El gobierno tiene un problema de comunicación

He notado que quedo fuera de los razonamientos cualunquistas que pueblan el sentido común de capas sí que muuy restringidas pero repetidoras implacables. Por ejemplo el enunciado que da el título a este post. El gobierno tiene un problema de comunicación. Enunciado sino falso, berreta. Parte del presupuesto berreta de que este es un gran gobierno pasa que no sabe transmitirlo. Muy lindo razonamiento pero tiene un
problema de comunicación. Sencillo. Probablemente el problema no esté en comunicarlo, sino en el presupuesto: este es un gran gobierno, esto es, todos deberían valorar tanto como yo a este gobierno pero este gobierno no sabe comunicarlo...naaa, berreta hasta el abismo el razonamiento. Pues lo que uno valora, es decir, jerarquiza desde su subjetividad, no necesariamente es la subjetividad mayoritaria y por ende el problema comunicacional lo tengo yo al no percibir ese abismo entre mis valores y los valores de los otros.
¿Qué sería un problema de comunicación?
¿Quedar, el gobierno, como unos boludos por una carta de Ricardo Darín? Ponele. ¿Prefiere usted hablar del 7% de desocupación? Ah, pillo, ahora va entiendo este asunto...je.
Bueno, si lo de Darín fuese la muestra (improbable) de un problema de comunicación, eso es un problema político, no comunicacional. En cambio, el acierto comunicacional radica en el entramado donde una boludez no hace verano.
A ver, si De La Rúa escribiese la misma carta individualista -está bien, la acusada fue la Presidenta, un individuo, y por razones políticas- hubiera caído probablemente en un mayor descrédito, y es que De La Rúa tenía un problema estructural, político, no comunicacional.
De hecho, los problemas comunicacionales, no existen. Los que no entienden nada de comunicación o se están postulando para algún cargo, son los que sin querer o sin querer queriendo separan, de manera afixiantemente pavota, el objeto y su percepción, es decir, en este caso, el gobierno y su comunicación. Los políticos profesionales son abogados, hay que perdonarlos, no brillan por sus saberes profundos pero creen que sí. Entonces, cualquier vendedor de verduras vende ahí un quilo de manzanas como si fuera la panacea. Al precio del cobre.
Es inútil, los problemas de comunicación, no existen.
Para no enemistarme con tantos chantas que pululan vendiendo verduras y saqueando éticamente el presupuesto público, aclaremos que no es fácil decirle a un abogado, dedicado profesionalmente a la política, que no es maravilloso y tiene un problema en comunicarlo sino que tiene un problema al no comunicarse a sí mismo que no es maravilloso. Si uno se cree el último orejón del tarro, consulta a un piscólogo para que le mienta que no es así. Si uno se cree la octava maravilla consulta a una agencia de comunicación para que le diga que sí es así.
Este gobierno tiene un exceso de buena comunicación, que incluso tapa las falencias. Pongamos un ejemplo. Boudou. Ni los lectores kirchneristas de este blog creen que el empobrecimiento intelectual ilícito de nuestro Amado Líder vicecoreano sea "una operación de Clarín" solamente. Sin embargo, es gracias al acierto estratégico, del cual incluso se pueden colgar Jaime, lo intentó el delincuente de Schiavi, colgarse de las tetas del acierto estratégico de pelear contra el monopolio ilegal Clarín. Imaginemos que tanto Schiavi, Boudou o Jaime hubieran estado, además de hacer su trabajo, del que viven y por el que le pagan y del que cambian con naturalidad de bando ideológico "si las circunstancias (o sea, el jefe) cambia" pues de estos multimillonarios que desprestigian el empleo público sólo se les conoce su carrera como empleados públicos., imaginemos que hubieran o estén convencidos. Bueno, no importa. Pues es gracias a ese acierto político e ideológico que los tipos, más o menos, zafan socialmente. Hay ahí un acierto comunicacional superpuesto sobre un problema político y moral y, siendo optimistas legal. Bah, no recuerdo si esta semana toca creer en el Poder Tribunal o no.
Cuatro años después de la DESAPARICIÓN de Luciano Arruga, hay un policía sospechoso. Sin el acierto comunicación, político e ideológico de sostener las banderas de los derechos humanos desde el gobierno, algo inédito en la historia, la dimensión política de una DESAPARICIÓN hubiera sido otra. Hoy Página 12 lo pone en la portada. Recién. Ese es un acierto comunicacional, político e ideológico, no exento  claro está, si se quiere, de oportunismo.
¿Hay un problema comunicacional en el proyecto, puesto en marcha durante el gobierno de Néstor KIrchner, de que las boletas de un alquiler inmobiliario sirvan para garantía de un crédito hipotecario? No, ningún problema comunicacional, el problema es que eso fue una mentira. O se quiso hacer y no se supo cómo. O lo que sea. Pero es humo.
El plan Procrear tuvo cantidades de inscriptos, la tarjeta SUBE, el plan federal de viviendas, la inscripción en tiempo récord de la AUH, etcétera, etcétera, muestran que cuando la cosa es seria y cierta, funciona. Y solo basta informarlo. Los problemas comunicacionales, no existen. Lo que existen son los vendedores de humo. Y cobran carísimo.
¿O no es un acierto comunicacional que miles de pibes vayan a homenajear a la Fragata Libertadora por que el imperialismo de Ghana nos la devolvió, tras una imbecilidad del ministro de defensa? Los milicos, hasta orgullosos podrían estar.
¿No es un acierto comunicacional festejar épicamente las cagadas del ministro de defensa y de lo más granadamente gorila de los milicos como la marina, pero miralo amor mío al ministro de defensa, hombre del campo nacional y popular cuando el mundo y las circunstancias (o sea, el jefe) cambiaron?
Los funcionarios de este gobierno pasan la mayor parte del tiempo obsesionados con la comunicación. Y les sale bien. Pero sino fuera un buen gobierno, ya los habrían echado a las patadas.

Ah, quiero comunicar que yo ya pesifiqué mis 22 millones de dólares: por la patria, por la revolución, por el proyecot nacional y popular. De nada. Tomen asiento. No merezco tantos aplausos, es sólo un enorme esfuerzo por colaborar con ustedes. Los amo. Gracias. De nada. Buenas noches.