El enigma Reutemann

Por Raúl Degrossi

Hoy caminaba por el centro en Santa Fe, veo una pintada en una pared que decía "Reutemann senador por Santa Fe", y venía pensando en el misterio que representa el filósofo de la Setúbal (como le dice por acá Rogelio Alaniz, el Joaquín Morales Solá que El Litoral puede pagar), cuando llego a mi casa leo La Nación (módica forma de dispensarse dolor a uno mismo) y me encuentro con la columna de ¿opinión, análisis? de Rosendo Fraga, que va adjunta "comentada" (las letras azules son mías), al estilo de los reportajes.

Y la verdad es que los "exégetas" de Reutemann (a los que habría que sumar últimamente a figuras cumbre de la política nacional como Daniel Germano) no logran despejar mis incógnitas no ya sobre lo que verdaderamente piensa el muchacho (misterio quizás equiparable al del origen del universo), sino la razón de su permanencia en la escena y de su (dicen) buena imagen o intención de voto en algunos sectores.

La pintada decía "Senador por Santa Fe", pero hace pocos días (y durante la campaña) cuando el tipo se enzarzaba en polémicas con el socialismo local sobre sus gestiones como gobernador, se defendía diciendo "yo hace seis años que me fui", con lo cual pareciera que asume la senaduría como una especie de embajada o exilio dorado, que lo desvincula del proceso político santafesino. Es decir que Reutemann sería algo así como la provincia número 25, se representa a sí mismo.

Esta presunción se confirma (al menos para mí) cuando contesta preguntas del periodismo sobre el gobierno de Binner y dice (como si fuera un panelista de TN, y no un destacado dirigente de la política santafesina) cosas como "parece que Binner tiene problemas con tal o cual cosa", o cuando le enrostran digitar las iniciativas opositoras al gobierno provincial que ensayan Mercier o Spinozzi (autodefinidos como referentes suyos) y se limita a decir "yo no tengo nada que ver, eso lo decide el partido en la provincia, yo hace rato que no voy a ninguna reunión, no dí directivas a nadie".

Todo eso es rigurosamente cierto, el tipo no miente -al menos en ese aspecto-, lo que no entiendo es como, pese a eso, algunos pueden hablar de "reutemanismo" (o "reutemismo", neologismo que nunca entendí) y otros van más lejos y dicen "Reutemann conducción" (salvo que se refieran, claro, a sus antecedentes en la Fórmula 1, y dicho sea de paso: las metáforas políticas aplicadas al muchacho con ese recurso, me tienen los huevos al plato).

Es decir que tampoco sería un hombre "de partido", o del PJ, y ni siquiera tuvo o tiene participación protagónica en las roscas internas de la estructura partidaria nacional o provincial, es decir que estructuralmente, también se representa a sí mismo, al PR, o sea el Partido Reutemann.

De esto pueden dar fe los propios reutemanistas santafesinos -si fueran sinceros y dijeran lo que realmente piensan-, la última lista de diputados nacionales -al igual que todas las anteriores en las que quiso tener ingerencia, o sea cuando él era candidato en la misma elección-, la armó en el baño del Senado, cuando se levantó (para cambiarle  el agua a la aceituna) de una de las sesiones a las que fue, y presumo que en un papel higiénico (hubo una escrita de puño y letra por él sobre el techo de un auto una hora antes del cierre de listas en la justicia electoral). Es decir que también se podría decir que representa al PO: Partido del Ombliguismo.

Para un tipo con fama de parco (se le conocen menos definiciones públicas que a Hipólito Yrigoyen), se lanzó en los últimos tiempos con exabruptos que, en boca de Aníbal Fernández, serían tapa de Clarín con título catástrofe; y para un tipo que quiere ser candidato por el PJ (al menos eso dice Rosendo Fraga, eh) tiene demasiadas buenas relaciones con la Rural y Biolcatti, y pésimas con Moyano y la CGT.

Las últimas estocadas verbales suyas (perdón, parezco Morales Solá), desde sus delicadas metáforas anales del año pasado a las acusaciones de corrupción de hace unos días, tienen sí un hilo conductor: son profundamente anti-políticas, porque quizás ese sea uno de los recovecos más hábiles de su ¿discurso?: presentarse como alguien "no político" (apenas un productor agropecuario diría Rosendo Fraga), pese a que está en la política hace veinte años, y fue dos veces gobernador de una de las provincias más importantes, y otras tantas senador nacional.

No son siquiera dignas de comentarse sus chicanas sobre la "genuflexión" de los gobernadores ante la chequera kirchnerista o sobre la corrupción de los K, viniendo de quien vienen (firmante de los pactos fiscales del 90', privatizador serial de servicios públicos) y que está rodeado de quienes lo rodearon y rodean (desde Massat a Germano), aunque uno crea que él personalmente es honesto.

