jueves, enero 06, 2011

Santa Fe

Artemio da por descontada la posibilidad de una congruencia entre los distintos sectores del peronismo y sus aliados de cara a la elección provincial de Santa Fe. Yo no sería tan pesimista, pero además, hay un dato central: las elecciones para cargos provinciales y municipales (que en los principales distritos como Rosario y Santa Fe, elije sólo la mitad de los cargos a concejal) son desdobladas, por mandato de la constitución provincial.
Binner demoró en la instalación de su ministro de gobierno, Bonfatti, porque buscaba reformar la constitución provincial para, además de dotar a los pueblos originarios de Nigeria de paz, amor y alegría, todo muy progre, también obtener la reelección hoy vedada.
El peronismo está atravesado por la cultura de las colectoras que, en una increíble truchada, se sumaban luego. El fin de este sistema permitió al socialismo conservador arribar, con la estructura territorial de la UCR y la Sociedad Rural (Binner, en el interior provincial, hacía sus actos en los locales de tan bella institución patriótica) a la gobernación de la provincia.
Los radicales, viejos burócratas entongados en tribunales y las universidades, aportaron la estructura de militantes,la Sociedad Rural la guita y el despliegue en zonas rurales, y el socialismo la figura de Hermes Binner, el bueno.
Las internas abiertas obligatorias pueden ser la solución para una confluencia provincial de ambas coaliciones: la que estructura el peronismo y la que estructura el radicalismo. Ya ha sucedido, por ejemplo, en Santa Fe Capital, durante el álgido 2009, ambas estructuras fueron a internas.
Obviamente, Reutemann ganó la elección, Rossi, con su 9%, logró su objetivo: renovar una (1, la suya) banca y Giustiniani, por el socialismo conservador, quedó como un papanatas porque no le pudo ganar al peronismo dividido, pero renovó su banca y su coherencia: jamás ganó una elección, aunque se presentó a todas.
Giustiniani es un burócrata partidario, que maneja las claves financieras de la doctrina progresista: las becas niversitarias, los contratos, los congresos partidarios, aunque obviamente con el objetivo firme de redistribuir el ingreso y más república y más papas fritas, para todas y todos.
Pero Binner tiene la llave de la caja fuerte, para los radicales, es más valioso y divertido tener acceso a la caja fuerte que una interna para elegir vocales partidarios, mirá lo que te digo. Y los radicales son quienes cortan el bacalao saliendo Binner de la escena electoral.
¿Va el socialismo a arriesgar gobernar Rosario en una eventual pelea con los radicales? Ni ahí. Ya fueron, en el 2009, separados, y ganaron los socialistas, aunque los radicales hicieron una buena elección.
¿Va el Frente para la Victoria, del compañero Agustín Rossi, a arriesgar un eventual triunfo provincial en post de renovar su banca? Para decirlo claro: sí, probablemente sí.
Pero, ojo, toda la legitimidad de Rossi deviene del kirchnerismo practicado en Capital Federal. En Santa Fe, están los resultados a la vista. Sin esa legitimidad que llega desde Bs As, no pasa naranja. Ergo, el entuerto se puede arreglar con un llamado telefónico.
¿Y porqué la Casa Rosada haría esto?
Para asegurarse el apoyo del peronismo que venció en el 2009 para una eventual reelección de Cristina.
¿Y es factible este acuerdo?
Obvio que sí. La Casa Rosada necesita remontar el 9% que sacó su fuerza en Santa Fe durante el 2009, Reutemann y Obeid necesitan ganar la provincia, Rossi necesita relegitimarse entre sus partidarios y renovar la banca.
Sólo las histeriqueadas -te mato con la indiferencia- del peronismo provincial incentivan las internas en el Frente Progresista que comanda la UCR. Un eventual cierre, opera como disciplinamiento del actual oficialismo santafesino.
De cara a un segundo mandato de Cristina, cualquier gobernador -tras el desastre financiero que lega Binner- tiene que acordar con la Rosada, si es peronista, mejor. Y Cristina necesita fidelidad de los legisladores nacionales.
No es taaaaaaan complicado el asunto, por el contrario, la clave de la situación está en la Casa Rosada.
Más aún, mi amigo el Trompa Brignoni, del partido de Sabatella, junto, por caso, a la mamá de mi amigo Eduardo Toniolli (porque el Edu está con nosotros, obvio), en el SI, podrían impulsar una tercera alternativa -sin el JEFE DE BLOQUE del Frente para la Victoria- más, si se quiere, progresista, que muerda votos a Binner. En tanto, Binner, seguramente incentivará al payaso de Midachi para que le reste votos al electorado más intelectual de Reutemann.
Pura racionalidad instrumental, de la escuela de Frankfurt y de mi amigo Bettanin.
Todos a la interna abierta obligatoria, y listo.

1 comentario:

  1. Es cualquiera lo de Miguel del Sel. Si fuese Dady, eso seria otra cosa.

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