Abrumados por el fracaso de su narrativa sobre un país en llamas, un pueblo enfrentado con furia al gobierno, el escándalo permanente, la caída inminente, y demás, siempre sustentado en "fuentes cercanas a la Casa Rosada" los voceros de la derrota, los voceros del legislativo Grupo Aea, salieron, indecorosamente, a desmarcarse de sus candidatos. A reclamarles, a quienes cenaban en la casa de Magnetto, sutilidades en la interpretación de la realidad y del gobierno que, hasta la contundente victoria de Cristina, no se encontraban en los relatos falsos y pueriles de esos mismos voceros.
Tan brutal, tan salvaje resultó ese relato falso que, al frente de ese discurso sólo podían montarse los candidatos más agresivos y mediocres intelectualmente del Grupo Aea: desde Carrió hasta El Hijo De alfonsín, pasando por el duhaldismo línea fundadora del propio Duhalde. Binner, del FAP (Frente Anti Peronista) tuvo que poner, de manera poco elegante y corrupta, mucha guita de las arcas santafesinas a Magnetto para que, de todos modos, lo ninguneen en el útimo tramo de campaña, el tramo en que justamente remontó a un patético cuarto lugar a 40 puntos de la ganadora y perdiendo en la provincia que gobierna, pero que, gracias a que nadie lo toma en serio, y con menos vocación de poder que la peluquería permanente de Altamira, fue tomado como "una gran elección".
Lo que haga esa dirigencia presa de su propia corrupción intelectual, de ahora en más seguramente defina poco. Por que poco y nada pueden hacer por remontar la degradación institucional, republicana y hasta constitucional en la que se han metido.
Pero, en cambio, en esas corrientes puede procesarse la enseñanza y alumbrar una dirigencia que, opositora, de derecha, pero republicana y respetuosa de la constitución y las leyes, se desmarque del aparato corporativo que hoy es ilegal, a pesar de los esfuerzos de la corte suprema de tribunales -en especial de Zaffaroni, Lorenzetti y Argibay- por suspender el estado de derecho a favor del Grupo Clarín.
El poco vuelo intelectual de los voceros corporativos, los llevó a horas de la derrota a decir, contra la ley de medios que mantiene contra el estado de derecho en el freezer la corte suprema de tribunales, algo así como "operamos, mentimos, difamamos, pero la gente no nos cree. ¿Vieron, señores kirchneristas (o sea, más de la mitad de la población) que estaban equivocados cuando creían que alguien tomaba en serio a Majul, a Lanata, a Morales Solá?" De ese razonamiento extorsivo, precario y francamente infantil pretendían derivar que, como Majul, Lanata, Morales Solá y los demás voceros del Grupo Aea fueron claramente derrotados en las urnas, no se debería...aplicar la ley! sobre la propiedad concentrada, dominante y monopólica según el caso del espacio radioeléctrico público concesionado a grupos privados. Una demasía que sólo en el espejismo extorsivo, que probó como parte de su propia medicina Zaffaroni, puede sostenerse. Aún cuando a realidad, las instituciones, al constitución, las leyes, la soberanía popular, en fin, cosas menores para el espejismo de las vocerías del Grupo Aea, desmientan a los gritos tamaña pavada.
Yo también los quiero a todos.
Buenas noches.
Tan brutal, tan salvaje resultó ese relato falso que, al frente de ese discurso sólo podían montarse los candidatos más agresivos y mediocres intelectualmente del Grupo Aea: desde Carrió hasta El Hijo De alfonsín, pasando por el duhaldismo línea fundadora del propio Duhalde. Binner, del FAP (Frente Anti Peronista) tuvo que poner, de manera poco elegante y corrupta, mucha guita de las arcas santafesinas a Magnetto para que, de todos modos, lo ninguneen en el útimo tramo de campaña, el tramo en que justamente remontó a un patético cuarto lugar a 40 puntos de la ganadora y perdiendo en la provincia que gobierna, pero que, gracias a que nadie lo toma en serio, y con menos vocación de poder que la peluquería permanente de Altamira, fue tomado como "una gran elección".
Lo que haga esa dirigencia presa de su propia corrupción intelectual, de ahora en más seguramente defina poco. Por que poco y nada pueden hacer por remontar la degradación institucional, republicana y hasta constitucional en la que se han metido.
Pero, en cambio, en esas corrientes puede procesarse la enseñanza y alumbrar una dirigencia que, opositora, de derecha, pero republicana y respetuosa de la constitución y las leyes, se desmarque del aparato corporativo que hoy es ilegal, a pesar de los esfuerzos de la corte suprema de tribunales -en especial de Zaffaroni, Lorenzetti y Argibay- por suspender el estado de derecho a favor del Grupo Clarín.
El poco vuelo intelectual de los voceros corporativos, los llevó a horas de la derrota a decir, contra la ley de medios que mantiene contra el estado de derecho en el freezer la corte suprema de tribunales, algo así como "operamos, mentimos, difamamos, pero la gente no nos cree. ¿Vieron, señores kirchneristas (o sea, más de la mitad de la población) que estaban equivocados cuando creían que alguien tomaba en serio a Majul, a Lanata, a Morales Solá?" De ese razonamiento extorsivo, precario y francamente infantil pretendían derivar que, como Majul, Lanata, Morales Solá y los demás voceros del Grupo Aea fueron claramente derrotados en las urnas, no se debería...aplicar la ley! sobre la propiedad concentrada, dominante y monopólica según el caso del espacio radioeléctrico público concesionado a grupos privados. Una demasía que sólo en el espejismo extorsivo, que probó como parte de su propia medicina Zaffaroni, puede sostenerse. Aún cuando a realidad, las instituciones, al constitución, las leyes, la soberanía popular, en fin, cosas menores para el espejismo de las vocerías del Grupo Aea, desmientan a los gritos tamaña pavada.
Yo también los quiero a todos.
Buenas noches.
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