Algún día, podría contar las alegrías que me ha dado este blog. Esta pizarra, interna, donde escribo, sacado, dolorido, eufórico, a las risotadas porque, yo a veces busco que no se note mucho, pero yo me cago de risa del mundo, de mí, mucho de mí. Soy un tipo afortunado. Tengo amigos que me quieren. Pablo, es uno. Y a mis amigos yo los peleo. Les hincho las pelotas. Les corto el teléfono. Doblo, dolorido, la esquina. Me voy hasta siempre. Saludo como señoritas de hijos naturales al mentiroso marinero, que se va, nieto de todos los puertos. Hasta nunca. Al estrecho donde ya no pueden cruzar ni barcos ni penas. Escribo todo, obsesivo. Hasta en servilletas de bares que ya no frecuento. Di besos buscando entre labios poemas, de chicas que se reían, drogadas, de mi cursilería. Vuelvo, cualquier mañana de sol y disculpas, con un chiste de lo que me queda de ternura. Pablo, es bueno. Es un buen tipo. Es un cuadro político. Para mí, y salvando las trincheras de la discordia política, decir "es un cuadro político" todavía tiene densidad literaria, todavía tiene vida, tiene alma. No es decir, carajo, cualquier cosa. Es sensible. Sabe entenderme cuando yo desbarranco, en las cloacas de la impotencia, de la amargura. Pablo es culto. Lee los libros de vanguardia. Me los cuenta. No sabe que yo después digo que los he leído. Hago charlas, por todo el país, como cuando tenía una amante en cada puerto y el alma, dolorida, por muchas calles que ya caminé, que espero el semáforo como una novedad, que me prendo un pucho, como si fuera el último. que compro, como recién, un par de medias. Casi nunca se los digo, a mis amigos, aunque yo no sé si intuyo o tengo la esperanza o el deseo que lo sepan: a mis amigos, a los de verdad, a mis amigos del dolor y la amargura, ¿qué era lo que casi nunca les digo? Me perdí.
Me llevó a no se dónde, entre mis mejores recuerdos, mi amistad con Pablo. Y la noche terrible, amarga, oscura, donde mataron a Mariano. Ese espesor cruza mi amistad. Ese agujero negro. Esa infinidad imbécil de la muerte que, más allá de condenas y expedientes, esa torpeza de la vida que es la muerte, ese pibe, que desde las fotos me recuerda lo violentamente tonto de la muerte, del final, del pibe que fui, ese pibe que mataron, cuando murió, un poco mataron, tanto de nosotros.
Yo estoy escribiendo esto después de viajar, haber dormido poco, tener los viejos problemas del asma que me vuelven. Pero quiero decir, ahí está Pablo, con la presidenta, la mamá de quien tanto se preocupó y peleó, el hijo de quien, y así, cuando podamos alejar esos dolores, cuando disputemos la historia, la concreta, como dicen en las academias LA PERSPECTIVA que es cuando mueran varios de nosotros en la cruel ruleta de la vida, cuando sigamos disputando el dolor de un pibe que recién empezaba esta locura desesperada de la vida, la puta madre. Pero disputemos contra los criminales. No entre los que fueron víctimas, como Pablo. Vos, hijo de re mil puta, vos Darío Gallo, cruzaste un límite. Vos. Basta. Ni pensar en esos forros. Hoy, no. Igual. Me cuesta escribir. Quise decir que alguna vez podré, bah, yo, ni siquiera sufrí lo que Pablo, pero puedo, podemos contar, en esa amargura que los sensibles vemos como obstinadamente gris de las cosas, con Pablo, nos cagamos de risa. Nos peleamos. Nos ayudamos. Nos boicoteamos. Nos abrazamos. O sea, nos hicimos amigos.
No puedo seguir escribiendo.
Quería decirte feliz cumpleaños, Pablo, ahora que estamos peleados y no me animo a llamarte. Yo solamente sé escribir. Feliz cumpleaños.
Hermoso
ResponderBorrargrande Luquitas, un gran abrazo. Gracias
ResponderBorrarTe leo, con el afecto generacional que me da ser simplemente más viejo que vos y siempre me digo que cuando escribís en serio, desde el fondo de tu tripa, aparece algo que es desgarradoramente bello. El desgarro, la herida, no es hermoso. Quiero creer que escribir termine siendo un acto balsámico.
ResponderBorrarLuquitas: ¡te felicito! Y no es fundamentalmente... ¡suerte! La amistad se genera, se alimenta, se cuida...
ResponderBorrarEs - casi - lo único que nos permitimos y nos permite la vida, ELEGIR.
El mismo abrazo cumpa y militante,
Aníbal
porque hacer publico un documento privado, no?
ResponderBorrarpor qué mierda venir a leerlo, no?
BorrarEsa mina con el marido le armó los negociados tercerizadores a Pedraza, que no venían de los '90, y luego de que se conocieran las escuchas Tomada-Pedraza hasta postulo a Tomada a vicejefe de gobierno. Esa foto es una verguenza.
ResponderBorrarVergüenza es juzgar el dolor por la pérdida de un hermano.
BorrarVergüenza es el PO diciendo que Pablo utiliza su apellido.
Es marchar con Moyano, que es más cómplice de Pedraza que Cristina, Néstor o cualquiera.
Y dejar que el burócrata de turno les pida justicia por Mariano Ferreyra en la cara.
mandale un mail pelotudo
ResponderBorrarLucas, cuando mataron a Mariano vos desde 678 agitabas la conspiranoica made in gvirtz de que había sido Duhalde y tutti cuanti para despegar al gobierno, cuando todavía le chupabas el culo. Hay muchos que no nos olvidamos, sabelo.
ResponderBorrarTranquilos, en un rato los putea y lo vuelven a odiar
ResponderBorrarque soberbia es esa de "yo solamente se escribir", quien te lo dijo?? jajajaja
ResponderBorrarBuenísimo Lucas. Así se esclarece el cielo (no el de Bergoogle).
ResponderBorrarme gustó mucho
ResponderBorrarEh Lucas, aquí al costado veo Tumbrl... es LR al final.
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