viernes, enero 20, 2012

Dios existe

Ayer al anochecer bajaba del subte, camino a mi casa en Bs As, en la estación Plaza Italia. Antes, desde varias paradas antes, yo venía mirando una chica que estaba sentada enfrente. Habrá sospechado que soy un pungista -de esos que, recién veía en América, descubre el trépido Facundo Pastor- o algo peor, un kirchnerista, porque la piba medio que se enojó. Bajó en Plaza Italia y (yo ya había dejado de mirarla de ese modo tan, digamos, pecualiar) se dio vuelta bruscamente y me dijo en tono alto:
-¿vos sos Lucas Carrasco?
-ehhh, no.
-¿No?
-Bueno, pero juro que no estuve con ella. O sino, te lo devuelvo a fin de mes.
Sonrió. Soy un tipo ocurrente. Bien canchero. Jo.
El asunto es que sonrió y me pidió para sacarme una foto. Yo puse la cara de fastidio que imposto en esas ocasiones. Me dijo que había leído no se qué cosa de mí (sé, lo recuerdo, pero me da profunda verguenza) y eso, me saqué el bolso, lo dejé sobre un banco, me saqué la foto, le di charla. Le conté mentiras sobre batallas que me tuvieron, además de como protagonista, como héroe, le conté de hazañas que nunca realicé,  puse mi flamante cara de humilde (la practico frente al espejo) y así hasta que la llamó el novio y se fue, caminando, entusiasmada, a la boca del subte y yo la seguí, pensando que quizás y como suele suceder, el novio -ese imbécil que no tengo el gusto de conocer- la peleaba y ella se largaba a llorar y se sentaba en la puerta del zoológico desconsolada y Eureka, justo estaba yo. Pero el novio la esperaba en la esquina, le dio un beso y yo silbé como un vendedor ambulante que afila tijeras y me puse a charlar con uno de los trapitos,  y me fui a casa y me acosté a dormir. Muy lindo todo.
Hoy, en Facebook publiqué mi número de teléfono (el fijo, no pararon de romperme las pelotas de tres radios preguntando si me habían robado: nadie me robó nada, forros) y el asunto replicó muchísimo.
A las 5 de la tarde me llamó una señora.
-¿Con Lucas Carrasco?
 -Sí.
-¿Cómo puedo saber si es usted? Yo encontré un bolso con pertenencias.

La señora supo que el bolso era mío -tanto el teléfono como la notebook tienen contraseñas- porque le llegó por mail. También mi teléfono. Me gogleó (oh, la informática) y resulté ser un periodista que, en google, se destaca por los quilombos. Muy lindo todo. Quise darle una recompensa por salvarme la vida. Y los documentos. Y el archivo de Word que tanto apreciaba. Se negó. No quiso tampoco que trascendiera (como si yo trabajase en la CNN) su nombre. Buena gente. Resultó que vive en la misma calle que yo, a una cuadra. Fui a su departamento. Me reconoció la cara (me aclaró que pensó que yo era más alto: sí, señora, yo también pensaba que era más alto) y me devolvió todo. Incluida la novela de Chase, Un Loto para Miss Quon (esta noche les cuento el final: me faltaba un sólo capítulo y ese libro está agotadísimo, lo rescaté del viejo que en calle Santa Fe, frente a la Rural sabe más de libros viejos en todo este planeta).
Dios existe.
Me siento como el día que, con 10 años y un ridículo moño cosido en la impecable camisa blanca, tomé la comunión. Y le inventé pecados al cura, porque algo le tenía que decir. Era demasiado presumido como para que la primera confesión salga sin pecados. Pero era demasiado imaginativo y me fui al carajo con los inventos. Me mandó a rezar ochenta mil avesmarías, todavía se los debo.

6 comentarios:

  1. La boludez no tiene edad, pero la sinceridad la redime, al menos en parte!

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  2. Cumpa: no puede dejar un texto tan importante para usted librado así a su suerte, para eso existen dropbox o google docs (y muchas opciones más). Me alegro que haya tenido final feliz.

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  3. las joditas del deseo y/o el corazón le hicieron perder la cabeza por su amor... bueno, pero lo recuperó todo, o casi... salud!

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  4. Jajaj, es una buena anécdota y sos un personaje. Abrazo!

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  5. Me alegro de que hayas vuelto al mundo de los que una vez por dìa creen que Dios existe. Un abrazo a la señora que te devolviò el bolso. Somos gente BUUUUEEEENAAAA

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  6. La verdad que leerte es un placer. Muy bueno!!!!

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