Corazón

Este blog que estás leyendo se publica en una plataforma que se llama Blogger, una empresa que pertenece a google. La mitad de las visitas provienen del buscador, con palabras graciosas como Bloguero K  o delirantes como "tía seduciendo a sobrinos" (no sé porqué, pero llegan vivistas con esa búsqueda). De quienes provienen de buscadores, más del 80% viene de google. De quienes no vienen de buscadores, un 40% lee a través de feeds, vía feedburner, una empresa de google. Según las estadísticas de analytics -una empresa de google- un 12% y creciendo leen a través de diversos teléfonos móviles, con un diseño adaptado a través de un programa  que provee...google. Pero el sistema de estadísticas es más confiable vía adsense, de google (y seguramente incide, aunque digan que no, en el posicionamiento de buscadores).  Un bajísimo porcentaje de lectores, apenas un 3%, está subcripto vía mail con un sistema que provee...google!
Para ingresar a la administración de este blog, necesito hacerlo a través de mi cuenta de gmail, una empresa de google.
Google es un mounstruo, que invierte mucho dinero y conexiones en crear una imagen de empresa novedosa, abierta, sensata. La verdad es que hay tremendos quilombos en el mundo por las tentaciones monopólicas de google. Una empresa que se rige por las normas estaounidenses.. De hecho, la cuestión de Google en China -la censura en China, pero también está en juego la soberanía regulatoria de los estados nacionales- ha sido hábilmente aprovechada por google para ser cuestionada por aceptar la censura en China, un regalo para "el  mundo libre" que encarna el terrorismo de estado yanqui.
No hay mayores regulaciones en internet por parte del gobierno nacional, en buena medida, porque no tienen ni idea de qué hacer. No le pasa sólo al gobierno argentino, en toda sudamérica y como un reflejo de las debilidades estatales, este debate está sencillamente ausente.
Pero.
¿Una ley de medios audiovisuales no debería tener su correlato en internet?