Así, todo re intelectual, pero con mucho amor, eh.

Ayer miraba a Ernesto Laclau, Horacio González y Filmus (le mandé un mensaje a Gvirtz: ¿porqué lo llevás a Filmus, en vez de a Tomada, que es más feo? Al final, todo para llevarle la contra a la Señora Sarlo, no hay caso) en 678. En un canal de aire, esos invitados, mierda.
Yo no veo mucha televisión, pero leo las cuentas de Twitter de Matías y Tomás, así que siempre sé todo lo que transcurre. Por ejemplo, se vida y obra de lo que sucede en el programa de Fantino.
Hay una cosa medio hincha pelotas de decir que uno no mira televisión por que es, algo así como más elevado, que lee las obras completas de Sócrates y todo eso. No, no es el caso. Pasa que yo no tengo la costumbre, porque en mis pagos había dos canales -el 9 de Paraná y el 13 de Santa Fe- y entonces, mientras practicaba para ser mejor que Maradona, andaba en otra cosa. Y si no te queda la costumbre, no te queda. Y punto.
Ahora bien, que en la televisión exista este tipo de debates es, para quienes tenemos más de 30 años, rarísimo.
Bah, a ver. Yo miraba un programa, cuando estaba De La Rúa, donde estaban Dalmiro Sáenz, Carlos Polimeni y Julio Bárbaro, y me parecía genial. O también, miraba en Canal A  Los 7 locos o el programa de Osvaldo Quiroga, cuyo nombre decía todo "El refugio de la cultura". Pero ninguno de estos programas -y dicho con el mayor de los respetos, en serio- intervenía con esta contundencia en el debate público, corazón.
Lo que a su vez, hoy, y pasa en 678, se mezcla con las nuevas tecnologías, una incipiente modalidad, hasta cierto punto novedosa, de mirar televisión desde la ilusión de la participación y, ay, me freno acá. Lo que acabo de decir es audaz, desde un punto de vista epistemológico, me parece.
Pero, bue, así es la vida, viva el amor, saludos a mi mamá -tu hijita está bien, rompe las bolas como todas las adolescentes, pero ...- genial, con hermanos así, cualquier chica de 15 años es feliz. Te lo juro. Buenas noches.