sábado, enero 12, 2013

Parámetros




Mi cuarto da a una calle donde vuelven de bailar los chicos, los adolescentes y otros jóvenes más grandes. Con el tiempo me fui acostumbrando a los ruidos y los recuerdos de cuando yo transité esas mismas calles, con esos mismos ruidos y esas mismas euforias.
Y duermo tranquilo. 



Hay un entramado que casi nunca se me olvida. Esa clase social flotando que a fuerza de estímulos simbólicos, subsidios, ofertas laborales y de estudio, está sacando la cabeza. Haría falta, apenas, un golpe suave de timón en el ministerio de economía y hacés que se tiren por la borda. Casi sin costo para la opinión pública. Y, en el impacto, primero es una salida menos al mes para un pendejo, que suele metabolizarlo -no es el fin del mundo- y procesarlo como un problema puntual y derivado de quienes lo mantienen familiarmente. Y la pendiente cuesta abajo es lenta y cuando entendés las causas, ya es tarde. 

Hemos vivido ya esas cosas. 


Con sus florinetes superfluos, su avalancha de discursos, sus estadísticas innecesarias, con sus bemoles y errores, hay un punto que, al amanecer de un fin de semana, cuando empiezo a leer los diarios y prepararme para una jornada laboral típica en la previa del domingo, hay un punto que nunca se me olvida: en éso, en sostener, y a veces mejorar un poco más ese paisaje social, los gobiernos de los Kirchner son muy responsables. 
Como si supieran de la importancia que tiene. 
Probablemente lo decodifiquen con otros parámetros, no lo sé. 
Yo tengo mis parámetros y éste es mi blog y escribo lo que se me canta. Y cuando estoy despierto, y afuera está amaneciendo y vuelven los pendejos, los adolescentes que alguna vez y en otras condiciones sociales y culturales yo también fui, cuando hacen quilombos menos ruidosos de los que hacíamos nosotros, también, no sé, me acuerdo de esas cosas.

Acaban de tirar un botellazo en la esquina. Y uno grita y otros se ríen y unas minitas cantan, desafinadamente, una canción de moda que yo no sé cómo se llama. Se la escucha, a veces, en los colectivos, por la tarde. Y dentro de un rato vuelve el sol a pelar las veredas y salen los encargados de los edificios a baldear y pasa el basurero y abre el kiosco de diarios y el kiosquero me va a decir cosas sobre fútbol que no entiendo pero le voy a seguir el juego y hoy, ya, es otro sábado y nada más.  

2 comentarios:

  1. No entendí mucho, pero por las dudas que le agarre la misma melanco, el sábado ya está escrito:
    http://la-cheqa.blogspot.com.ar/2009/10/el-dia-de-la-creacion-vinicius-de.html
    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=4jkkz4ITB7o
    http://letras.mus.br/vinicius-de-moraes/86516/

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  2. Pueblo comiendo mendigando por arroz estatal y gobernantes multimillonarios.

    Cuba para todos!

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