China es un país sumamente complejo. Que asusta.
Tras la caída del Muro de Berlín el capitalismo -concentrado en la potencia única y su eje guerrero anglosajón- se presentaba como indivisible de la democracia.
Hay una jerga -supuestamente técnica- que habla de "estándares de democracia", suena feo, pero bue, e slo que hay. Los estándares de democracia del BIRC (Brasil, india, Rusia, China, se puede incluir Sudáfrica) son disímiles pero en general, no muy elogiosos. Excepto en la argentina, donde existe un Brasil ideal que no existe en ningún lado, pero menos que menos en el propio Brasil. Al interior del BIRC China es el país donde ni siquiera se celebran elecciones, y tiene un régimen de partido único.
Y el BIRC es el contrapeso de el unilateralismo.
Cada país del BIRC ha sido muy jodido con sus vecinos, aunque hay que hacer la salvedad que la hijaputez de Brasil con Paraguay y Bolivia es poca comparada con el expansionismo de India, Rusia y China. De todos modos, como el tamaño SÍ importa, nadie iguala el terrorismo criminal que siembran en el planeta los Estados Unidos para alimentar la obesidad de su pueblo.
Y en la historia, la pronunciaba vejez de los ciudadanos europeos le ha costado mucha sangre clase b al resto del mundo.
Ahora, volviendo a China: la emergencia y contrapeso que establece con los Estados Unidos (por ejemplo, en el financiamiento del terrorismo y la coima gubernamental en Africa, en los intentos que no prosperaron de influenciar Latinoamérica a través de la izquierda que gobierna varios países) termina con la etapa de la indivisibilidad del liberalismo económico y el político en el plano simbólico. Que en la realidad así nunca haya sido es otra discusión: en el plano simbólico, el indiscutido triunfo del liberalismo político sobre la diversidad de modelos políticos predominantes hoy sólo puede ser puesto en dudas por el feroz capitalismo Chino. No por las teocracias musulmanas o católicas, ni por la extorsión de regímenes caricaturezcos como el de Corea del Norte. Menos por el "socialismo del siglo 21".
Estamos al horno, eh.
Ojo, todo dicho con mucho cariño por los chanchos chinos que consumen nuestra soja sin valor agregado, símbolo de la Patria madrugadora y consensual, que se levanta temprano -por la diferencia horaria con los merchados de Chicago- y siempre olvida mencionar que no es "el mundo" el que demanda alimentos, sino los chanchos chinos los que demandan soja.
Ni siquiera trigo.
Que ahora se puede volver a exportar. Qué buena noticia!
Cuando era yo pequeño, escuchaba decir a los mayores, hay que estudiar ingles, y tenían razón. Si un tipo sabía inglés tenía buenas posibilidades de conseguir buenos laburos. Hoy a mi pibe de 12 le digo que si aprende chino va a zafar. No sé si con fritas o con ensalada, pero los chinos se están morfando el planenta. Desde siempre fueron industriosos creativos y bastante sabios, siempre con buenos adelantos técnicos y científicos. Pero siempre convulsionados, nunca pudieron administrar ellos su propio comercio. Lo hicieros los venecianos, los españoles, los arabes o los portugueses o los ingleses, y por eso fueron a su tiempo , muy ricos. Los yanquis optaron por aplastarlos, un tiempo lo lograron, hasta que ahora, los chinos decidieron manejarse sin intermediarios, y como son militarmente temibles, nadie les puede indicar nada. Devalúan, no aumentan el consumo, no educan a Corea etc etc. Así que confiemos en que sean tan filosóficos como confucio, porque los vamos a tener cada vez mas presentes en nuestras vidas. Ojalá hayan previsto un lugar cómodo para nosotros en el mundo que viene.
ResponderBorrar"Devalúan, no aumentan el consumo, no educan a Corea etc etc."
ResponderBorrarTe quedaste en el tiempo con el análisis. Hoy China saca ingenieros electrónicos de sus universidades como una máquina de hacer chorizos.
La clase media china, en constante crecimieno, no sólo es educada, sino que consume. Lo más cercano a la "movilidad social ascendente" de la Argentina de mitad del siglo XX.
http://www.deccanherald.com/content/89927/indian-chinese-middle-class-engine.html
http://www.mckinseyquarterly.com/The_value_of_Chinas_emerging_middle_class_1798
La ventaja del tipo de cambio competitivo es una de las patas del modelo, junto con la del desarrollo del mercado interno y apoyo a las exportaciones.
Lo aceptemos o no, -o por ahí les salió involuntariamente- los Kirchner lograron copiar lo mejor del modelo Chino (mas algunas cosas que los chinos no tenían, como decirle F´You al FMI que por suerte a ellos nunca les hizo falta).
FC