viernes, julio 16, 2010

Martín Redrado




Los opositores de a pie -el mozo, la almacenera de la esquina, mi tía- no tienen memoria y difícilmente piensen cuántas boludeces les hicieron pensar en el caso de Martín Redrado. La inflación no se desmadró, se pagó deuda generada por el duhaldismo y el radicalismo, pero las reservas, aún tras pagar las deudas contraídas por anteriores gobiernos, subieron. Sí, chicas, las reservas "de todos los argentinos", subieron.
Lo que dijo Gerardo Morales, fueron boludeces: de hecho, se acaba de aumentar "el salario de los argentinos" en su mínimo, vital y móvil y las paritarias marchan lo más bien.
Lo que dijo Carrió fueron increíbles boludeces.
No hay otro modo de calificarlas: fueron boludeces. Tremendas boludeces. Grandiosas boludeces.
Conviene reflexionar, chicas.
Los opositores de a pie, por caso, no recordarán que hablaron -fueron hablados- boludeces. Ahora bien, las universidades privadas, que pensaron en contratar a Redrado, ahora, lo dudan. Menos charlas y conferencias. La editorial que le imprimió el libelo, se agarra la cabeza. Va a pérdida. Los analistas financieros, ay, ¿qué onda?. Los productores periodísticos, para hablar de economía, ¿invitamos a Redrado? Tipo que ya no da. No mide.
¿Y dónde están las ínfulas exaltadas contra Mercedes Marcó del Pont? ¿A ver, doctora Carrió, a ver Bonelli, a ver Francisco de Narvaez (que está perdonado, él sí puede decir boludeces como Macri o Michetti, porque son analfabetos, así que con ellos, todo bien) a ver los columnistas de economía? ¿Se desplomaron las reservas, se desmadró la inflación, generamos "incertidumbre", caímos en el default, nos invadió Satán, morimos todos y estamos purgando en el infierno, el canje de deuda se fue a la mierda, el dólar está en el nivel orgásmico de los sojeros, le acertó -aunque sea a la quiniela- una Néstor Scibona? Medio que no, eh. Acá estamos, lo más panchos, discutiendo si Bergoglio hubiera sido, hubiera, un buen Papa. El verbo conjugado. Ni en pretérito pluscuamperfecto, seamos sinceros. Saludos, de paso, a Bergoglio.
¿Y qué es de la vida de Martín Redrado?
Coquetea con Duhalde, en la más respetuosas de las irrelevancias. Muestra su nivel cultural y escala de valores saliendo con un gato de fotoshop. O Paint, de window 98.
El mozo, la almacenera, mi tía, siguen las peripecias de la rubia siliconada. Y se olvidaron de Martín, el ex.
Ex presidente del Banco Central, pero más conocido como el ex de Luciana Salazar.
Decime sino es para cagarse de risa.

5 comentarios:

  1. Si este gobierno no tuviera rivales, deberiamos fabricarlos mas o menos parecidos a esos que mencionas.

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  2. Ricardo Fort inauguro una nueva forma de hacer politica. pagarle a mujeres para que se hagan pasar por novias.

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  3. Pero habría que hacer dos observaciones sobre lo que planteas, la primera y más obvia es que las reservas crecieron pero en tres semanas vuelven para atrás dos casilleros cuando honremos la deuda poniendo casi 2400 miollones de los verdes para otra cuota del Boden del Corralito.
    La segunda es que sacarse una foto junto a Redrado paga y bien, por eso se mostró con varios intendentes del conurbano y fue invitado por Massa a distintas actividades en Tigre, casi al mismo tiempo que el ex ministro se acercaba nuevamente el kirchnerismo y comenzaba a sonar como Plan B para reemplazar a Scioli en la candidatura del 2011.

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  4. che, pero ya se garpó la deuda con reservas? noooop. es en agosto. y el año proximo se vuelve a pagar? es buenisimo: este blog festejando que se garpe taca taca a los guiiiitressss.

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  5. Excelente lo suyo, amigo.
    Con una sola corrección: el verbo para Bergoglio es HABRÍA...sido...
    O sea, potencial-simple-imperfecto...
    Y respecto del inventado romance con la Salazar, estuvo muy flojo el asesor: le hubiera salido más barato (en cuanto a costos) salir del closet. Habría ganado más adhesiones y perdido muchas bromas.
    Ahora quedó sepultado en el closet para siempre jamás.

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