jueves, julio 22, 2010

Macri y el Juicio Político




Inteligentemente, conciente de que el correr de los días lo desgasta, Macri se anticipó y extremó las consecuencias: pidió su Juicio Político. Volvió al lugar de víctima. Al culebrón, hipócrita, que mejor le sale.
Ciertamente, los delitos penales que presuntamente a cometido o instigado -escuchas a parientes, dirigentes sociales y políticos- y las causas truchas por asesinato con jueces misioneros ya destituídos (pero no, gracias a la complicidad de la corporación de tribunales, convenientemente presos) merecen un tratamiento en tribunales.
Ahora bien, suponer que la burocracia de tribunales es la panacea, es una boludez.
Acá tiene que haber un tratamiento político.
Y ciertamente, a esto se anticipa Macri, extrema las posiciones, retoma la ofensiva (aunque carente de sustancia, y por tanto, de corto plazo) y no deja madurar la idea de un Juicio Político: pone contra la pared a los tibios y a sus aliados del Grupo A.
El riesgo de la jugada no tiene mucho que ver con su electorado (la antipolítica de derecha, que abunda en la única ciudad que gusta llamar "Jefe" a su gobernador) ni con cuestiones institucionales. Sino, más bien, con la ausencia de sustancia en la jugada: todavía no tiene una explicación convincente sobre los delitos que se le sospechan, y ha perdido brillo el marketing electoral que lo sostenía.
Andando los días, cuando se redobla la apuesta, conviene tener, detrás, algo con más peso para ofrecer: después de todo, los institucionalistas hipócritas, suelen mirar feo cuando las instituciones se manejan para resolver temas personales, como en el caso de Macri.
¿Qué políticas concretas, ubicadas a la derecha, puede ofrecer Macri para diferenciarse del kirchnerismo? Ese es, me parece, el fondo del asunto.

En fin, no parece muy difícil tener un gobierno conservador y posmoderno, sin cometer delitos penales de gravísima ofensa a la democracia: Hermes Binner lo hace lo más bien.

¿Tanto le cuesta a Macri no violar los derechos humanos más elementales?

Pero, bue, lo que acaba de hacer parece de manual: cohesionar internamente. Incluso a su electorado, a partir de polarizar.
Ojo, porque con eso le alcanza para ser reelecto como "Jefe"



4 comentarios:

  1. Pedís demasiado Lucas! De acuerdo, eso es lo que tendria que hacer ahora que vaya por ahí habra que verlo

    Saludos

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  2. "Somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada" El procesamiento de Macri lo confirma.

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  3. "no parece muy difícil tener un gobierno conservador y posmoderno, sin cometer delitos penales de gravísima ofensa a la democracia: Hermes Binner lo hace lo más bien."

    ¿Porqué la ofensa gratuita al reublicanismo socialista santafesino?

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  4. Pero, Omar, cuál ofensa? si lo estoy defendiendo!

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