Facebook es una mierda

Sí, de una. Supongo que el gordito de la clase, al que siempre mandaban de arquero, ahora tiene muchos amigos. Y te etiqueta con chistes antikirchneristas. No sé. La mayoría de la gente que me etiqueta en facebook no la conozco y nunca le vi la cara. A veces dudo que existan, que tengan familia, que juegen a la quiniela, que se emborrachen. ¿Y si solamente son máquinas, computadoras perversas?
 Pero, a ver, mis amigos reales, mis ex novias, mis hermanos: ninguno de ellos me etiquetó en nada jamás. Los que me etiquetan en facebook (no para que lea sus genialidades, no, no: el truco es que aparezca que "x tiene una foto nueva" y ahí, la "foto" es justamente el afiche del Frente Transversal) nunca les vi la cara. No sé cómo son, pero deben ser, en la vida real, así. De invasivos. Estoy seguro que es gente que no está leyendo esto -más de cuatro líneas, ya los aburren (esa gente no se muda a Twitter porque las posibilidades de invadir al otro son más acotadas)- y además leer les resulta un proceso complejo. Así que te etiquetan con una nota increíble y reveladora y posta y genial (ponele que sólo salió en tapa de Clarín) y así. Cuando la nota no la escriben con su novedoso copete; tipo: "porqué me la tienen que seguir chupando todos los fachos que están en contra del fotolog de Florencia Kirchner".
Los etiquetadores (repito, no conozco ninguno en la vida real, puede que no existan) se leen y comentan entre ellos. Jamás tienen la gentileza de fijarse si a quien le rompen las bolas, les molesta. Si te eliminaron tu genial fotoshop.
Facebook es una mierda.
La gente normal, con 70 amigos, tiene entre sus fotos picnis en el día del estudiante. Yo, no. No puedo. Tengo a Bergoglio con cuernitos -creación de una cuarentona divorciada, que se siente exitosa en las redes sociales (obviamente, nunca coge)- a la JP de Antofagasta,  el infaltable video (¿alguien los mira?) de Agustín Rossi opinando sobre el gol de España, el infaltable video de Aníbal Fernández 2.0 (...) y el último afiche en paint de "Nestor Pablo Dolce, primer y único blog de spam". Por dios, quiero tener fotos de picnis en la costanera.  Alguien a verseado mucho sobre las "redes sociales". No, no. Invadir, como en la vida real, a las otras personas, es ganarte el rechazo seguro.
Suponer que porque etiqueto en la última boludez que considere genial a Joan Manuel Serrat, suponer que soy un pedacito de Serrat, no, nene, no, no funciona así el mundo.
No sé si lo notaron, pero los etiquetadores, los invasivos, los que mandan spam promocionando su editorial, son gente de un grupo sociológico específico: por caso, no son las generaciones más jóvenes, lo suficientemente astutas en las redes sociales, como para no caer en las trampas invasivas. De la intimidad.
Ojo, Facebook es una mierda, pero les debe funcionar a los que invaden y acosan. Siempre pienso que los mails de "te ganaste la lotería de Asia" deben tener un receptor incauto. Sino, dejarían de mandarlos. Traducidos por Google. Debe funcionar igual con los acosadores en Facebook. Los autopromocionadores (en nombre de que multiplicar es la tarea, son capaces de entrar a tu casa y despertarte para decirte: mirá lo que escribí, ¡decime sino es genial!) se deben regodear entre sí, y puede que algún día, quién sabe, te lea alguien que salió en la tele y te ponga "me gusta" y entonces te sentís en la cima del cielo, jugando de nueve, votado como mejor amigo del curso. Quién sabe. Les debe funcionar.
Capaz.
Qué se yo.