lunes, junio 27, 2011

Es feo decirlo, pero la secularización del mundo y la caída de los grandes relatos, de algún modo proveen la argumentación racional para bajas pasiones como el fascismo ecologista o el barrabravismo deportivo, fenómeno de cabezas huecas que se expande con rapidez; de todos modos, y para no hacer muy largo este título, que en definitiva habla de amor con una mano en el corazón, el post que va a continuación no tiene nada que ver con esto:



Escribe Gerardo: 
Entre todo lo que el descenso de River puso en superficie quizá lo más llamativo es la cantidad de comentarios que he visto de muchos lectores de Córdoba y el interior en general exaltando la contradicción "interior - porteños".  Algo me hace sospechar que podemos estar expuestos a caer en una visión noble y cándida pero carente de todo sustento pues sería conceder que River es un fenómeno exclusivo de la ciudad de Buenos Aires cuando todos sabemos que sus seguidores se despliegan a lo largo y ancho del país. Creo que en realidad esto a puesto a flor de piel una serie de cuestiones pendientes y no debidamente saldadas entre el interior del país que, a juzgar por este brote federal, evidentemente tiene muchas facturas que pasarle a la capital. Es interesante como síntoma pero estaría bueno, se me ocurre, trabajar esa contradicción no precisamente en lo futbolístico puesto que River o Boca tienen más hinchada en el resto del país que en capital. Me parece buenísimo que se discutan muchas cosas de la ciudad de Buenos Aires, básicamente los privilegios que ostenta y por ejemplo el nivel exagerado de subisidios que posee. Nunca me pareció justo que un porteño pague 50 mangos de luz contra más de 100 que por un consumo igual se abona en cualquier provincia.
Bienvenida la visibilización del conflicto entre el puerto y las provincias, pero se me ocurre que si pretendemos filtrarlo a través de River le estamos errando fiero el viscachazo y corriendo el riesgo de entrarle de costado a un debate verdaderamente importante y muy necesario como es el viejo tema del puerto imponiendo las reglas del juego al país.

Sigue acá el debate



No hay comentarios.:

Publicar un comentario