Furioso con Binner, dice que no se juntaría con él "ni en el cementerio", pero los dos se expresaron políticamente igual en el conflicto de la 125 y piensan lo mismo de los Kirchner (o bastante parecido), y no vaciló en cambio en reunirse con Giustinianni (quien conduce el Partido Socialista y ha sido más duro con Reutemann que el mismo Hermes) en al menos dos ocasiones: cuando el diario El Litoral inauguró el año pasado su planta impresora en Sauce Viejo construida en sociedad con Clarín (estuvo presente el mismísmo Magnetto) y hace poco en la reunión de "productores autoconvocados" del norte santafesino que hicieron llegar un "pliego de reivindicaciones" al gobierno nacional con parte de la dirigencia política local haciéndole de claque (en ese contexto además fue que Reutemann habló del afano de la Plaza de Mayo y la Casa Rosada); lo cual es todo un síntoma. ¿Cuando aludió a no juntarse con Binner ni en el cementerio habrá tenido en cuenta la hipótesis de un eventual sepelio de Magnetto?.

Como sea, con Reutemann a mí se me queman los papeles, si alguno tiene una explicación del fenómeno, se agradecerá.  

Opinión

¿Será candidato Reutemann?

Por Rosendo Fraga
Especial para lanacion.com

Carlos Reutemann ha vuelto a aparecer ante la opinión pública como una opción política, tras meses de silencio. Como en otras oportunidades recientes, lo ha hecho con un lenguaje popular y directo, (atenti muchachos: cuando les venga en gana manden a alguien a la concha de la lora, o díganle que se meta algo en el recontramedo del culo y si se enoja, simplemente le dicen: “sabés que pasa, yo uso un lenguaje popular y directo”)  -parece más un productor de campo hablando, que lo es, antes que un político,-(eso se vio claro cuando votó en el Congreso contra la 125, ¡qué error cometió la Mesa de Enlace en el 2009, la cosa no pasaba por Chemes, Forte o Buryaile, había que usar lo que ya tenían, productores disfrazados de dirigentes políticos!) que le ha generado críticas en sectores dirigentes, pero que no lo ha afectado en el promedio de la opinión pública, donde el interrogante es si tendrá suficiente fuerza y decisión para ejercer el poder.(pero cómo, ¿a la gente no le preocupa bajar los niveles de crispación y avanzar en el diálogo y los consensos?, ¿ahora también pretende que un presidente ejerza el poder?, ¿crecen las chances de Kirchner en el 2011 entonces?)

Las declaraciones de Reutemann sobre la corrupción del kirchnerismo (¿cómo, no eran referidas a Moyano?) son una manifestación de que no descarta ser candidato.(ah, ¿no son pelotudeces de un “bobby” como dice Moyano?) Implican que mantiene abierta la posibilidad de serlo. (siguiendo el razonamiento de Rosendo, ¿se viene en el 2011 la fórmula Nelson Castro-Jorge Lanata?) De acuerdo a la ley de reforma política, los candidatos presidenciales recién quedarán definidos dentro de un año y medio. En la visión del senador santafecino, es un plazo muy largo (la famosa mirada de largo plazo del estadista, que le dicen) y muchas cosas pueden pasar. Falta más del doble del tiempo transcurrido desde la elección del 28 de junio a hoy. O más del transcurrido desde que Julio Cobos desempató en el Senado la votación de la resolución 125. (¡uff, lo que implica que habrá que aguantarse diez o veinte “análisis políticos” de este calibre sobre “el pensamiento profundo de Reutemann”, que es mas o menos lo mismo que estudiar la sensibilidad social de Mirtha Legrand) ¿Qué hubiera pasado si lanzaba su candidatura en la madrugada del 29 de junio? Posiblemente en los siete meses y medio transcurridos hasta hoy su figura hubiera sido blanco de fuertes ataques por parte del oficialismo y, en consecuencia, corría el riesgo de ser desgastado. (claro porque en estos meses no le dieron duro y parejo, si no preguntále a Moyano)

Desgaste. Con su estrategia, aunque en Reutemann siempre se impone más el instinto que la planificación, (¿una manera sutil de decirle animal tal vez?) primero le conviene evitar el desgaste prematuro que implica actuar como precandidato y tener que adoptar una serie de definiciones, (sobre todo esto último, lo que implicaría en la lógica fraguista que como presidente se desgastaría en un par de … horas) y en segundo lugar esperar que el deterioro de Kirchner haga que el peronismo se decida a abandonarlo como opción electoral. Reutemann es hoy el candidato del PJ, con el cual el partido hace mejor elección (la comita está puesta con un poquito de mala leche, pero no hay dudas que, por lo menos en la CGT, el tipo tiene un apoyo importante eh). Ese es su capital político y puede ser la causa por la cual gobernadores e intendentes, finalmente lo apoyen.

