lunes, marzo 12, 2012

La Cámpora, ahora sí, a pedido de Laura Di Marco, una versión adulterada de verdad. Adulterada en serio: lo que está en negritas, son mis adulteraciones

Acá se puede bajar el original escaneado, acá el original en word, acá otro por las dudas pero si quiere divertirse, léalo conmigo: hoy, el prólogo -seguramente día a por día, un capítulo- lo que está en negritas, son anotaciones mías y los resaltados en amarrillo, también


LA CAMPORA
Historia secreta
de los herederos de
Néstor y Cristina Kirchner
Investigación:
MARIANO CONFALONIERI
Producción periodística en la web y redes sociales:
MARÍA DELIA PÉREZ

Nació en Buenos Aires, es periodista y escritora,
y estudió Sociología en la Universidad
de Buenos Aires (UBA).
En 1991 ganó una beca de posgrado otorgada por e!
diario Clarín y la Fundación Roberto Noble, lo que
marcó e! inicio de su carrera profesional. Actualmente
escribe en el diario La Nacián y en e! sitio político
Noticias Urbanas (NU). En mayo de 2009 publicó
Las jefas, de Editorial Sudamericana, una investigación
periodística sobre e! liderazgo femenino, basada en doce
historias de vida de ejecutivas poderosas e influyentes
de la Argentina. A partir de 2011, Las jefas se convirtió
en programa de radio con entrevistas a mujeres
destacadas en diversos ámbitos de! mundo público.
Escribió en numerosos diarios y revistas, como Clarín,
La Prensa, Noticias, Debate, Poder y Luna, entre otros.
En 1993 trabajó en la revista Somos y, más tarde, fue
redactora especializada en política en la agencia de
noticias Télam, donde cubrió campañas electorales,
cumbres económico-políticas en e! exterior y la agenda
diaria del peronismo.
Entre 2000 y 2003 integró el equipo periodístico de
la revista TresPuntos, y enseñó Técnicas del Periodismo
Gráfico en e! Círculo de la Prensa. Se desempeñó como
conductora y columnista en distintos programas de
radio y televisión. Trabajó en radios como Continental,
América, Nacional, Palermo, y en el canal de cable PyE,
entre otros. Es miembro del Foro de Periodismo
Argentino (Fopea), una asociación que representa a
periodistas profesionales de todo el país, con el fin
de promover la ética y la calidad.


LAURA DI MARCO




LA CAMPORA



Historia secreta
de los herederos de
Néstor y Cristina Kirchner


EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES



Di Marco, Laura
La Cámpora. - l' ed. - Buenos Aires: Sudamericana, 2012.
400 p. ; 23x16 cm. (Investigación periodística)
ISBN 978-950-07-3798-2
1. Investigación Periodística. 1. Título
CDD070.44.

Todos los derechos reservados.
Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte,
ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación
de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico,
fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia
o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de la editorial.

IMPRESO EN LA ARGENTINA

Queda hecho el depósito
que previene la ley 11.723.
© 2012, Editorial Sudamericana S.A.®
Humberto 1531, Buenos Aires.


ISBN 978-950-07-3798-2

Esta edición de 7000 ejemplares se terminó de imprimir
en Printing Books S.A., Mario Bravo 835, Avellaneda, Buenos Aires,
en el mes de febrero de 2012.



A la memoria de mi papá, Pablo, porque con sus mates
eternos sembró en mí el interés temprano por la política
en plena adolescencia. Por esa época, también me inspiró
con dos regalos reveladores: la colección completa del
Juicio a las Juntas y un libro, tan maravilloso como
olvidado (que fue reeditado el año pasado, Señora), de Pablo Giussani, Montoneros, la soberbia
armada, que terminó convirtiéndose en una guía
interna para este libro (el libro citado sostiene la teoría de los dos demonios).
A mi hija Camila, porque tuvo el amor suficiente como
para corregir los borradores de este libro, cuando eran
ilegibles, y porque me permite ejercer, todos los días, el rol
que más me nutre: el de ser mamá (señora, recién empezamos y ya tenemos que encontrar la relación entre mates eternos y política y amor suficiente y corrección de borrados, ilegibles).
A mis colegas y amigos, los periodistas profesionales, esa
"horda" de "mercenarios", incorregibles y apasionados,
quienes, a pesar de los aprietes cotidianos,
siguen creyendo en un periodismo que milita
por la verdad, y no por el poder 



