martes, noviembre 17, 2009

El Club de la Pelea


La Selección de Indignadas Patronales (SIP) debería volver a reunirse con suma urgencia.
La empresas privadas de gestión pública en servicios audiovisuales de toda latinoamérica, se sienten agredidas por el Club de la Pelea. Replican, en distintos países y con distintas empresas concentradas, los mismos argumentos contra el populismo y los avances en la democratización de la comunicaicón, de la cual se sienten dueños (lo son) y tutores (lejos de eso).

En  Colombia tienen la meca: un gobierno derechista, elegido por mayorías democráticas, y un presidente muy popular (es decir, la contracara del boliviano Mesa y el argentino Duhalde: nunca fueron electos democráticamente para ejercer la presidencia, desde donde favorecieron a los medios concentrados de comunicación). La internacional de las derechas, caída un poco en desgracia, tiene también interés en Latinoamérica, ya sea por los negocios de España -que representa estratégicamente Aznar y "económicamente" Felipe González, una especie de Antonini Wilson pero prestigioso- o por intereses de diverso tipo.
El Club de los malos lo integraban Venezuela, Bolivia y Ecuador, en el medio estaba Honduras (con Zelaza) y Nicaragua con Ortega y la Argentina con Kirchner. Tras la disputa por la 125 Argentina integra la comisión directiva de los feos, malos y sucios, de acuerdo a cómo es visualizado desde el poder económico de la derecha translatinoamericana.
Lo novedoso es que un país serio se incorpora al Club de la Pelea.
Por más que Lula pueda mostrar que el ejército de Brasil reprime a las favelas, que es el país más desigual, que el racismo está intacto, que actúan como un imperio con Bolivia y Paraguay, ha dicho, ha insinuado, cuestionar a la red O Globo. Ahí se pudre todo. Esa es la raya de la tolerancia. Gran presidente Lula, complejo, audaz, astuto.
La burguesía paulista, que en nuestro país es santificada como si fuera el inicio del soviet progresista, ¿seguirá el camino de nuestra burguesía diversificada?
Me refiero a esto.
Las oficinas de Héctor Méndez (¿qué empresa dirige?), titular de la Unión Industrial Argentina, que nuclea a los rentistas que vendieron sus empresas a Brasil y arriendan campos, más Technint y algunas empresas en serio, está ubicada en el mismo edificio que la Asociación Empresaria Argentina (AEA), del Grupo Clarín, Techint y Grobocopatel.
Pagani, el dueño de Arcor, preside esta AEA con Doble Comando (Techint y Clarín) como presidente testimonial. Porque en la COPAL, que agrupa a las emrpesas alimenticias (Arcor, Kraft, etc), no pusieron al frente a un empresario, sino al abogado patronalista Daniel Funes de Rioja. Y deben estar exsultantes ante la asignación universal por hijo, porque la disputa en torno a la "inflación de los pobres" (los alimentos) los tiene en el centro y beneficiados.
¿Cómo es que en la cámara específica de ARCOR no hay un empresario, al igual que en la UIA, y en la AEA, la verdadera madre de todos estos garcas empresarios, sí, y está al frente el hombre de ARCOR? ¿Cuánto durará esta situación?
Se olfatea la asociación de gargas hombres proempresa latinoamericanos.
Y se olfatea otra cosa.
Antes del golpe de estado fallido en Venezuela, la principal Cámara Empresaria de ese país, FEDECÄMARAS;  hizo lo mismo: quitó a los empresarios, a los dueños, del frente, y puso gerentes y expertos en política y comunicación  Pedro Carmona, el presidente de facto en ese país, fue director de empresas petroquímicas, pero no era empresario. Sí, hermano del dueño del diario El Impulso. Y columnista de El Universal. Había recibido, por sus cargos en organismo internacionales condecoraciones de Perú, Chile y Colombia. El Club de los buenos.
Ernestina Herrera de Noble está muy cuestionada por la supeusta apropiación de niños durante la dictadura. Magneto, el CEO de Clarín, está luchando contra una penosa enfermedad. ¿Paolo Rocca? Venía negociando bien con el Club de la Pelea hasta que hubo cortocicuitos con Chávez que no supieron manejar. Pero su lógica, a pesar (o justamente por eso) de su pasado fachista, tiende a la negociación.
¿Cuánto tiempo dura Pagani en ARCOR? ¿Cómo lo rajan con gentileza? ¿Quiénes asumirán en la conducción de la AEA, empresarios o políticos con formación de lobby y conspiración?
¿O es casualidad que Rodolfo Terragno, el hombre desmemoriado y siempre a gusto de Technint, se siente en un panel con Duhalde en el coloquio de IDEA? ¿Es cuasialidad que en la SIP inviten a nuestro potencial Carlos Mesa, el señor Julio Cobos?

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