martes, marzo 02, 2010
Transversalidad y peronismo
Colateral al artículo de Ernesto TNmbaunm en La Nación, los Fernandez, Abel y Gerardo, exploran debates que son interesante para seguir. No es mi propósito refutarlos, porque Abel no me conoce personalmente, pero mi amigo Gerardo puede dar fe de que no estoy a la altura de ellos. Soy demasiado petiso, hasta el punto que recién en séptimo grado logré formar fila como segundo, gracias a que mi amigo Maxi tuvo la gentileza de ser más bajo que yo.
Los primeros años del kirchnerismo fueron raros. Había una negociación -en mi caso, con 32 años, vista por primera vez- desde la política y desde la presidencia con los factores reales de poder.
El mercado en su expresión más pura es como el político absolutamente coherente: una imposibilidad ontológica. Pero, las negociaciones en torno al poder de facto siempre fueron para favorecer a unos en desmedro de otros Kirchner inaugura una etapa tan lejana como inolvidable: no recibió por muchos meses -una eternidad argentina- a la CGT de los Gordos, a la Iglesia Católica, a la UIA, a las asociaciones de Bancos, etc. Tampoco recibía en público a los gobernadores heredados del menemismo -que ahora les cobran esas humillaciones en el Senado y en el peronismo que les gusta a los Disidentes.
Kirchner fue un presidente más débil que Illia, pero que supo construir un mínimo anclaje de poder. Ayudado por las circunstancias, en el 2005 sacó la friolera del 38% de los votos y la derecha ya hablaba de "hegemonía".
Casi todo el peronismo quería ser más kirchnerista que Cristina Fernández y el mal llamado progresismo, también. Así que abogados de la justicia social como Juan Carlos Romero y Carlos Verna eran kirchneristas al lado de revolucionarios en llamas como Luis Juez, Aníbal Ibarra y Hermes Binner.
Cada cual peleaba por su conchabo en el espacio ideológico -y ya que estamos, en el más tangible de los contratos, también.
El kirchnerismo, tras gobernar siete años -tres eternidades argentinas- fue concluyendo su ciclo, agravado por fantasmas recurrentes de la historia nacional: el populismo aliado a Venezuela versus los Estados Unidos del honesto paladín de las inversiones extranjeras, Antonini Wilson, fue el anticipo chiquitititisísimo de algo resueltamente imposible de hacer en la argentina: meterse con la oligarquía. Ni Perón pudo. Irigoyen fue su aliado y lo voltearon.
La suma de nimiedades desgastantes -la crisis energética, la de la Gripe A, las carteras, los extraterrestres, las invasiones marcianas, la escribanía, los mocasines, tocarse un huevo, etc- fueron nada, comida para los que comen faroles, al lado de ese pecado de agitar el viejo fantasma. Nuestra historia había dado por sentado que el peronismo, desde el 76 a la fecha, había entendido las reglas de juego. Desde el 74 hacia atrás la historia gira en torno al hecho maldito del país burgués. Desde el 74 se opera esa hegemonía de que con ciertas cosas no se jode, ratificada para los que tuvieran dudas con el período del 76 al 83. Puede, acá, agregarse la caída del sueño de la primavera alfonsinista, allá por el 85, 86, o si se quiere, 87.
El asunto es que el kirchnerismo se debilitó desde el día en que midió mal las fuerzas en pugna: progresistas y peronistas, en proporciones idénticas a sus fuerzas reales, huyeron. En nombre de lo que sea, huyeron. Una lectura fina de lo que se discutió en las cámaras legislativas el día que Cobos tartamudeó y votó a pedido de su hija en edad escolar, revela que ni entregarse de pies y manos a la pequeña y mediana oligarquía servía para nada: se había traspasado un límite.
Que te peguen por izquierda y por derecha, que se junten todos a pegarte, es el ideal de cualquier buen peronista. Pero. ¿Qué pasó, que el clivaje Patria vs oligarquía, Pueblo vs Unión Democrática no cuajó?
