Escribe Martín Rodríguez, mi amigo:
Años de batallas ideológicas pero el núcleo duro de votos de Scioli sigue intacto. Un núcleo desconcertante: está adentro y afuera del oficialismo. Es promesa de votos propios para el kirchnerismo tanto como la amenaza de su posteridad. El dilema de muchos kirchneristas parece regirse en cómo seguir haciendo propio a Scioli, a su pesar y contra él. La lógica se resume así: vos tenés votos propios pero no te los merecés; nosotros tenemos ideología sin votos y nos merecemos los tuyos. Y tenemos el estado nacional. Un estado que resulta más recaudador que el provincial, más duro con los duros de la producción y la tierra. Ergo, Scioli se condena a un juego de victimización perfecta: un conservador popular al que le “usan” su popularidad por “culpa” de su conservadurismo. Esto empezó muy temprano (la elección de Scioli como compañero herbívoro y descartable de Néstor Kirchner en 2003) y hoy perdura como aliado, salvavidas y… tiburón del proyecto. Muchas cosas a la vez.
Debato, rebato, ejercito, inadeo, molesto, tribiliño:
Años de batallas ideológicas pero el núcleo duro de votos de Cristina sigue intacto. Un núcleo desconcertante: está adentro y afuera del sciolismo. Es promesa de votos propios para el sciolismo tanto como la amenaza de su posteridad. El dilema de muchos sciolistas parece regirse en cómo seguir haciendo propia a Cristina, a su pesar y contra ella. La lógica se resume así: vos tenés votos propios pero no te los merecés; nosotros tenemos ideología sin votos y nos merecemos los tuyos. Y tienen el estado nacional. Un estado que resulta más recaudador que el provincial, más duro con los duros de la producción y la tierra. Ergo, Scioli se condena a un juego de victimización perfecta: un conservador popular al que le “usan” su popularidad por “culpa” de su conservadurismo. Esto empezó muy temprano (la elección de Scioli como compañero herbívoro y descartable de Néstor Kirchner en 2003) y hoy perdura como aliado, salvavidas y… tiburón del proyecto. Muchas cosas a la vez.
Por lo demás, el resto de la columna de Martín, tiene razon.
Excepto en un detalle: sin la ideología K, el contrapesismo de Pimpinela o sus versiones (el Window 8 de Massa o el contrapeso blue de Macri) pierde razón de ser. Como Chacho Alvarez sin Menem. Y lo de que los gobernadores están a la derecha de Cristina, en algunos casos, no es cierto. Que el estado nacional está a la izquierda de todos los gobernadores, es cierto. Y que De Vido se maneja directo con los intendentes, es verso. Trata de hacerlo, quizás, desconozco. Pero no es así en la realidad constante y sonante de ese ejercicio de la derecha que es gestionar, o sea conservar, el estado de cosas
Años de batallas ideológicas pero el núcleo duro de votos de Scioli sigue intacto. Un núcleo desconcertante: está adentro y afuera del oficialismo. Es promesa de votos propios para el kirchnerismo tanto como la amenaza de su posteridad. El dilema de muchos kirchneristas parece regirse en cómo seguir haciendo propio a Scioli, a su pesar y contra él. La lógica se resume así: vos tenés votos propios pero no te los merecés; nosotros tenemos ideología sin votos y nos merecemos los tuyos. Y tenemos el estado nacional. Un estado que resulta más recaudador que el provincial, más duro con los duros de la producción y la tierra. Ergo, Scioli se condena a un juego de victimización perfecta: un conservador popular al que le “usan” su popularidad por “culpa” de su conservadurismo. Esto empezó muy temprano (la elección de Scioli como compañero herbívoro y descartable de Néstor Kirchner en 2003) y hoy perdura como aliado, salvavidas y… tiburón del proyecto. Muchas cosas a la vez.
Debato, rebato, ejercito, inadeo, molesto, tribiliño:
Años de batallas ideológicas pero el núcleo duro de votos de Cristina sigue intacto. Un núcleo desconcertante: está adentro y afuera del sciolismo. Es promesa de votos propios para el sciolismo tanto como la amenaza de su posteridad. El dilema de muchos sciolistas parece regirse en cómo seguir haciendo propia a Cristina, a su pesar y contra ella. La lógica se resume así: vos tenés votos propios pero no te los merecés; nosotros tenemos ideología sin votos y nos merecemos los tuyos. Y tienen el estado nacional. Un estado que resulta más recaudador que el provincial, más duro con los duros de la producción y la tierra. Ergo, Scioli se condena a un juego de victimización perfecta: un conservador popular al que le “usan” su popularidad por “culpa” de su conservadurismo. Esto empezó muy temprano (la elección de Scioli como compañero herbívoro y descartable de Néstor Kirchner en 2003) y hoy perdura como aliado, salvavidas y… tiburón del proyecto. Muchas cosas a la vez.
Por lo demás, el resto de la columna de Martín, tiene razon.
Excepto en un detalle: sin la ideología K, el contrapesismo de Pimpinela o sus versiones (el Window 8 de Massa o el contrapeso blue de Macri) pierde razón de ser. Como Chacho Alvarez sin Menem. Y lo de que los gobernadores están a la derecha de Cristina, en algunos casos, no es cierto. Que el estado nacional está a la izquierda de todos los gobernadores, es cierto. Y que De Vido se maneja directo con los intendentes, es verso. Trata de hacerlo, quizás, desconozco. Pero no es así en la realidad constante y sonante de ese ejercicio de la derecha que es gestionar, o sea conservar, el estado de cosas
Carrasco, estas mas confuso que de costumbre por lo que no puedo llegar a entender la profundidad de lo que escribís. Lo relaciono tambien con el post ante ultimo a este. Parece que te hablas solo o le hablas a otros que no son los lectores de tu blog (putiadores incluidos). Yo que se, besito en la frente, el osito y a la cama.ja.
ResponderBorraraa, ahora lei la otra columna del otro post, volvi y lei "Escribe Martín Rodríguez, mi amigo:". perdón señor lucas carrasco. ahora me fijo si el otro post tambien tiene esa boludes de poner el link al medio, joda.
BorrarNo la hagna difícil: Scioli encarna la verdadera naturaleza del peronismo, tetra y chori, ignorancia inconmensurable, depravación total.
ResponderBorrarCristina no le va en zaga... basta escuchar... e interpretar su famélico discurso patético, bienvenidos la peronismo real.
Quien paga el juicio que le va a hacer Clarin al Estado??
ResponderBorrarSi cada desaparecido cobro 1 palo verde... a Clarín le debemos 10mil millones de dolares o más.
no, bruto, ignorante, un desaparecido no cobra nada, porque está muerto, y sus familias, algunas, cobraron doscientos mil dólares, no un millón, y en la mayoría de los casos con unos bonos de mierda que quedaron defaulteados... gil
Borrary clarín, ay, clarín, habría que expropiarlo y venderlo dieciocho veces para que la sociedad argentina recupere la guita que le estuvo regalando durante 50 años. recontragilll
BorrarMuchachos republicanos !!!
ResponderBorrarSe los nota demasiado nerviosos o sus jefes les han infundido un miedo atroz ante lo que se viene.....otra elección en un par de meses y que va a pasar ???
Es muy evidente lo que va a pasar, de nuevo el huracán de votos para CFK y de nuevo quedan con el culo mirando al norte y preguntando que pasó ? No era que ganabamos ? No decían que había perdido 30 puntos ?