Uno puede entender que, balbuceando, aparece Macri con una remera partidaria inaugurando playas estatales, que Carrió juegue con los patitos en Punta del este y que Cobos -tras informar por la cadena nacional de medios privados que no se tomaría vacaciones o que a lo sumo lo haría en el país- se vuelva de Chile para conspirar contra las instituciones. De Carrió, Macri o Cobos, no se puede esperar nada. Hasta el punto de que, de esos tres, sólo labura Macri, y no se tomó vacaciones. Los otros dos no hacen nada en todo el día -bueno, hablar con la prensa, pero bajo ese criterio Guido Suller también es un gran laburante- pero siempre están de vacaciones.
Ahora, bien. Se nota la ausencia de una oposición dura, más compleja, que acorrale políticamente -no institucionalmente, como hace el conspirador de Cobos- al gobierno, no?
Es decir, fuera de las corporaciones que les marcan el libreto a este radicalismo de alquiler.
Voy a esto: si las viudas de De La Rúa, declaran en la puerta del Central (tras reunirse con su presidente!) que van a defender las reservas y el salario, nadie sierio puede tomarlos, justamente, en serio.
Susana Viau dice en crítica de hoy, que el peronismo federal no se metió, porque los peronistas tienen un pacto tácito de no judicializar la política. Mamita...
ResponderBorrarEl problema que tienen los radicales es que entre 2011 y 2013, si ganan, van a tener que gobernar en condiciones como las actuales, y están sentando precedentes jodidos.
Después van a llorar, diciendo que tuvieron que pagar la fiesta kirchnerista y todas esas boludeces.
Saludos