Hay varias hipótesis en danza. Y yo creo que esas varias mezclan dosis variables de realidad y verdad. Hay cambios en la configuración social e ideológica -aún quitando el espesor del medio pelo que se interroga: ¿Argentina, exepcionalidad histórica o vanguardia de la revolución europea en américa latina?; hay errores de lecturas de fuerzas, quizás, y de implementación (mmm) pero sobretodo está el peso de la historia. Las cosas que no debían decirse, sacarse a la luz, mostrarse siquiera como intenciones: con la clase social dominante y su imaginario de país, es simple, acá, no se jode.
Bue, de todos modos, este es otro debate, donde al cuete me metí, porque ya está resuelta la derrota, y en cierto modo, solamente el tiempo logrará que los balances se elaboren. Quizás mi único temor es que nuevamente se consolide el silencio en torno al peso de la clase dominante y su imagen de país: somos esto, en minoría los que no creemos que seamos solamente ésto, en franca minoría cultural.
El caso es que el debilitamiento del kirchnerismo y el apartamiento de peronistas y progresistas detrás de su supervivencia política, elevó los grados de tensión entre estas alas, al punto de que ahora el debilitamiento es achacada a un ala por la otra ala y viceversa.
Mientras el kirchnerismo no fue débil, Kirchner hacía lo propio de su mentor ideológico: gobernaba la tensión de la, ejem, diversidad. Incluso, convocaba a una síntesis superadora, pero solamente en los discursos.
Conducción peronista clásica. Distintas alas, poco más, poco menos enfrentadas, con grandes coincidencias pero que sus diferencias sólo podían ser resueltas por el líder.
Y así era.
Cuando se sacó el cuadro de Videla, me acuerdo que Hebe de Bonafini pidió que no estén los gobernadores. Lo que motivó el enojo de algunos gobernadores, que de todos modos asistieron.
Debilitado el kirchnerismo, una y otra ala acusa al líder de que el debilitamiento es producto de que se haya ido con una u otra ala.
En el interín quedó, para gobernar estos días, una minoría consistente y aguerrida, que muy pocos presidentes tuvieron tras tantos años en el gobierno nacional. Se verá en el futuro si la fragmentación opositora alcanza para el porvenir, o si se logra sumar lo que falta para lograr una primer minoría triunfante.
Pero en la actual etapa, así son las cosas.
Que Kirchner se haya cerrado sólo en el PJ y la CGT y esa sea la causa de la debilidad a mí no me cierra. Ojo, yo fui un modesto aportante a la causa transversal, insignificante en el escenario político real, pero bue, debo aclararlo para ser honesto. Así como ahora soy un modesto aportante al justicialismo.
La cuestión es compleja, como es la política.
Y sinceramente, no le encuentro la vuelta.
Quizás podría decirse que lo que queda es un sinceramiento -tras la huída de los admiradores de encuestas- de las proporciones reales que significan y representan, a grandes rasgos, el progresismo y el peronismo. En esas proporciones, hay que, quizás, pensar la política por regiones.
En la ciudad de Buenos Aires con el PJ posiblemente se saquen menos votos que con el, ejem, Partido Solidario. Pero con Heller, ojo, sólo se saca el 10% en ese distrito, un 1% a nivel nacional, dicho a grandes trazos.
¿Serviría tener en Tucumán a un candidato del Credicoop? Lo dudo. ¿Sirve ir con el PJ? La historia demuestra que sí. ¿Pero cuál porcentaje de votos nacionales aporta el PJ tucumano? No tengo ganas de sacar el cálculo, pero sí, hay que tener en cuenta que aporta mayor porcentaje, y además, intendencias, la gobernación, senadores nacionales (que en esta etapa valen oro) y una identidad de despliegue nacional.
¿Significa eso renunciar entonces a la identidad definida como de "clase media" (como si en Tucumán no la hubiera y no votara al PJ)? No, no. Las dos cosas. Mucha transversalidad, además.
