Lo maravilloso es poder describir ciertas sensaciones, pensamientos, cosas que nos atraviesan, con tanta sencillez que al que lo recibe le ponga la piel de gallina. Cómo no voy a amar en mi platonicismo a Lucas Carrasco, si hoy está describiendo la vida, con palabras que te dejan sin palabras. Y yo como una idiota, lo único que puedo decir es que todos salgamos a putear porque hace un calor insoportable (37° en city bell y la pileta mutando hacia un verde que demuestra que no hay cloro).
Hoy se lleva todos mis aplausos, quiero que todos lo lean y que todos perciban la vida así. Un ratito nomás. Después volvemos a la vorágine come-cerebros.
:D me parecía rato que aparecieran 63 visitas desde acá...
ResponderBorrarHagamos el amor con alegría!
me voy a seguir leyéndote con fuertes críticas al gobierno, a ver si hoy estás tan sublime como ayer