sábado, diciembre 25, 2010

Ernesto Kirchner




¿Puede alguien imaginarse una crítica más o menos elogiosa de las calumnias de Luis Majul en El Dueño? Sí, de alguien que no lo haya leído, o de algún extranjero, por añadidura, más analfabeto funcional que el propio autor. Aún así, es muy difícil encontrar un personaje así: he aquí uno, el crítico de "Ernesto" Kirchner (ya sé, es así de serio el planteo)

Los aviones de respeto «Tango 01» y «Tango 02»  iban y venían de Nueva York con maletas llenas de dólares, documentación reservada y ropa exclusiva  para la Primera Dama. Kirchner utilizaba tantos testaferros que tuvo que recurrir a su chófer personal al que convirtió en próspero operador de la construcción, hostelería y supermercados. Ludópata, por su afán de apostar sólo al 29, se hacía devolver las pérdidas por los dueños de los  casinos que a través de él habían obtenido las respectivas concesiones. Era tripolar: amasar al peronismo acaudillándolo, fulminar a sus enemigos y participar de todo negocio público o privado que se le pusiera por delante.

El vice, también enemigo

Intentó destruir a los  grupos  multimedia «Clarín» y «La Nación», grandes diarios en español, cuando empezaron a tenerle por corrupto.  Con el país tan necesitado de dinero como España, llevaron al Congreso un gravamen sobre los  agroganaderos y necesitando un solo voto, el vicepresidente de la República Julio César Cobo dijo en conciencia que no. Es como si Rubalcaba derribara una ley de Zapatero. La presidenta y su vice ni se miran ni se hablan, ni el número dos fue invitado a las exequias oficiales del difunto. Ernesto se lo advirtió a Cristina:«Si te mueres, Cobo se queda con todo» .

Luis Majul es un brillante periodista muy conocido en prensa, radio, televisión e internet, y como  autor de varios libros de investigación de tirada masiva. En México estaría arrojado en una zanja o colgado en  un galpón. La repentina muerte de Kirchner puede aliviarle, pero sufrirá presiones indecibles porque la viuda muerde. Libro valeroso e imprescindible para entender esta Argentina.   



Más de los delirios que cuenta Majul en España, acá.

6 comentarios:

  1. Él era un pequeño desastre de la naturaleza pese a su 1.90 de estatura: tenía un ojo aparatosamente vago, una fisura palatina que le molestaba al comer y le hacía poco inteligible pese a los esfuerzos de los fonoaudiólogos, y un colon irritable que le provocaba insufribles cagaleras inoportunas. Todo hizo de él un hombre agresivo necesitado de imponer y que no escuchaba a nadie. Comía con las manos en mesas de gala

    Lo peor va a ser cuando Clarín lo republique como "La historia secreta de Kirchner segun la publica un importante medio español" cerrando el círculo de la infinita pelotudez humana...

    ResponderBorrar
  2. Qué tipos miserables. Se ven tan poquita cosa, que apelan a estas canalladas disfrazadas de pseudo heroísmo... comparar a Majul con Soriano es como un exceso, no?

    ResponderBorrar
  3. http://twitpic.com/3ciitw

    http://www.webislam.com/?idt=13370

    http://www.pascualserrano.net/noticias/martin-prieto-un-201cchimpance201d-201ccaracastana201d/

    Algunos links para conocer un poco mas a ese señor.

    Abrazos

    ResponderBorrar
  4. Increible que haya un "periodista" todavía mas estuuupidooo que Majul, Martin Prieto,un verdadero chiste de gallegos.
    El nombre del pasquín "La Razón" es también involuntariamente cómico.

    ResponderBorrar
  5. Nunca creí que un ser humano podía llegar a escribir cosas tan infames, mentirosas y patéticas. Se nota que es el nuevo deporte de estos infames, andar por el exterior contando mentiras y basura para desprestigiar al gobierno y al país.

    ResponderBorrar
  6. majul me enganchó una sola vez con "los dueños de la Argentina" (ni los títulos cambia); éramos tan jóvenes y boludos, después para mí, murió.

    Ahora, ojo, estos me parece que hablan de la importancia de llamarse Ernesto, que era un mercader de venecia en los tiempos del cólera, que con dos gotitas de lavandina en un litro de agua, santo remedio.

    La foto esa me parece que la ví en una revista de decoración que hablaba de las formas orgánicas en blanco y negro

    ResponderBorrar