martes, junio 19, 2012

Soplándote la nuca.




Un mérito de la sociedad Argentina, pero principalmente de la revulsión K es que los economistas han vuelto a considerar, así sea de manera peyorativa, al sindicalismo como variable importante.
Dicho eso, carajo, a los palos: ¿está bien que la basura sea recogida por empresas privadas, del lumpenburguesariado asociado a la patota sindical, encima? ¿Tan malos son los intendentes del conurbano, malos, feos y gordos (y todos parientes, según la narrativa racista predominante) pero absolutamente incapaces de romper un contratito donde te extorsionan desde el microcentro porteño y por teléfono? Traémelo a Sabatella, que es menos cagón, entonces. ¿En cuál de los surtidos peronómetros, además del obvio, el menemista, está bien que las rutas sean privatizadas? (La respuesta, sin chicanas, o con chicanas, queda soplando en el viento).
Los tercerizados son una consecuencia del aumento de la tasa de explotación por parte del capital y...del actual sindicalismo, que para resumir, tiene, como secretario general de toooaaaaaoooodaaaaassssss las centrales sindicales disponibles (en este blog, hace un año contabilizamos 4 centrales de la unidad del movimiento obrero organizado. Hoy perdí la cuenta) al señor Ministro de Trabajo, el que maneja los padrones. Chequea los padrones, digamos. Maneja los cheques y los padrones.
Todo verso lo que se diga alrededor de tal o cual elección sindical, muchachos, el que maneja la pelota de los padrones decide el resultado, y este modelo sindical, es tan funcional al actual esquema económico de vacas gordas -ah, si cambia el esquema es otro cantar- como lo fue, aún en los mejores casos de manera inconsciente, para el neoliberalismo. El que fortaleció sindicalmente a De Genaro, a Palacio, a Moyano, a Marta Maffei, a Mary Sánchez, a Ubaldini, por citar casos emblemáticos del paso fracasado del corporativismo sindical a la nostálgica irrelevancia política, en el mejor de los casos.
Bueno, todo lo dicho recién, es así. Pero al revés.
Al ministro de trabajo lo pone la CGT en tensión con la CTA. Y en consenso con las patronales corporativas. A cambio de que no le toquen los padrones. Y que los aumentos salariales sean moderados.
Conclusión:
1) La dialéctica, las relaciones de fuerzas, pero fundamentalmente los ciclos del capital y los vaivenes, siempre tensionados, de la política, definen, naturalmente, las correlaciones de fuerza.
2) Parece, y lo es, todo muy difícil de entender. Pero, en síntesis:  A TODO EL MUNDO, de allá arriba, acá abajo se vive otra cosa; LE CONVENÍA ESTE ESTADO DE COSAS: bueno, ya no.
3) Buenas noches.

