viernes, agosto 12, 2011

La mierda oficialista





 Me mandan muchos libros. Los leo a casi todos, o los empiezo a leer a todos. El jueves pasado, en la cena de los jueves, Barragan andaba con un ejemplar de su libro, Soy La Mierda Oficialista. Todavía, no había salido. Lo comprobé esta semana cuando fui a comprarlo a la librería. Norma me lo mandó, por suerte (y gracias). No es lo que me esperaba. Barragán es una persona sensible. De aire indefinible. No se le nota el pasado. Yo lo leí en la TXT y en aquellos años, las radios porteñas no tenían repetidoras en el resto del país. En Paraná, donde yo vivía. Tiempo después, sí. Y lo escuchaba en La Siesta Inolvidable. Lo mejor era cuando llegaba Gillespie (escribe el prólogo) y estaban los dos. Al hojear el libro, vi que contaba de su paso por esos programas y así.
Pero.
A esto voy.
Barragán vivía en alguna parte del conurbano, al costado de un arroyo, en una villa, en una casita precaria, y aislada. Cuando cuenta que instaló un calefón eléctrico y...andaba! Es increíble. Yo no sabía si morirme de risa o ir a abrazarlo. La puta madre. Qué tipo loco. Una caja de sorpresas.
No lo terminé todavía al libro. Pero quería recomendarlo. Sobre todo, por las anécdotas, sobre gente querible, que yo nunca conocí, pero fundamentalmente por sus anécdotas personales. Como la de la colimba. O su paso por la facultad de psicología. O su caminar, con un hacha en la mano, por la avenida Santa Fe. Y su -tan cerca y cómplice- incapacidad para cambiar un foco.
Un grande, Barragán.
Yo todavía siento una felicidad adolescente cuando me topo con un buen libro. Y este es un buen libro. Un gran libro, porque es un gran tipo, Barragán.

3 comentarios:

  1. Es tan groso que se banca los comentarios del pelotudo de Pergolini, denigrandolo, sin ir a cagarlos a trompadas, trabajando en la misma radio y todo. Lo unico que hace es algun comentario al pasar demostrando que no tiene porque caer en bajezas como el otro, el "joven rebelde" devenido en boludo de ocasion.

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  2. Pergolini esta descolocado, porque el es fruto de la epoca de la no-politica, igual que Lanata. Este último sobre todo, tendria que plantearse porque su publico paso a ser de derecha; gente que no lo podia ni ver y ahora lo ama. Y al otro rebelde way, que ya de rebelde no tiene un pito, se le paso el tren sin que lo vea.

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  3. Yo tambien lo estoy leyendo.Me parece un libro muy pero muy bueno.

    En lo único en que me parece que se equivoca Barragán es en creer que el no es peronista. Es peronista. Lo que pasa es que todavía no se dio cuenta.

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