Ah, Videla, Massera, Agosti, Galtieri, Bignoni, no eran tan malos. Y en el fondo Alfonsín, Menem, De La Rúa, Chacho Alvarez, Duhalde; adoraban, cómo que no, puro amor, a las Madres de Plaza de Mayo.

Sergio Schoklender mató a sus padres el 30 de mayo de 1981. El 30 de mayo de 2011, treinta años después, intentó matar a las Madres: ese día dijo: “Yo renuncié, no me echaron”, y comenzó el escándalo. Las Madres no tuvieron, en décadas de existencia, peor enemigo: Schoklender dilapidó sus recursos, se enriqueció, favoreció a sus amigos e inició luego un histérico raid mediático, plagado de mentiras e inconsistencias.

Jorge Lanata, columnista de Libre, revista de culos y sangre que se publica diariamente. La nota completa acá, corazón.