, no respeta la autonomía nacional) abre la puerta para el final de la excepcionalidad latinoamericana.
En verdad es el golpe de estado y la perduración del mismo en Honduras, país integrante del ALBA; el que predispone al fin de la excepcionalidad latinoamericana.
Los países altamente industrializados con preocupaciones ambientales universales; están ocupados, por un lado, en disputar y guerrear por los recursos naturales disponibles en el mundo, y mientras sus desclasados luchan militarmente en guerras de ocupación, su frente interno está conmovido por la farandulización de su clase dirigente y los escándalos de la crisis capitalista que ellos generaron, y por tanto es "mundial". Ahí, cualquier pensamiento igualitario es prácticamente imposible. Las llamadas "izquierdas" tienen las manos manchadas de sangre del tercer mundo, y sólo pueden diferenciarse en el tono en que le harán pagar su crisis financiera al resto del mundo.
En Medio Oriente, la avanzada de los países industrializados (con preocupaciones universales por el medio ambiente) ha llevado a ganar espacios a las ideologías fundamentalistas que, como el cristianismo, masacran sus propios pueblos en post de supuestas guerras santas. Ahí, la disidencia democrática pierde espacio cada vez que un soldado del "primer mundo" asoma la cabeza.
Los países "emergentes" del BIRC generan miedo. Un capitalismo rapaz, expansivo, imperialista para con sus vecinos, pero demostrando el atraso absoluto en el plano ideológico de la humanidad: las ideas más vulgares del capitalismo ahora ya no vienen acompañados de la promesa, fundante desde la revolución francesa, de mayor libertad e igualdad. La falta de pluralidad, la brutal desigualdad del ingreso, la militarización de sus zonas negras en lo social, la etnización (y discriminación) de la pobreza que muestran estos países es alarmante. Incluso Brasil o Sudáfrica, que presentan sistemas representativos, muestran también altísimos grados de corrupción (que escandalizarían a cualquier argentino, incluído Menem) y una desigualdad social brutal, además de gravísimos problemas de racismo.
Cierta izquierda desarrollista encuentra en el BIRC la esperanza de un futuro empate con las naciones altamente industrializadas (y de preocupaciones universales por el ambiente) que hicieron su riqueza, a diferencia del BIRC, a partir de la colonización. El problema es que un eventual empate configuraría una serie de posibilidades, no una esperanza en sí mismo. Basta revisar los entusiasmos con el Stalinismo o con Mussollini o con los Estados Unidos de décadas atrás.
En Africa, el continente expoliado, la imposibilidad de que el bloque africano resuelva la crisis de Zimbawe; y de que frene la guerra del petróleo que promueve Europa y Estados Unidos en Nigeria, así como el financiemiento del "primer mundo" a los piratas somalíes -quee stán imitando la "vía escandinava" para el desarrollo- para terciar en una disputa geopollítica y comercial, hacen que se esfumen pronto las esperanzas de un renacer africano a partir de los innegables avances democráticos y desarrollistas de Sudáfrica.
La situación asiática, tras el derrumbe relativo de las muy admiradas dictaduras denominadas "tigres asiáticos" producto del ingreso de China al mercado de producción semiexclava, cierran cualquier esperanza de un cambio equitativo, con justicia social, renovador del gastado mapa ideológico, en tanto esos países sólo pueden ser furgón de cola de China. Los enclaves del "primer mundo" en cambio, tienden a una decadencia quizás irreversible -Japón es un ejemplo contundente- en tanto Chindia (China más India) se presentan como jugadores que manejan su tablero regional.
El despliegue de China en Africa no traerá más democracia, como tampoco, un retorno a la "influencia rusa" en las zonas de la ex Unión Soviética a partir de los fracasos de imitación yanqui y los desastres militares ocasionados en las zonas donde se superponen ambos guerreros antifundamentalistas.
Esa era la excepcionalidad latinoamericana: acá se podía probar, soñar, avanzar, en un modelo equitativo, de relativa paz -aún a pesar del rol nefasto del Partido Comunista Colombiano, convertido en una factoría del narcotráfico-.
El golpe en Honduras, aún no, pero posiblemente, nos "mundialice". Al estilo del tercer mundo.
La verdad que un postazo don Carrasco, fuera de joda (tiene un par de objeciones ortográficas para hacerle, pero se las perdonamos :P).
ResponderBorrarEs notable como la gran esperanza blanca de Sudamérica pasó a ser Brasil tan rápido como su reserva de petróleo y su arsenal se incrementaron... ¿la pobreza y el índice de homicidios? Bien, gracias... es que hay tanta inseguridad en la calle...
lucas: tenes que hacer un post de lo que paso en calchqui, el intendente cuello (reutemanista) saco todas las boletas del pj para que no entre el ex intendete couvert (kirchnerista) que iba segundo en la lista. estos Reutemenimistas prefieren perder antes que gane otro peronista que no son ellos. esta metido el senador de Vera porque couvert fue candidato a senador en 2007. saludos
ResponderBorrarUn análisis años luz...
ResponderBorrarMartín, es cierto lo de los errores, escribo muy rápido y con poco tiempo, por eso. Estoy de viaje. En fin.
ResponderBorrarMedio pelo, mandame el post por mail, no sé cómoe s el tema, escribilo.
Verbo, epa, venite cuando arribe a Concordia el comandante Chávez, eh!!!