¿Qué es realmente La Cámpora, y por qué ese halo de intriga
y misterio que la rodea? A raíz del cepo comunicativo que sus pro-
pios integrantes imponen, la información que fue surgiendo sobre la
agrupación de jóvenes que lidera Máximo Kirchner, sobre todo después
de la muerte del ex presidente, resulta confusa, contradictoria e
invariablemente escasa (ok, leeremos un libro con información confusa, contradictoria y escasa).
La Cámpora tiene un jefe, el hijo de la Presidenta, y una mesa
de conducción constituida por cinco integrantes, cuatro varones y
una mujer: Andrés El Cuervo Larroque, su secretario general; Eduardo
de Pedro, a quien todos llaman Wado, Juan Cabandié, Mariano
Recalde y José María Ottavis Arias.
Mayra Mendoza, incorporada a mediados de 2011, es la única
chica en la cúpula camporista (señora, ¿estos seis son los  cinco?).
El Cuervo, Wado y Mayra fueron elegidos diputados nacionales
en octubre de 2011. Cabandié logró su reelección como legislador
porteño. Ottavis se alzó con la vicepresidencia de la Cámara
de Diputados de la provincia de Buenos Aires, un puesto clave en
el territorio político bonaerense (ajá) , y Recalde fue nombrado, en 2009,
CEO de la reestatizada Aerolíneas. Desde entonces maneja una de
las cajas más importantes de la agrupación.
La agrupación de Máximo tiene, además, un segundo anillo
de notables, jóvenes que orbitan la mesa nacional, aunque no la integran
formalmente. Sin embargo, también tienen peso e influencia
interna, y por eso lograron cargos en la nueva gestión cristinista.
Uno de ellos es Axel Kicillof, elegido viceministro de Economía,
secundando a Hernán Lorenzino. El otro economista estrella
del grupo era Iván Heyn, recientemente fallecido en extrañas cir-.



cunstancias, designado subsecretario de Comercio Exterior, bajo el
ala del nuevo hombre fuerte del equipo económico bendecido por la
Presidenta, Guillermo Moreno (nuevo, ajá) . Como número dos en el Ministerio
de Justicia ya había sido designado Julián Álvarez (es secretario de justicia).
¿Cuánta influencia real tienen al lado de Cristina, y cuánta más
podrían llegar a tener, en esta nueva etapa en el poder (qué pregunta! son sólo los secretarios de estado nombrados por ella...)? ¿Por qué,
después de la muerte de Néstor Kirchner, estos jóvenes se convirtieron
en una pieza clave alIado de la Presidenta ? 
Cristina Fernández festejó su espectacular reelección del 23 de
octubre, en la intimidad de la Quinta de Olivos, ya de madrugada,
con los amigos de Máximo: un dato no menor (¿?) para una Presidenta
viuda, sin amigas (¿?), que nunca tuvo otro entorno político que no fueran
su marido, sus hijos y el pequeño puñado de funcionarios patagónicos,
cruzados leales, que manejan temas tan sensibles como los
servicios de inteligencia o el dinero de la obra pública. La Cámpora
parece haber accedido ahora a ese alto grado de confianza política (buen planteo: ¿porqué La Cámpora no logró en los anteriores 8 años eso? Bueno, porque no se había creado).
Pero, ¿cómo llegaron a estar tan cerca? (el hijo de la madre?) ¿De dónde salieron? (los hijos? bue, es largo de explicar, hay una cigueña...)
¿Dónde estaban antes? (en la panza)¿Y por qué sus integrantes, con semejante
cuota de influencia, tabican de ese modo lo que sucede en el interior
de la agrupación juvenil? (quéeee?) ¿Qué hay para proteger, para ocultar? (bue, es que es difícil hablar de sexo)
A pesar de manejar resortes clave en el poder (ajá), presupuestos
millonarios e influencia, poco y nada se sabe de ellos (Bueno, yo sé más sobre el CEO de Aerolíneas que sobre el presidente del Hipotecario o el Secretario de Finanzas).
Un vacío de información (sólo aparecen tres notas diarias en los principales diarios sobre ellos) que no sólo le cabe al ciudadano común,
sino a aquellos que se mueven en el nivel más alto de la política:
encuestadores, sindicalistas, empresarios, periodistas, políticos
de la oposición y hasta del propio oficialismo, que en muchos casos
recelan de estos recién llegados (ah, mirá vos, ajá, entonces).
El misterio se ahonda (¿cuál misterio, qué cosa te resulta dificilísima de averiguar de Juan Cabandié por ejemplo? Sé más sobre él, aún antes de concocerlo, que de cualquier legislador porteño en toda la historia) porque sus máximos líderes jamás dieron
una entrevista (bue, te digo que como periodista vos y yo sabemos que hay un petiso bonaerense que siempre anda pidiendo que lo entrevisten), abierta y sin condiciones, a medios ajenos al holding
mediático del oficialismo (bue, ni que fueran Mitre o Magnetto: la mayoría de los diputados nacionales nadie quién es). Una garantía de que nadie les hará
preguntas incómodas y, sobre todo, de que la verdadera información
jamás saldrá a la luz (bue, menos mal que no compré el libro). El secretismo y la desconfianza son sus marcas culturales.
Como me desafió una vez Juan Cabandié, cuando 10 quise entrevistar
para La Nación: "¿Vos irías a poner la cabeza en la boca del
diablo?" (bue, más que secretismo es otra cosa en Juan me parece. Y desconfiar, y sí, cómo no desconfiar de quienes se quedaron con una empresa durante la dictadura mientras torturaban a sus dueños).