El punto es a qué costo, en qué proporción y con qué incentivos.
Si el amable lector de este blog llegó a este punto de la lectura, es bastante probable que le interese saber mi opinión sorbe tan intrincada cuestión de qué proporción, a qué costo, en qué medida y con qué incentivos.
Pues bien, no tengo la más puta idea.
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Al revés que los progres de cotillón a mi me hizo Cristinista la 125. Y muchos amigos que tengo también, antes veiamos al gobierno no con desagrado sino distante. La cuestión de vivir cerca de las ratitas sojeras como Mariano T.
ResponderBorrarLos desconcertados somos muchos
ResponderBorrarYo ,tentativamente, creo que el kirchnerismo toco los limites de su origen
Nacio como tantas cosas en nuestro pais,de una serie de equivocos
Algunos pensaban que era hora de encauzar un malestar social en alza y que aflojando un poco se lograria.
El gobierno de Kirchner con la presencia en su gabinete (Alberto Fernandez basicamente) de tipos que se entendian de maravillas con el poder tradicional llego a un punto
Cristina fue mas alla,y esos pasos no se dan sin una fuerza de "abajo" que les de sustento ,puesto que se trata de una nueva legitimidad
Y hasta ahora amigo,no conozco ninguna revolucion que se haga desde arriba
Se podra mencionar el primer peronismo
Pero este tuvo la habilidad o le favorecio la coyuntura historica
de contar con el apoyo incondicional de grandes masas obreras de reciente incorporacion a la actividad industrial y pedian incorporacion y no la encontraban
Quizas el Kirchnerismo debia haber encontrado sustento militante en las fuerzas opositoras al menemato
pero la cosa es muy compleja
Gran parte de los movimientos sociales responden a burocracias
que se manejan al mejor estilo clientelar que dicen combatir y
responden a intereses mezquinos y kiosqueros
Que quiere que le diga
Yo tampoco tengo la mas puta idea
Me permito una pregunta: ¿No es medio como tempranbo para necrólogicas?
ResponderBorrarY si no lo es : ¿Hacía falta hacerla justo hoy?
Yo tampoco entiendo una mierda.
Acá en Tucumán Alperovich afanó el 28 de junio. Sacó 2 senadores y 3 diputados.
ResponderBorrarEs fácil criticar a Kirchner ahora por irse con el PJ o no construir la Transversalidad o aliarse a los sucios y feos Barones del Conurbano.
Pero nadie tiene ninguna fija.
Muy bueno el post.
yo no soy amable. pero leí todo el post. y no entendí un carajo!!!
ResponderBorrarseguro es culpa mía.....
soy muy culposo sabes....
Patricio, peor lo mío: me escribí todo un post y no entendí un carajo!!!
ResponderBorrarPero no era Heller vs. PJ en ese momento... sino un Chino Navarro vs. un Curto me parece la cuestión. un pejota más progre (¿?)
ResponderBorrarSí, Marcos, ese es otro matíz. Pero a veces uno debe esquematizar para no abarcar tanto.
ResponderBorrarpero es el surrealismo Lucarrasquino. lo voy a leer de nuevo, a ver que onda.
ResponderBorrarNo, ta bueno, ta muy bueno el post. igual yo creo que la transversalidad no ha muerto. Sabatella, Heller, los radichas del Forja, todos esos van a acompañar y sumar. Hasta el PC!!!!
ResponderBorrarHablando de datos, no recuerdo bien, pero creo que Martin Sabatella, sacó en BA la misma cantidad de votos que Pino en CABA. Todo un dato-
Manuel
ResponderBorrarSabatella 402.502
Pino 437.534
Carrio 344.388
Fuente:Ministerio del Interior
Saludos
Lucas, por favor, la primera vez que me pasa que estoy mareada, vengo a ver qué dice Lucas y dice "no tengo la más puta idea" y leo los comentarios y por abrumadora mayoría no entienden un carajo, entonces Lucas me pregunto qué hacemos, porque no estamos acostumbrados a esta sensación de vacío del entendimiento como decía Gramsci:"pesimismo de la razón, optimismo de la voluntad", hacete un post con esta frase y la sensación de turco en la neblina que me agobia...Lucas.
