La agenda política del Grupo A y el manejo de los tiempos‏

Por Raúl Degrossi

Tardaron desde el 28 de junio del año pasado hasta -por lo menos- el 1º de marzo de este año, en darse cuenta que no se había instalado en la Argentina el sistema parlamentario.

Algunos -como Fernando Iglesias por ejemplo- todavía no se dieron cuenta.

Enrique Thomas tardó dos meses y medio (de mediados de octubre a fines de diciembre del año pasado) en darse cuenta que la ley de medios violaba sus derechos como diputado a que la Cámara no sancione leyes que a él y a Vila y Magnetto no le gustan, y recurrió a la justicia por la vía del amparo para la cual hay quince días de plazo, desde que el hecho se produjo o fuera conocido.

Cobos y Redrado discutieron en la Bicameral el raje de Redrado dos meses después del DNU de la presidenta que lo echó, pero eso sí, diez minutos antes que el propio Golden Boy se fuera ofendido.

Modificaron en marzo la composición de la Bicameral que controla los DNU establecida en diciembre, sin respetar el equilibrio en su integración proporcional a las representaciones políticas en el Congreso establecido por la Constitución ¡en 1994!, y luego Cobos apeló en la justicia un fallo que le dijo que diera marcha atrás (pese a que era obvio que lo debía hacer), y cuando le volvieron a decir que no dijo que no apelaba más, pero antes repuso a la senadora del FPV reemplazada por Juez, a la que nunca debió haber sacado.

En abril de este año en Diputados aprobaron un proyecto de Lilita Carrió "declarando nulo de nulidad absoluta y por nunca jamás se te ocurra sacar uno igual", el DNU 2010 de diciembre del 2009, derogado ya por Cristina un mes antes.

Años planteando que hay que modificar el régimen de control de los DNU, para advertir en el momento de la votación en particular en Diputados, que les faltaban los votos necesarios para obtener la mayoría absoluta del total del cuerpo en los dos únicos artículos del proyecto que servían para algo (a propósito: ¿para cuando lo tratan en el Senado, en el 2013?).

Plantearon la modificación de la coparticipación del impuesto al cheque durante toda la campaña electoral del año pasado, para darse cuenta en el instante de la votación en el Senado, que les faltaban dos votos para llegar a la mayoría absoluta que establece para esos casos la Constitución ¡desde 1994!.

Anoche rechazaron en Diputados el Decreto 1953 dictado en diciembre del año pasado (hace cinco meses), que ya  devino abstracto porque (no sé si lo sabrán) el 29 de abril se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 563 que instrumenta el canje de la deuda, y el anterior iniciaba el proceso de autorización en la SEC (ya concluido) de EEUU, el mismo día que entraba a regir la Ley 26.547 que autorizó la reapertura del canje (aprobada con el voto del PRO, la UCR y el peronismo disidente).

Salvo el PRO, que se abstuvo anoche, votaron en contra de un decreto ya abstracto la UCR y el peronismo disidente (no todos) y Proyecto Sur, los dos primeros pese a haber votado la reapertura del canje, y Solanas y Lozano, planteando que dirigirán una carta a la SEC (ya lo hicieron en realidad, el ejemplo Carrió con las embajadas cunde) para alertar sobre la irregularidad del canje y "proteger la buena fe de los bonistas", siendo que para ellos la deuda no hay que pagarla sin investigarla, porque buena parte es ilegítima.

En el Senado, anoche mismo terminó siendo aprobada por una mayoría de 41 contra 29 votos (pero ojo, los dos votos de La Pampa y los 600 millones fueron decisivos, eh) el uso de reservas para el pago de la deuda externa, medida dispuesta por la presidenta hace cinco meses (con el Fondo del Bicentenario) y reiterada hasta dos (con el Fondo del Desendeudamiento).

Pero guarda, ojo, el proyecto Verna no es igual al DNU 298 (que rechazaron en Diputados, aunque antes habían dicho que no existía ni existirá jamás porque anularon el 2010/09, Carrió dixit), no, tiene dos diferencias, las dos aportadas por el bloque del Frente para la Victoria: crea una comisión bicameral de control de los pagos (ya estaba en el DNU 298) y dispone ¡que el DNU 298 quedará derogado solo cuando la ley se apruebe por ambas Cámaras!.

Estamos en condiciones de adelantar las próximas iniciativas del Grupo A en el Congreso, que presuponen obviamente niveles de acuerdo entre sus diferentes sectores, para que cada uno aporte el quórum para tratar los proyectos del otro (Lozano y Pino suman para que se coparticipe el cheque, Pinedo y Aguad suman para que Lozano a los gritos denuncie el escándalo del canje).

Aguad pidió preferencia para la sesión del 12 de octubre (dado que es un feriado que se mueve de día) para tratar la nulidad del DNU 615, por el cual la presidenta dispuso que el 24 de mayo será feriado. En el proyecto, además de declararlo nulo, se establece que todos los argentinos deberemos trabajar un domingo, para compensar el día perdido.

Lozano presentará un proyecto de derogación del Decreto 1601/05, por el cual Kirchner canceló la totalidad de la deuda con el FMI, y en el mismo proyecto se ordenará iniciarle un juicio para que nos devuelvan la guita.

Y finalmente (¿cómo se iba a quedar afuera?), Lilita Carrió presentará un proyecto de ley declarando nula de nulidad absoluta e insanable (que paradoja, Carrió hablando de cosas insanables) la Ley 13.233, que declaró en 1948 la necesidad de la reforma de la Constitución, por no haber contado en la Cámara de Diputados con el voto de los dos tercios del total de los miembros, y aunque le explicaron que la Revolución Libertadora derogó por decreto en 1956 la Constitución Peronista del 49', insistirá igual "para que no se vuelva a repetir una experiencia totalitaria en la Argentina".

Evidentemente el Grupo A tiene claros el manejo de los tiempos y como marcar la agenda política, eh.