Acá se puede bajar el original escaneado, acá el original en word, acá otro por las dudas pero si quiere divertirse, léalo conmigo: hoy, el prólogo -seguramente día a por día, un capítulo- lo que está en negritas, son anotaciones mías y los resaltados en amarrillo, también
LA CAMPORA
Historia secreta
de los herederos de
Néstor y Cristina Kirchner
Investigación:
MARIANO CONFALONIERI
Producción periodística en la web y redes sociales:
MARÍA DELIA PÉREZ
Nació
en Buenos Aires, es periodista y escritora,
y
estudió Sociología en la Universidad
de
Buenos Aires (UBA).
En
1991 ganó una beca de posgrado otorgada por e!
diario
Clarín y
la Fundación Roberto Noble, lo que
marcó
e! inicio de su carrera profesional. Actualmente
escribe
en el diario La Nacián y en e! sitio político
Noticias
Urbanas (NU). En mayo de 2009 publicó
Las jefas, de Editorial Sudamericana,
una investigación
periodística
sobre e! liderazgo femenino, basada en doce
historias
de vida de ejecutivas poderosas e influyentes
de
la Argentina. A partir de 2011, Las
jefas se convirtió
en
programa de radio con entrevistas a mujeres
destacadas
en diversos ámbitos de! mundo público.
Escribió
en numerosos diarios y revistas, como Clarín,
La Prensa, Noticias, Debate, Poder y Luna, entre otros.
En
1993 trabajó en la revista Somos y, más tarde, fue
redactora
especializada en política en la agencia de
noticias
Télam, donde cubrió campañas electorales,
cumbres
económico-políticas en e! exterior y la agenda
diaria
del peronismo.
Entre
2000 y 2003 integró el equipo periodístico de
la
revista TresPuntos, y enseñó Técnicas del Periodismo
Gráfico
en e! Círculo de la Prensa. Se desempeñó como
conductora
y columnista en distintos programas de
radio
y televisión. Trabajó en radios como Continental,
América,
Nacional, Palermo, y en el canal de cable PyE,
entre
otros. Es miembro del Foro de Periodismo
Argentino
(Fopea), una asociación que representa a
periodistas
profesionales de todo el país, con el fin
de promover la
ética y la calidad.
LAURA DI MARCO
LA CAMPORA
Historia secreta
de los herederos de
Néstor y Cristina Kirchner
EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES
Di Marco, Laura
La Cámpora. - l' ed. - Buenos
Aires: Sudamericana, 2012.
400 p. ; 23x16 cm. (Investigación
periodística)
ISBN 978-950-07-3798-2
1. Investigación Periodística. 1.
Título
CDD070.44.
|
Todos los derechos reservados.
Esta publicación no puede ser
reproducida, ni en todo ni en parte,
ni registrada en, o transmitida por,
un sistema de recuperación
de información, en ninguna forma ni
por ningún medio, sea mecánico,
fotoquímico, electrónico, magnético,
electroóptico, por fotocopia
o cualquier otro, sin permiso previo
por escrito de la editorial.
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Queda hecho el depósito
que previene la ley 11.723.
© 2012, Editorial Sudamericana S.A.®
Humberto 1531, Buenos Aires.
ISBN 978-950-07-3798-2
Esta edición de 7000 ejemplares se
terminó de imprimir
en Printing Books S.A., Mario Bravo
835, Avellaneda, Buenos Aires,
en el mes de febrero de 2012.
A la memoria de mi papá, Pablo, porque con sus mates
eternos sembró en mí el interés temprano por la política
en plena adolescencia. Por esa época, también me inspiró
con dos regalos reveladores: la colección completa del
Juicio a las Juntas y un libro, tan maravilloso como
olvidado (que fue reeditado el año pasado, Señora), de Pablo Giussani, Montoneros, la soberbia
armada, que terminó convirtiéndose en una guía
interna para este libro (el libro citado sostiene la teoría de los dos demonios).
A mi hija Camila, porque tuvo el amor suficiente como
para corregir los borradores de este libro, cuando eran
ilegibles, y porque me permite ejercer, todos los días, el
rol
que más me nutre: el de ser mamá (señora, recién empezamos y ya tenemos que encontrar la relación entre mates eternos y política y amor suficiente y corrección de borrados, ilegibles).
A mis colegas
y amigos, los periodistas profesionales, esa
"horda" de "mercenarios",
incorregibles y apasionados,
quienes, a pesar de los aprietes cotidianos,
siguen creyendo en un periodismo que milita
por la verdad, y no por el poder
¿Qué es realmente La Cámpora, y por
qué ese halo de intriga
y misterio que la rodea? A raíz del
cepo comunicativo que sus pro-
pios integrantes imponen, la
información que fue surgiendo sobre la
agrupación de jóvenes que lidera
Máximo Kirchner, sobre todo después
de la muerte del ex presidente,
resulta confusa, contradictoria e
invariablemente escasa (ok, leeremos un libro con información confusa, contradictoria y escasa).
