lunes, noviembre 14, 2011

Avisos parroquiales




He recibido mails y comentarios, pero más que nada desde Twitter y Facebook (los comentarios a las páginas donde se alojan los artículos -un blog, un diario, etc- tienden a disminuir mucho, porque se van, vía el link al artículo, a las redes sociales. Las redes sociales, a su vez, están en una competencia feroz por...parecerse. A esto se debe los últimos cambios en Twitter -incorporando la pestaña "actividad"- y Facebook- incorporando las suscripciones, que sirven para los que ya tienen el máximo de 5.000 "amigos" y, por tanto, generalmente la gente que más se iba a Twitter: freaks, en general- y google -que lanzó su red social, no funciona, pero sí se autoposicionó, porque maneja el Page Rank, como acortador de url y a su vez, renovó ésto, Blogger, el principal servidor de blogs-. Los diarios, los argentinos, que son los que más leo, van muy atrás con estos cambios en los comentarios, pero bue, sigamos) quejándose por varios motivos, principalmente, porque no funcionan los Feeds (creo que ya se arreglaron), porque no está el blogrroll, o sea, el listado de links (Blogger dice que pronto va a permitir agregarlos nuevamente, paciencia y disculpas) y porque no se puede ver el blog correctamente en distintos tipos de "teléfonos" (el teléfono hace rato que dejó de ser teléfono, y probablemente muchos servicios confluyan, pronto, ahí: desde abrir el garage a pagar, tipo tarjeta de crédito, en un bar, o bajar libros y ver el último capítulo de una serie). Vamos por parte (tampoco, ahora que pienso, aparecen los seguidores vía cuenta de gmail o yahoo: y yo era el que más tenía, putos):

1) Feeds. Corazones, google compró Feedburner hace un tiempo. Desde ahí se podía enlazar a Twitter pero el servicio, casualmente, ja, andaba para la mierda. Yo lo saqué. Google registra que han bajado las lecturas vía feeds, que tenían la ventaja de leer, por ejemplo este blog, sin todos los gadgets (como el blogrroll, la publicidad, las imágenes pesadas, etc). El nuevo diseño de Blogger es en buena medida como un feed, por lo que es probable que éste último desaparezca en el corto plazo. De todos modos, ya está arreglado. Claro que no en todos los servidores de feeds se lee bien o funciona bien. Oh, casualidad, en el de google, sí. En otros tienen problemas, pero en el de google (verdadero monopolio) se ven bien los videos de Youtube -que es de google- y se lee rápido ellenguaje HTLM y CSS.


2) Las vistas dinámicas (le llamamos así al nuevo "diseño"), corazones, según el propio mandamás Google -el Magnetto del mundo- se ve bien acá:

Blogger y la compatibilidad de los navegadores

A continuación se incluye una lista de navegadores y sistemas operativos que funcionan con Blogger.


Windows XP/7Linux (Ubuntu)MAC OSX 10.4 +Mac OSX 10.3.9 e inferior
Google ChromeXXXX
Safari 4 +

XX
Internet Explorer 8X


Internet Explorer 9 
X


Firefox 3.6 +XXX

Nota: es posible que otros navegadores también sean compatibles con Blogger. Sin embargo, no podemos garantizar que Blogger funcione de la forma esperada.
Independientemente del navegador que utilice, debe seguir estos pasos:




Este blog y sus cambios, se deben a las nuevas tendencias de, por un lado, diseño, por el otro, comercial. Veamos lo comercial: cada empresa hace lo imposible porque no salgan de su propio mundo. Así por ejemplo, cada entrada (sobrevalorada) que yo publico acá, replica en, por ejemplo, Facebook, en la cuenta de, por ejemplo, Cachito Campeón de Corrientes, y la "pega" en su muro, sin el link. Como Facebook no permite que sus páginas personales sean "encontradas" a través de google, o de cualquier otro buscador, las lecturas de ese artículo en la cuenta de Cachito no van a ninguna estadística, lo cual disemina, por ejemplo, medir la eficacia o alcance de ese escrito. ¿A qué viene ésto? A que, corazones, los diarios -en particular, por ejemplo, el diario Clarín (lo cual no niega ni incide en la discusión con el Grupo Clarín relativa a la concentración DE LA PROPIEDAD de los medios)- están muy sobrevalorados en los análisis de medios.  Francisco De Narváez, por ejemplo, lo están cagando bastante haciéndole creer que su diario tiene influencia. Página 12, con su página de internet del siglo 19, goza de una prestigiosa irrelevancia. Ni que hablar los medios de Spolsky, que tienen páginas de internet escritas a máquina de escribir Remington (una curiosidad: por medio de las estadísticas, sí que relativas, yo puedo saber que esto que escribo será leído, en un 75% por jóvenes que nunca vieron una máquina de escribir). Dos, tres grandes excepciones: 1) Perfil; la cloaca de putas, idiotas y mentiras, más la editorial de socialdemócrata dinamarqués de Fontevecchia, 
es muy leído en internet.

