Basta, che, paremos la mano, ya cualquiera se ríe de Claudio Lozano y Pino Solanas!
Suelen abundar las personas que nunca aprenden. Pero también están los que creyendo aprender, sacan conclusiones equivocadas y terminan rodando por el barranco. El MST se encuadró en esta segunda categoría al empeñar su reserva de izquierda para comprar el boleto de Pino 2011.
Ahora que la fórmula Solanas Presidente está puesta en cuestión por una nebulosa de negociaciones, especulaciones y desencuentros, cabe preguntarse si ya llegó la hora de afirmar que un nuevo fiasco de la centroizquierda queda consumado.
Testimoniales“Vamos a dar una señal incontrastable acerca de la candidatura presidencial de Pino para dejar total y absolutamente claro que buscará la Presidencia. No es una candidatura testimonial”. La frase fue pronunciada el 2 de diciembre de 2010 por Mario Mazzitelli, secretario parlamentario de Proyecto Sur, el día que Pino se lanzó a presidente.
Ahora nada es total y absolutamente tan amigable como antes. Pino se “lamenta” de que Claudio Lozano “mida bajo” en Capital y Lozano desliza que es Pino el que “mide bajo” en la nacional.
Binner es socio histórico de los radicales. Juntos formaron la Alianza y juntos gobiernan hoy Santa Fe a través del Frente Progresista Cívico y Social. Es un bloque defensor de las patronales agrarias, y se caracteriza por subsidiar a las grandes empresas y haber dejado que 500 obreros de la fábrica Mahle quedaran en la calle. Un frente que llevó en sus listas a Carlos Favario, quien fuera funcionario de Rosario durante la última dictadura militar. Un gobierno provincial que mantiene la impunidad de la policía santafesina, la cual se presume que estuvo implicada en la desaparición de Silvia Suppo.Obviando estos “detalles”, Pino Solanas ve en Binner la pieza clave para unificar al “progresismo”. Sin dudas el gobernador santafesino es un buen “unificador”: ni bien asumió su cargo, Binner le ofreció el Ministerio de la Producción a Reutemann y al PJ en pos de la “unidad santafesina”.Sin elipsisEl apoyo del solanismo al Frente PS-UCR de Santa Fe no es muy elíptico. Proyecto Sur (el MST tiene la legalidad y podría haber postulado candidatos provinciales) decidió no presentarse para la intendencia de Rosario ni para gobernador en las primarias abiertas de la provincia. El de colectora de Binner parece ser el triste papel que Proyecto Sur va a jugar en Santa Fe y al que parece estar llamado a jugar en las presidenciales de octubre. Una modalidad nueva de la “vieja política” es el ofrecimiento de Pino Solanas para su electorado. Un “pequeño” Sabatella a la medida de Binner o hasta de una posible alianza radical-socialista o socialista-radical para octubre.Esta situación ya ha llevado a Proyecto Sur a una crisis. En Neuquén los militantes de Libres del Sur decidieron presentarse solos por fuera del partido de Solanas. Otro de los componentes del Movimiento Proyecto Sur, los trotskistas renegados del MST, ya tuvieron un “desliz” vergonzoso en Andalgalá, Catamarca, llevando como candidato al radical Páez. ¿Qué harán ahora los que vinieron apostando a “Pino Presidente”?
Eso es hace leña del pino caído...
ResponderBorrarCSK
El del troskismo es un boludeo mucho más coherente que el del pinismo.
ResponderBorrarQue te bardee el PTS es como que te cargue un hincha de Ferro.
ResponderBorrarTarjeta negra para Pino!
Que te bardee el PTS es como que te cargue un hincha de Ferro. Con perdón de los Verdes de Caballito.
ResponderBorrarUh pensé que no había salido el 1º y lo puse de nuevo, casi copiado.
ResponderBorrarEs un tatamudeo electrónico. Qué hacé trevece que hacé!
Muy buena nota del PTS. Con análisis mucho más agudo que los que hace más de un compañero.
ResponderBorrarLo que me parece preocupante es que le dediquemos taaaaaatos posts a Pino. ¿Tanto cagazo le tenemos? Seamos conscientes de que si se presenta en la ciudad Tomada (que dicho sea de paso, que feo lo de esa conversación con Pedraza que anda dando vueltas)Boudou y Filmus juntos van a tener que esmerarse mucho para arrebatarle a Pino la posibilidad de ser jefe de gobierno. Mal que nos pese.