La Cámpora tiene un jefe, el hijo de
la Presidenta, y una mesa
de conducción constituida por cinco
integrantes, cuatro varones y
una mujer: Andrés El Cuervo Larroque,
su secretario general; Eduardo
de Pedro, a quien todos llaman Wado,
Juan Cabandié, Mariano
Recalde y José María Ottavis Arias.
Mayra Mendoza, incorporada a mediados
de 2011, es la única
chica en la cúpula camporista (señora, ¿estos seis son los cinco?).
El Cuervo, Wado y Mayra fueron
elegidos diputados nacionales
en octubre de 2011. Cabandié logró su
reelección como legislador
porteño. Ottavis se alzó con la
vicepresidencia de la Cámara
de Diputados de la provincia de
Buenos Aires, un puesto clave en
el territorio político bonaerense (ajá) , y
Recalde fue nombrado, en 2009,
CEO de la reestatizada Aerolíneas.
Desde entonces maneja una de
las cajas más importantes de la
agrupación.
La agrupación de Máximo tiene,
además, un segundo anillo
de notables, jóvenes que orbitan la
mesa nacional, aunque no la integran
formalmente. Sin embargo, también
tienen peso e influencia
interna, y por eso lograron cargos en
la nueva gestión cristinista.
Uno de ellos es Axel Kicillof,
elegido viceministro de Economía,
secundando a Hernán Lorenzino. El
otro economista estrella
del grupo era Iván Heyn,
recientemente fallecido en extrañas cir-.
cunstancias, designado subsecretario
de Comercio Exterior, bajo el
ala del nuevo hombre fuerte del
equipo económico bendecido por la
Presidenta, Guillermo Moreno (nuevo, ajá) . Como
número dos en el Ministerio
de Justicia ya había sido designado
Julián Álvarez (es secretario de justicia).
¿Cuánta influencia real tienen al
lado de Cristina, y cuánta más
podrían llegar a tener, en esta nueva
etapa en el poder (qué pregunta! son sólo los secretarios de estado nombrados por ella...)? ¿Por qué,
después de la muerte de Néstor
Kirchner, estos jóvenes se convirtieron
en una pieza clave alIado de la
Presidenta ?
Cristina Fernández festejó su
espectacular reelección del 23 de
octubre, en la intimidad de la Quinta
de Olivos, ya de madrugada,
con los amigos de Máximo: un dato no
menor (¿?) para una Presidenta
viuda, sin amigas (¿?), que nunca tuvo
otro entorno político que no fueran
su marido, sus hijos y el pequeño
puñado de funcionarios patagónicos,
cruzados leales, que manejan temas
tan sensibles como los
servicios de inteligencia o el dinero
de la obra pública. La Cámpora
parece haber accedido ahora a ese
alto grado de confianza política (buen planteo: ¿porqué La Cámpora no logró en los anteriores 8 años eso? Bueno, porque no se había creado).
Pero, ¿cómo llegaron a estar tan
cerca? (el hijo de la madre?) ¿De dónde salieron? (los hijos? bue, es largo de explicar, hay una cigueña...)
¿Dónde estaban antes? (en la panza)¿Y por qué sus
integrantes, con semejante
cuota de influencia, tabican de ese
modo lo que sucede en el interior
de la agrupación juvenil? (quéeee?) ¿Qué hay
para proteger, para ocultar? (bue, es que es difícil hablar de sexo)
A pesar de manejar resortes clave en
el poder (ajá), presupuestos
millonarios e influencia, poco y nada
se sabe de ellos (Bueno, yo sé más sobre el CEO de Aerolíneas que sobre el presidente del Hipotecario o el Secretario de Finanzas).
Un vacío de información (sólo aparecen tres notas diarias en los principales diarios sobre ellos) que no sólo
le cabe al ciudadano común,
sino a aquellos que se mueven en el
nivel más alto de la política:
encuestadores, sindicalistas,
empresarios, periodistas, políticos
de la oposición y hasta del propio
oficialismo, que en muchos casos
recelan de estos recién llegados (ah, mirá vos, ajá, entonces).
El misterio se ahonda (¿cuál misterio, qué cosa te resulta dificilísima de averiguar de Juan Cabandié por ejemplo? Sé más sobre él, aún antes de concocerlo, que de cualquier legislador porteño en toda la historia) porque sus
máximos líderes jamás dieron
una entrevista (bue, te digo que como periodista vos y yo sabemos que hay un petiso bonaerense que siempre anda pidiendo que lo entrevisten), abierta y sin
condiciones, a medios ajenos al holding
mediático del oficialismo (bue, ni que fueran Mitre o Magnetto: la mayoría de los diputados nacionales nadie quién es). Una
garantía de que nadie les hará
preguntas incómodas y, sobre todo, de
que la verdadera información
jamás saldrá a la luz (bue, menos mal que no compré el libro). El secretismo
y la desconfianza son sus marcas culturales.
Como me desafió una vez Juan
Cabandié, cuando 10 quise entrevistar
para La Nación: "¿Vos irías a poner la cabeza en
la boca del
diablo?" (bue, más que secretismo es otra cosa en Juan me parece. Y desconfiar, y sí, cómo no desconfiar de quienes se quedaron con una empresa durante la dictadura mientras torturaban a sus dueños).