Tanto por que no le importa que se le caguen de risa o hacer el ridículo, como porque invierten en estar al tanto del lenguaje y la cultura digital. Es cierto, son sólo o principalmente un diario digital, pero tienen ese mérito. De todas maneras, hay dos cosas en las que atrasan (y sino cambian, pagaran el costo andando los meses) 1) Los enlaces. El autoenlazarse tanto para aumentar de manera artificial las visitas como el pagerank (el algoritmo secreto con el que google decide el posicionamiento en los buscadores, pero tanto autoenlace hoy, para el mandamás google, es contraproducente) y los cliks engañosos-que se suma a la marca de fábrica de perfil: vender humo en el título o tapa y cuando uno va a la nota, no hay nada- disminuye el relacionamiento y por tanto la influencia en el mundo digital. Los enlaces deben ser de ida y vuelta, pero casi todos los diarios, incluso los más grandes del mundo, caen en esta avaricia que les juega en contra. El asunto es más complejo, porque tiene que ver con que el capital productor de contenidos todavía no le encontró la vuelta a internet, pero bue. 2)Los comentarios tienen el viejo sistema de no enlazar a nada y la moderación. ¿Para qué moderar si la página es una cloaca? No se puede esperar menos de los comentaristas. Resultado: 100 tarados con nombre falso que se insultan y contestan entre ellos.

Otra excepción es Infobae. El diario que, lejos, lejísimos, está a la vanguardia de las tendencias mundiales en tecnología, nuevo periodismo, convergencia de soportes, nuevo lenguaje, y más. Cierto, le juega muy en contra -hoy, acá, en argentina y sudamérica: en Europa o los países anglosajones sería un golazo- su ideología.

Otra es La Nación. Son todos viejos pelados, pero no boludos. No sólo organizaron la redacción digital más amigable con el mundo digital, se ve que invirtieron en hacerlo, sino que además, aplicaron la estrategia Morales Solá: en un lado son una sedita (por ejemplo, Morales Solá en TN) y en otro una furia resentida (Morales Solá en el diario La Nación en papel).
La Nación en papel, el domingo (el de mayor tirada de todos los diarios, pero especialmente en los que son "segundos diarios") escriben sus boludeces Mariano Grondona y Morales Solá; pero hay que notar que nunca las destacan en su versión en internet. En cambio, en internet destacan a Pagni, las notas firmadas por Enrique Pinti (no sé si las escribirá, porque yo he visto ahí palabras esdrújulas...muy sospechoso), al salame de Majul (no te voy a perdonar, Majul, disculpame) que es MUY divertido, y así. Incluso, por ahí escribe Mempo Giardinelli, se ve que querían salir del microclima (hasta a mí me pidieron que escriba, pero como luego no me pagaron y yo soy periodista militante, o sea, cobro por mi trabajo, a diferencia de mi amigo Nicolás Wiñazki que lo hace gratis, los mandé a la mierda, una noche, medio borracho). La Nación incorporó fotos grandes (muy de ésta plataforma de blogs, que es la que está de moda entre los diseñadores, y de dónde blogger se nutre para los cambios en las imágenes y la carga rápida y demás), carga rápida, formatos convergentes para teléfonos, y obviamente, les pasa lo mismo que a Perfil en los enlaces y comentarios. Aunque el formato de comentarios es bastante, y por lejos, mejor.
Varias de las notas de La Nación, las más destacadas en su página (que nunca aparecerán en las amarillentas páginas en papel) están hechas para viralizarlas. Es decir, impactar en internet.

Bueno, he simplificado mucho y a la vez escrito demasiado, después sigo con ésto.

