de saqueos espontáneos, como el predio de la Rural

Los saqueadores de guante blanco, la Sociedad Rural y el menemismo, vieron, hoy un escollo en la decisión del gobierno nacional de restituir la ley en pleno corazón del Miami campestre: Palermo.

La potencia simbólica de ese acto jurídico trasciende, incluso, la devolución patrimonial de centenares de millones de pesos que pertenecen a todos, apropiado por un conjunto de gánster históricamente golpistas y ladrones. Reorganiza así el campo simbólico entre el delito y la pena, cuya distancia de clase, en la argentina donde los ricos están por encima de la ley, no puede soslayarse.
Mientras tanto para alegría de la Sociedad Rural y el partido Clarín, opera el corolario de la paupérrima marcha de lo más corrupto y cínico del gremialismo patronal. Barrionuevo, Venegas, Michelli y la familia Moyano dieron pena junto a los masacradores del 20 de diciembre de 2001 llenando cuarta plaza de mayo. Llenando, por así decir, cuarta plaza de mayo.
El corolario para asociar este 20 de diciembre de malas noticias para la derecha residual son los saqueos que Moyano está organizando en Rosario, donde opera una mafia encumbrada en su sindicato que asesinó al tesorero, ni más ni menos. También, en Campana, con ayuda de tíos tom provistos por Venegas, de la UATRE, a quien le sacaron una millonaria caja ilegal y el gánster de la soja, a medio camino entre Duhalde y Binner, Alfredo Buzzi.
En Bariloche es una agrupación filoradical que piden planes sociales (ticktet canasta de la zona) y organizaron un saqueo sistemático de electrodomésticos, en coordinación con el planteo de pudrirla el 20 de diciembre. Deia en que Moyano evaluó que el monopolio Clarín no estaría tan golpeado, al contrario, que no estaría la Fragata y las fuerzas represivas iban a alzarse por las sanciones a los gendarmes que se insubordinaron a la constitución.
En Moreno, los lúmpenes de Tumini, sostenidos por planes sociales arrancados tras su paso oportunista por el gobierno nacional de Barrios de Pie -los Barrionuevo de izquierda, digamos- están propalando rumores de saqueos. Tumini estafa celebra convenios con diversos gobiernos a través de una mutual trucha, Sentimientos, que opera su novia y no se mueve de su departamento. Es el Huevo Ceballos quien coordina un reducido pero pesado grupo de lúmpenes que hacen operaciones sucias para sus jefes. Reducido a la nada en La Matanza, diezmada la agrupación Barrios de Pie por los giros delirantes del oportunista Tumini (quien se fue del gobierno nacional, donde estaba contratado, por que no le dieron una candidatura a concejal porteño: fue durante una negociación telefónica con Oscar Parrilli, en un bar de San Telmo, y yo estaba presente) le quedan algunos bolsones de lúmpenes que siempre están dispuestos, si hay algunos mangos, a armar quilombo.
El clima de desgaste y confrontación con el gobierno nacional buscaba, naturalmente, tumbarlo. Extrapolando las condiciones del 2001, junto, esta vez, a los masacradores del radicalismo, en un mismo y vergonzoso palco y la caja para financiar pobrería usado de escudo humano, de Moyano. O lo que queda de las vaciadas obras sociales.
Sin embargo, le erran de acá a la caja de Moyano. No sólo son impresionantemente distintas las condiciones sociales y económicas, asunto que nada mejor expresa el 22% - 45% - 54% que ha ido obteniendo en su proceso el kirchnerismo, sino que además, cuentan, los estrategas de la claudicación, con una desorientación gigantesca.
La ayuda de la policía rosarina a los saqueos, en venganza porque el gobierno nacional deschavó los negocios narcos de la dirigencia socialista y radical, no alcanza para desligar de responsabilidad al gobierno provincial, que dejó hacer al sindicato mafioso de Moyano, en tanto que los saqueos en provincia de Buenos Aires acorralan a Scioli y su ministro de delincuencia, Casal.
Los sectores populares no son tan boludos como para caer en celadas oscuras en momentos donde el gobierno nacional pulsea con los saqueadores de guante blanco en la Sociedad Rural de Palermo.
Al contrario.
Pero el gobierno mantiene la calma, no cede a las provocaciones y está, en estos momentos, monitoreando el asunto de manera de resolverlo políticamente.
El Poder Tribunal, más vale, no va a hacer nada que no sea complicar a Cristina.
Pero la sociedad está madura y alerta y cuatro o cinco o cincuenta mafiosos, con mano de obra siempre disponible, no van a lograr su objetivo.
Lo han intentado varias veces.
Han fallado.
Lo que lleva a que cada vez se radicalicen más y en su aislamiento suban la apuesta, pataleando en el vacío.
Buscan provocar una crisis.
Es necesaria mucha serenidad.