Las declaraciones acerca de la corrupción implican que esta dispuesto a enfrentar a Kirchner en la interna si ve que puede ganarle. (una vez más, no habría que descartar la figura de Maxi Montenegro en la interna abierta del PJ, entonces) Pero para definir la candidatura falta un año o más y en consecuencia todo puede ser prematuro, dado lo cambiante de la situación política argentina. (eso se lo hiciste decir primero a Reutemann, ahora lo decís vos, medio como que estás un poquito reiterativo Rosendo, mejor guardá la columna para dentro de un año y listo, ¿o se la estás explicando a Mónica Gonzaga, y tenés que repetirlo porque no te entiende?)

En cuanto a las irrupciones esporádicas de Reutemann, son una consecuencia de su personalidad, que es lo más difícil de cambiar en un líder político, (lindo prospecto de presidente, lo votás por cuatro años y el tipo hace “irrupciones esporádicas”) como lo demuestra también Kirchner. La realidad es que desde las elecciones del 28 de junio, que cambió el escenario político en contra del kirchnerismo con vistas al 2011, sigue siendo el candidato a presidente más votado en la franja no peronista. (epa, ¿y Cleto, Lilita, Mauricio, Francisco y…el resto del Grupo A?, ¿no era el candidato del PJ (coma) “con el cual el partido hace mejor elección”?) Es decir, que estas irrupciones esporádicas no lo han deteriorado en la opinión pública, aunque sí puedan generar críticas e interrogantes en los sectores dirigentes, que quieren señales más concretas. (yo no creo que haya muchas cosas más concretas que decir que alguien se meta algo en el culo, pero concuerdo en que no le gustaría mucho a Cristiano Ratazzi que le digan por ejemplo “metéte la devaluación en el recontramedio del…”)

Una candidatura de Reutemann por el PJ permite una alianza de hecho con el centroderecha. Francisco de Narváez, que está decidido actuar dentro del peronismo, por ahora parece dispuesto a ser candidato a vicepresidente de Reutemann o acompañarlo como su candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, como lo ha dicho públicamente. (acá al amigo Rosendo, atento a los plazos que marca la reforma electoral, se le escapa un detallín: si juegan en la interna del PJ, deben ir por el PJ y no pueden hacer rancho aparte) En cuanto a Mauricio Macri, tiene la posibilidad de ser reelecto como jefe de gobierno (la posibilidad sí, condicionada a una serie de factores, como que no llueva más de acá al 2011 por ejemplo) y, en consecuencia, una alianza con el senador santafecino es posible. Reutemann, por edad, es una presidente de cuatro años y no de ocho (¿será esta la famosa “inclusión previsional” del kirchnerismo, una especie de jubilación para presidentes por edad avanzada?, avísenle a Menem que quiere volver a presentarse en el 2011), y ello facilita sus futuros acuerdos con todos aquellos que quieran ser candidatos a la presidencia en 2015. (pero en qué quedamos: ¿no era mucho tiempo en la política argentina un año o año y medio, y estás hablando de pactos para el 2015?)

Planteada así la situación política, Cobos y Reutemann son opciones y no hay posibilidad de conciliación entre ellos. (y, planteada así, hasta estadistas son los dos) Pero, que ambos sean los candidatos más votados en las dos fuerzas más importantes revela que, si bien no está claro quién será electo presidente en 2011, sí lo está cuál será su orientación. (ahí estamos de acuerdo: un bobo absolutamente funcional a los dueños del verdadero poder)

Opuestos. Lo interesante es que ambos son políticamente moderados, ideológicamente de centro, (sí, entonces López Murphy es de la Triple A directamente) tienen buena relación con el campo y son presidentes para cuatro años y no de ocho, ya que Cobos no puede ser reelecto al haber sido un periodo previo vicepresidente. (pero si De Narváez cree que puede ser candidato, es un detalle, se le pide opinión a Gregorio Badén y listo) Es decir, que ambos representan el opuesto a Kirchner, con su liderazgo personalista, férreo, combativo y conflictivo. (¿y con muchos años por delante -pese a la carótida- y posibilidad de reelección en el 2015 entonces?) La historia muestra que la sociedad argentina suele buscar los opuestos tras el predominio de un determinado liderazgo. (por lo menos el análisis deja un espacio para el optimismo: si ganan Cobos o Reutemann en el 2011, en el 2015 podríamos volver entonces a tener un presidente que no haga “apariciones esporádicas” y sepa hilvanar tres frases coherentes seguidas)

Si finalmente en 2011 compiten Reutemann y Cobos por la elección presidencial, pocas veces en la historia argentina la opción habrá sido entre dos figuras más similares y menos antagónicas. (y, habría que remontarse a los tiempos de la Generación del 80’)

El autor es Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría (¿la mayoría de chantas que disfrazan de análisis político el lobby pro candidatos nerds para que consuman los pelotudos promedio, que constituirían así la “nueva mayoría?, por lo menos Durán Barba no escribe columnas en los diarios para convencernos de que Macri es Konrad Adenauer)