3) Teléfonos: En los celulares más simples, la plantilla específica de este blog volvió a funcionar bien. Creo. En los blackberry hay un tema: google compite contra ellos (hay juicios en varios países) y tiene un código cerrado, como lo tiene blackberry, entonces está funcionando para la mierda. Sé como cambiarlo, pero hay que destrozar todo. Por ahora, voy a esperar un par de semanas o cuando me acuerde o cuando tenga tiempo. En los Iphone volvió a funcionar.

4) Este diseño actual -no me refiero al "diseño" en sentido formal, que es adrede bastante más que feo, sino al lenguaje tecnológico con el que opera- está pensado para cargar más rápido, agilizar la lectura y tornarse amigable (por usar una palabra, yo no quiero ser amigable con nadie, conchudo) con los nuevos lenguajes visuales con que se lee internet. Puede que al principio rompa un poco las bolas, como todo con los que uno tiene que acostumbrarse (excepto las novias: que son taaaaannnnnnn lindas al principio. Al principio) pero, ojito, corazón, no es que yo te quiera acostumbrar a vos a mi formato, sino que va en línea con los cambios de las páginas que leo y leés, o en línea con los cambios que vendrán.
Mi blog me divierte mucho así que lo voy a seguir. Hay quienes dicen que los blogs ya murieron. Yo no lo discuto, pero lo matizo. Uh, si me meto en éste tema no termino más...y tengo que trabajar, para vivir. Pero, a ver...
Este blog cada vez tiene más lectores, no menos. Y, de verdad, son muchos. En sí mismo eso no es, para escribir, un estímulo (y no me quiero hacer el humilde, no precisamente yo, que si quisiera hacerlo, no me saldría) ni se trata de ver quién la tiene más larga, pero objetivamente, en vez de menos, tengo más lectores. Algunos blogs que se fugaron a ser soportes de los diarios, vieron, al revés, disminuir sus lectores. Más allá de si eso es bueno o malo, es así.
Es cierto que las redes sociales se trituraron bastantes blogs. Obvio. Pero ninguna idea compleja puede expresarse brevemente. Con lo que, muchos blogs desaparecieron o se mudaron a redes sociales, el abanico de lectores se contrajo y especializó (concentración y especialización: dos características del saber en tiempos posmodernos, ¿porqué no iba a ocurrir acá, eh, chabón?) y, por último, lo que los marketineros, gente pelotuda si las hay, llama "fidelización del lector" nunca leería desde el mismo lugar paratextual a un Jorge Asís desde Twitter, sólo desde Twitter, de la misma manera. No, uno tiene que entrar en su página, tan elegantemente fea, para sentirse cómodo. Asís, además, tiene 20.000 seguidores en Twitter, quizás, un poco más que sus lectores diarios -lectores únicos, no visitas- en su página. Es simple, leer 140 caracteres, además de atropello (porque alguien lo retuiteó o por lo que sea) es más fácil que leer los 4000 caracteres de promedio que tienen sus notas.
Artemio López sostenía, en línea con la tesis de la muerte de los blogs, que había que escribir post (artículos) cortitos. Yo, sostengo lo contrario: para lo corto y fugaz están las redes sociales, para lo largo y complejo, los blogs. Por lo que, a pesar de las estrategias feroces que aplican las redes sociales para que los usuarios no se vayan de sus páginas, el mayor uso, es justamente como ordenador (un poco "editor"; donde cada persona cree y sueña con que edita lo que, culturalmente, consumirá) subordinado al lugar donde se reenvía.
O sea, chirolitas de Duhalde, se redujeron la cantidad de blogs, se aumentó la fidelidad y grado de especialización de los lectores, se aumentó la influencia (muchísimo, producto justamente de las redes sociales) y los blogs tienen larga vida. Entre otras cosas, por un factor que quienes entienden poco de este costado comunicacional y tecnológico, subestiman: una página de internet (como todo medio de comunicación, por otra parte) aumenta su valor con los años. Esto es largo y pesado de explicar, pero es así. Claro que es así siempre y cuando uno vaya, al costado, atento a los cambios. Adaptándose y arriesgando. Como son, por otra parte, las cosas más lindas de la vida.
Y listo.
Ya escribí mucho.
Ahora, a trabajar.
La puta madre.

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