¿Se trata, realmente, de una
agrupación que maneja el hijo presidencial,
o los jóvenes K usan su nombre para
adquirir influencia?
¿Quién es realmente Máximo Kirchner?
¿Un muchacho desinteresado
del poder y la política? ¿Alguien
que, simplemente, fue
empujado por el destino a ocupar el
importante rol que tiene hoy
al lado de su madre y que, consciente
de esas limitaciones, mantiene
un extremo bajo perfil? ¿O, por el
contrario, se trata de un líder
tan innovador que, para garantizar su
eficacia, elige no hacerse
notar?
La búsqueda de respuestas a cada una
de estas preguntas me
llevó a escribir este libro. No son
preguntas metafísicas (no, obvio). Son las que
se hizo la mayoría de los argentinos
el día del funeral del santacruceño,
cuando vimos aparecer, sorprendidos,
aquella inmensa masa
de jóvenes que lloraba su muerte como
se llora a un padre, yapoyaba
a la Presidenta como se rodea a una
madre desamparada (seguramente sí, todos se preguntaron eso, màs que nada del perfil de Máximo, sí, seguro).
Responder a estas preguntas me llevó,
también, a revisar aquel
lugar común, repetido pero
equivocado, que afirmaba que los jóvenes
de La Cámpora habían llegado a ocupar
cargos importantes de
la nada (no habìa escuchado ese lugar común más bien había escuchado el mismo lugar común que vos narrás acá).
A poco de avanzar, me di cuenta de
que la verdad era al revés.
y que, en todo caso, allí había una
trama que aún no había sido
revelada (uau). La Cámpora se
sumerge, entonces, en la historia de una
nueva generación política (a la mierda), parida al
calor del estallido de 2001, que
llegó inesperadamente (tipo de la nada) al corazón del
poder y que logró convertirse
en la agrupación juvenil más
marquetinera (claro, por eso del perfil bajo) y novedosa desde la
irrupción de la Junta Coordinadora,
aquellos jóvenes radicales que
rodearon a Raúl Alfonsín veinticinco
años atrás.
La Cámpora, en cambio, se integra a
la familia peronista. Y
forma parte de una saga que, en su
desarrollo, contiene todos los
condimentos de una gran historia:
poder, influencia, tragedia, caja,
orfandad (Fernet K), reparación, ideales
verdaderos, agachadas, monjes negros,
intriga (partidos cortos), militancia, excesos,
contradicciones, sueños (Whiski), banalidades,
mentiras, logros, hazañas,
sectarismo, buenas intenciones y,
también, oscuridad (bien marquetinero, por eso escribiste el libro).
Casi desde el mismo momento en que
asumió, en condiciones
de fragilidad política, Kirchner
empezó a construir una alianza estratégica
con los jóvenes. O un "puente
entre generaciones", como
él mismo decía .
Una alianza que terminó resultando
más eficaz y funcional al
proyecto de poder de los Kirchner
-sobre todo, al de Cristinaque
la que, en su momento, había ensayado
con los gremios o los
organismos de derechos humanos.
Las páginas que siguen irán
desnudando, finalmente, un relato
político tan fascinante como
desconocido: el que se escondía detrás
de aquella potente foto que mostró la
muerte de Kirchner, sembrada
de juventud (buenísimo! qué nervios!).
Laura Di Marco
Diciembre de 2011
Lucas, no seas boludo: como somos "nuevos" en la política, y no les es fácil encontrarnos chanchullos ó presentarnos contradictorios con el pasado, nos dicen "enigmáticos" con oscuros secretos... casi que me siento un Templario, mirevea... :)
ResponderBorrarA Majul le salió una competidora o una hija? Otro libro de mierda y van...
ResponderBorrarhttp://www.youtube.com/watch?v=1Hw6viqT5b0
ResponderBorrarboluda total e internacional, es casi una Sylvina Walger, pero con flequillo
Ja! así leerlo es más entretenido.Saludos!
ResponderBorrarRe-trolo sos. Me hiciste perder una noche de sueño para leer este panfleto y ahora me lo vas a hacer leer otra vez entero? Bueh, al menos así me río más.
ResponderBorrarNo Carrasco, se lo pido por favor. Si sigue así me veré forzado a leer todo el librejo ese...
ResponderBorrarLeído así en el blog no me produce tanto las náuseas del original, pero igual no dejo de descostillarme de risa y eso a mi edad no es bueno.
Saludos
Ladislao
Y por ser tan trolo, que me hiciste perder un montón de tiempo con esto, ahora te vas a tener que leer lo que me hiciste escribir. Vos tenés la culpa. Hacete cargo, che.
ResponderBorrarSobre el libro La Cámpora, de ¿Laura Di Marco? http://bit.ly/wzikAF
Lo leo acá, ni hablar. así me cago de risa jajaja
ResponderBorraryo digo que: TODOS SOMOS LA CÁMPORA, en este sentido http://diagonales.infonews.com/nota-175831-Todos-somos-La-Campora.html
ResponderBorrarSaludos, viejas!