Yemen, la nueva invasión petrolera

El terrorismo de estado que promueven los Estados Unidos ahora tiene una nueva escalada en mente.
Producto de las invasiones coloniales del siglo 21 de Bush y Obama, el terrorismo musulmán, como estaba en los planes de los asesinos yanquis, se fortaleció.
Esto le permitía la coartada para continuar con los genocidios de civiles y el verdadero saqueo de recursos naturales que lleva adelante Estados Unidos, financiado por el tercer mundo (ajá, por eso un juez de cuarta puede embargarnos las cuentas del Banco Central).
Mi amigo Felipe cuenta en este post qué tiene que ver Yemen con el petróleo.
Y cómo milagrosamente avanzan las guerrillas musulmanes para desetabilizar la dictadura pro yanqui de Yemen, y cómo esos guerrilleros, dicho sea de paso, son funcionales al nazismo yanqui (que dejaría chiquito, la verdad, a Hitler).
El Premio Nobel del Cinismo, Barak Obama, apunta a bajar los seguros del transportede petróleo, en tanto y en cuanto la plasvalía de esos seguros -y los terroristas que contratan como "seguridad privada"- no quede en las manos del pueblo criminal de los Estados Unidos, que necesita para seguir engordando con galletitas y pochoclo, la matanza del resto del mundo. Para esto, se viene una "invasión quirúgica" a la par que, en neustras pampas, un "recambio institucional forzado" en Paraguay como antesala del puñetazo a Brasil: la asunción de Cobos en la presidencia.
Hay que prestar atención, a mi juicio, a cómo los yanquis, a través dele stado criminal de Francia, controlan Yibuti (en idioma colonial se escribe Djibouti)  como ruta de transporte del petróleo -financiando el terrorismo y la guerra en Etiopía y Somalía- y controlando las agencias de "ayuda internacional" a través de las cuales se promueve el narcotráfico, la venta ilegal de armas y la jugosa industria del secuestro.
La clave del proceso, a mi juicio, es Yibuti, país colonizado -aunque no formalmente- y masacrado por Francia, desde dónde los Estados Unidos financia el terrorismo separatista africano.
A través del terrorismo yanqui en medio oriente el imperialismo buscó condicionar y dominar las dictaduras monárquicas que promueve.
Pero, mientras tanto, su socio, Rusia, con un estado y una política más democrática que la yanqui (ojo, nuestra región tiene estándares democráticos infinitamente más altos) fue condicionando a Europa en la provisión de insumos para que destruyan ecológicamente al mundo.
El envecimiento de los ciudadanos de Europa y la gordura de los yanquis conllevan el precio de la matanza de inocentes en el tercer mundo.
China fue avanzando en Sudáfrica y latinoamérica, aunque la gran corrupción china y africana posibilitaron -aunque los índices de transparencia internacional muestren lo contrario-un avance más profundo.
Ahora, Estados Unidos va a cercar a China y en menor medida a Rusia (y de este modo, a los aliados débiles no anglosajones de la Unión Europea) a través de una nueva estrategia, que le ha funcionado maravillosamente en Irak y Afganistán: imponer la dictadura que gobierna, y controlar y condicionar las alaternativas del terrorismo musulmán.
El modelo es Yibuti.
Dónde sólo se asesina quirúrjicamente -con  más eficacia que en la Colombia d elos años 80- y desde donde administra el terrorismo y las dictaduras de la zona, garantizando el transporte, con seguros relativamente manejables (ergo, sólo pagables por los yanquis) del petróleo.
Y la OPEC que se reúna cómo y cuando quiera, que total, el mercado del petróleo lo controlan los Estados Unidos, a través del tercer mundo que les financia su Banco Central, y la administración de la dialéctica antihegeliana de las dictaduras y terrorismos de medio oriente y áfrica.