¿Se trata, realmente, de una agrupación que maneja el hijo presidencial,
o los jóvenes K usan su nombre para adquirir influencia?
¿Quién es realmente Máximo Kirchner? ¿Un muchacho desinteresado
del poder y la política? ¿Alguien que, simplemente, fue
empujado por el destino a ocupar el importante rol que tiene hoy
al lado de su madre y que, consciente de esas limitaciones, mantiene
un extremo bajo perfil? ¿O, por el contrario, se trata de un líder
tan innovador que, para garantizar su eficacia, elige no hacerse
notar?
La búsqueda de respuestas a cada una de estas preguntas me
llevó a escribir este libro. No son preguntas metafísicas (no, obvio). Son las que
se hizo la mayoría de los argentinos el día del funeral del santacruceño,
cuando vimos aparecer, sorprendidos, aquella inmensa masa
de jóvenes que lloraba su muerte como se llora a un padre, yapoyaba
a la Presidenta como se rodea a una madre desamparada (seguramente sí, todos se preguntaron eso, màs que nada del perfil de Máximo, sí, seguro).
Responder a estas preguntas me llevó, también, a revisar aquel
lugar común, repetido pero equivocado, que afirmaba que los jóvenes
de La Cámpora habían llegado a ocupar cargos importantes de
la nada (no habìa escuchado ese lugar común más bien había escuchado el mismo lugar común que vos narrás acá).
A poco de avanzar, me di cuenta de que la verdad era al revés.
y que, en todo caso, allí había una trama que aún no había sido
revelada (uau). La Cámpora se sumerge, entonces, en la historia de una
nueva generación política (a la mierda), parida al calor del estallido de 2001, que
llegó inesperadamente (tipo de la nada) al corazón del poder y que logró convertirse
en la agrupación juvenil más marquetinera (claro, por eso del perfil bajo) y novedosa desde la
irrupción de la Junta Coordinadora, aquellos jóvenes radicales que
rodearon a Raúl Alfonsín veinticinco años atrás.
La Cámpora, en cambio, se integra a la familia peronista. Y
forma parte de una saga que, en su desarrollo, contiene todos los
condimentos de una gran historia: poder, influencia, tragedia, caja,
orfandad (Fernet K), reparación, ideales verdaderos, agachadas, monjes negros,
intriga (partidos cortos), militancia, excesos, contradicciones, sueños (Whiski), banalidades,
mentiras, logros, hazañas, sectarismo, buenas intenciones y,
también, oscuridad (bien marquetinero, por eso escribiste el libro).
Casi desde el mismo momento en que asumió, en condiciones
de fragilidad política, Kirchner empezó a construir una alianza estratégica
con los jóvenes. O un "puente entre generaciones", como
él mismo decía .



Una alianza que terminó resultando más eficaz y funcional al
proyecto de poder de los Kirchner -sobre todo, al de Cristinaque
la que, en su momento, había ensayado con los gremios o los
organismos de derechos humanos.
Las páginas que siguen irán desnudando, finalmente, un relato
político tan fascinante como desconocido: el que se escondía detrás
de aquella potente foto que mostró la muerte de Kirchner, sembrada
de juventud (buenísimo! qué nervios!).

Laura Di Marco
Diciembre de 2011

9 comentarios:

  1. Lucas, no seas boludo: como somos "nuevos" en la política, y no les es fácil encontrarnos chanchullos ó presentarnos contradictorios con el pasado, nos dicen "enigmáticos" con oscuros secretos... casi que me siento un Templario, mirevea... :)

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  2. A Majul le salió una competidora o una hija? Otro libro de mierda y van...

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  3. http://www.youtube.com/watch?v=1Hw6viqT5b0
    boluda total e internacional, es casi una Sylvina Walger, pero con flequillo

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  4. Ja! así leerlo es más entretenido.Saludos!

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  5. Re-trolo sos. Me hiciste perder una noche de sueño para leer este panfleto y ahora me lo vas a hacer leer otra vez entero? Bueh, al menos así me río más.

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  6. No Carrasco, se lo pido por favor. Si sigue así me veré forzado a leer todo el librejo ese...
    Leído así en el blog no me produce tanto las náuseas del original, pero igual no dejo de descostillarme de risa y eso a mi edad no es bueno.
    Saludos
    Ladislao

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  7. Y por ser tan trolo, que me hiciste perder un montón de tiempo con esto, ahora te vas a tener que leer lo que me hiciste escribir. Vos tenés la culpa. Hacete cargo, che.

    Sobre el libro La Cámpora, de ¿Laura Di Marco? http://bit.ly/wzikAF

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  8. Lo leo acá, ni hablar. así me cago de risa jajaja

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  9. yo digo que: TODOS SOMOS LA CÁMPORA, en este sentido http://diagonales.infonews.com/nota-175831-Todos-somos-La-Campora.html

    Saludos, viejas!

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