ResponderBorrarMi planteo es la convivencia, no antagonizar al pedo.
ResponderBorrarPero lo planteo de ese modo porque, bue, salió de ese modo.
Pero, es ese, Eva, hay que lograr conseguir la convivencia y cohesión, a la par que aumentar un poco el caudal.
A mi tu planteo me parece muy lúcido. No será optimista pero es real, lo cual es mejor. De ahí se puede partir para ver qué hay que hacer. Y hacerlo.
ResponderBorrarAbel, en su blog, está intentando una tarea parecida. Pero creo que su postura está un chirris a la derecha que la tuya.
Eddie
La verdad , es que ningunode nosotros tiene la mas puta idea por que no estamos en el poder dejalos a ellos que lo entienden , Nestor y Cristina mueren con las botas puestas , pero Lucas si no tenes la mas puta idea para que me haces crispar la puta madre .
ResponderBorrarSaludos.
Estimado Lucas:
ResponderBorrarSos un traidor y alcahuete !!!!.
¿ Te fijaste si figuras en el listado del 601 ?. Seguro que no, porque entraste luego del 83.
Chau LameBotas.
Lucas, la duda existencial de la construccion a futuro es tu planteo, te imaginas a todos aquellos que acompañamos el proyecto desde un lugar que no es el PJ, nos carcome la idea como sostiene Vervistky en el pagina del domingo que Nestor se jugo por un espacio con fecha de vencimiento en el 2001 y que encima traiciona (verna Sola etc)el problema es determinar a futuro cuanto se va a apostar al PJ y cuanto a la transversalidad, PORQUE EN LOS PUEBLOS CHICOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SE ESTA PREPARANDO LA TRAICION EN ESCALA DE LOS INTENDENTES DEL PJ,..saludos y yo tampoco tengo una puta idea pero empecemos a desaogarnos aunque sea...
ResponderBorrar"fui un modesto aportante a la causa transversal, insignificante en el escenario político real, pero bue, debo aclararlo para ser honesto. Así como ahora soy un modesto aportante al justicialismo." no sera ese el camino? para algunos seria la vuelta... para otros un comienzo, para otros un paso.podemos discutir que y como queremos que sea?. por ejemplo: asi como decimos que hay un piso de conquistas de las cuales no podemos movernos plantear que hay un piso para los dirigentes, digo porque estan tirando a scioli y a gioja, el piso son nestor y cristina no menos que ellos.
ResponderBorrarVea, Carrasco, lo suyo es inadmisible.
ResponderBorrarUno espera sus columnas diarias, para saber qué pensar de esto o qué opinar de aquello, y resulta que ahora me viene con que : "no tengo la más puta idea."
¡Joder, hombre! Si no lo sabe, pues lo inventa y Santas Pascuas. ¿Desde cuando importa?
Su masa de seguidores, desencantados, irán a engrosar la lista de lectores de clarin.com, o - lo que es infinitamente peor - serán captados por demagogos inescrupulosos, al estilo de http://c-o-n-c-h-a.blogspot.com/
Invente, sanatee, pero no deje de dar letra.
Muy bueno el bló.
La que se viene puede ser realmente fea: cuando en plena rebelión sojera uno de esos tipos masculló algo así como que "la patria la hicieron el ejército, la iglesia y el campo", eso es, sin ningun tipo de metáfora, la Edad Media, con su estructura de los Tres Ordenes: los que labran
ResponderBorrar( la tierra ), los que pelean y los que oran. Los monos ya no están sólo en Plaza San Martín.
hay que dar la pelea dentro del pj y ganar espacios de ex menemistas/duhaldistas, para que el peronismo sea un partido fuerte pero nac&pop
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