Conmovedoramente se hacen esfuerzos sociológicos, mezclando, dubitativos, viejos apotegmas del marxismo según Victorio Codovila, pero con el peronómetro en la mano. Oh, bellos tiempos, del Escorpión y Félix, oh. La Juventud Sindical lleva la delantera en esta soberana pavada. A la hora de lograr consenso blanco. Por que de democracia sindical ya ni se habla, honrando no las mejores tradiciones de Marx ni de Perón, sí, hay que ser justos, del gran Victorio Codovila. Aviso: es un chiste, eh. Están todos por demás susceptibles. Se muestran los dientes, asustan viejitas en las parroquias, pero no les digas que sos un mamarracho porque se entregan, tiran la toalla y babeando te piden disculpas. Mamita.
Los programas de La Falda y de Huerta Grande tuvieron una fuerte injerencia del Partido Comunista, a menudo subestimado en el rol de soporte intelectual del peronismo no vandorista (el minoritario) de los años 60. Que se estrelló contra la realidad. Pero, ese peronismo marginal al costado de Vandor, tuvo un mérito: escribió un montón de libros equivocados. Aviso, es un chiste, eh, porque el peronismo setentista TIENE TODAS LAS VIRTUDES DEL MUNDO, ni siquiera tiene el defecto del sentido del humor. Sigamos, corazones solitarios. El General Perón la vio venir. No es un asunto, como a menudo se narra por el Bonasismo decadente, como un asunto de derechas o izquierdas. Sino de agotamientos de ciclos del capital. Perón construyó una alianza teórica con las izquierdas de los años 50 bajo el supuesto de una tercera guerra mundial con hegemonía política de la Unión Soviética. Le erró, y no por mucho, en ese pronóstico. La guerra de Corea estuvo a un botón de desbordarse y, unos años después, la crisis de los misiles en Cuba estuvo a punto caramelo de una gran masacre planetaria. La cosa, a Perón, le salió, de todos modos, bien. 17 años de exilio y la virginidad electoral demuestran su acierto.
En los setenta, no, le salió mal. Bajo un supuesto, más acertado, de que predominaría la guerra fría intentó un modelo consensual a los cadenazos, y la cosa, como se sabe y oculta, terminó desbordada. Con la estúpida de su esposa de jardinera en Olivos. El Bonasismo decadente interpreta que Perón optó por los sindicatos contra la juventud, como si esa juventud, por ejemplo, no trabajara. O como si los sindicatos no tuvieran otro imaginario posible que la patria peronista, o sea, el socialismo nacional. El problema del acuerdo social estaba en los sindicatos y en la juventud. No era un problema de optar por unos u otros, sino el agotamiento, marcado por la crisis del petróleo, de un ciclo del capital. La izquierda peronista deliraba, de acuerdo. Bah, hoy todos cuentan con biografías heroicas, pero hay que compadecerlos. Pero los sindicatos -¿cómo se es de izquierda estando peleado con el sujeto social concreto? Misterios que se develan en las editoriales españolas radicadas en Argentina: con hagiografías en primera persona. Hay que compadecerlos- tampoco podían hacerle caso a Perón y a Gelbar, y la respuesta, soplando en el viento, estaba en el mercado negro. Y en la inflación. Hoy, es simple: o la Argentina incorpora al mercado sindical disponible las gentes excluidas o esto tarde o temprano vuela por los aires. Se pueden hacer todos los relatos que se quiera. Polémicos y conmovedores. De todos los colores y matices. Pero la Argentina tiene una sola salida y  radica en la inclusión social. Y es el norte del gobierno, de este gobierno. Bueno, lamento decir que tarde o temprano en ese norte, en ese horizonte, está el conflicto abierto con los sectores más dinámicos y combativos del sindicalismo heredado, si se quiere, de la lucha contra el neoliberalismo peronista de Menem: los que nuclean a los trabajadores hijos de la flexibilización laboral, |de la tercerización y de las privatizaciones.
Peronismo puro, corazones.
Nada muy original.
Profundamente ácido. Quilombero. Se viene, amores míos, un quilombo de la puta madre. Pero bueno, el kirchnerismo está demostrando que puede lidiar, y hasta mejora su desempeño, en el quilombo.
Buenas noches.
Ah, perdón por decir que dentro del perómetro de Moyano se encuentra el germen de su propia destrucción. Porque, ya lo decía el General Perón que dio, en la Escuela de Guerra, la conferencia magistral que tituló "Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro".  Bueno, 5 y media de la madrugada, recién llego de la radio, tengo ganas de comerme una granja entera. Pero frita. Y dormir nueve semanas y media. Qué película sacada, esa. Casi pornográfica. Escandalosa. Polémica. Claro que sí. El problema de la mayoría de los análisis políticos fracasados es que olvidan la inexorable desventaja de que no estamos volviendo viejo. Y que la historia no se repite. Ni como comedia ni como farsa. Pero es la gran inspiradora de los imaginarios del porvenir. Como dijo Juan Duarte: el pasado puede modificarse, los historiadores nos lo demuestran todos los días.
Y aprovecho la ocasión para manifestar toda mi solidaridad con el periódico El Atlántico de Lanús ante los hechos que son de público conocimiento. Ahora sí, buenas noches. Hoy pensaba, con esta humildad que me caracteriza, pensaba que es una pena que no me llamen para firmar solicitadas. A mí me encanta decir que no. O que, poneme, está bien, pero después de Siguen Las Firmas, la agrupación que firma todas las solicitadas. Una especie de Lubertino pero de diarios en papel. Esa reliquia. Vieja y fea. No, mentira. Buenas noches. 

6 comentarios:

  1. La diferencia entre el conurbano y la CABA es que en el primero los que ganan las todas licitaciones son los parientes de los intendentes, mientras que en la CABA los parientes de los que ganan todas las licitaciones son los que llegan a intendentes.

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  2. Como se le mete un poco de Cook a tipos que repiten a Peron como loritos sin entender en que paradigma hablaba el tipo? Si no se aceitan motores en ese sentido la derechizacion va a ser mas notoria. Todavia hoy defienden el asunto de Standard Oil, podes imaginarte la defensa de los "logros" conseguidos en el menemato?, se viene un quilombo enorme, y hay que ir aceitando las relaciones y el discurso para que el palo interno sea mas ameno

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  3. Estimado Lucas, lei tu nota y lo que más me gusta es que no se entiende una goma de lo que decís. Abrazo de gol

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  4. che, estoy medio dormido y no entiende un "pomo", vos decís el kichnerismo quiero "dormir" a los sindicatos?
    pensando un poco más despierto, q función cumplen los gremios?

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  5. He recibido comentarios, por primera vez en mucho tiempo, unánimes: nadie entendió un carajo.
    Decí que soy un tipo humilde, sino podría llegar a creer que el problema, soy yo.
    Jamás!
    Jajaja

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  6. Me desperté, (ahora me hago el entendido) Si,No por mucho madrugar se amanece mas temprano.

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