lunes, mayo 06, 2013

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05.05.2013   

El corazón debajo de las pecheras

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Junto a los necesitados. Los jóvenes de la agrupación oficial.
Junto a los necesitados. Los jóvenes de la agrupación oficial.
Pibes militantes, los intereses de Clarín, jóvenes millonarios de Lanata, y la memoria deNéstor Kirchner, intrumentos de la orquesta del Grupo de Noble y Magnetto. En un informe especial de Lucas Carrasco
Las denuncias de Jorge Lanata, con la comparsa de yuppies moralmente inviables que se autoincriminan por delitos gravísimos y después van al confesionario a desdecirse con la misma liviandad idiota con la que mueven millones de dólares de un lado para otro, buscan, con sus intereses políticos y comerciales, dañar lógicamente a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El Partido Clarín, en la ilegalidad, para sostenerse necesita, sencillamente, tirar las instituciones de la Argentina por la borda. Que la dueña, Ernestina Herrera de Noble, y el CEO, Héctor Magnettotambién sean investigados por lavado de dinero por denuncias del mismo showman Lanata es, desde la perspectiva perversa de los intereses monopólicos, una prueba de que todos son lo mismo. Es su lógica militante.

Respetable y legítima. Pero equivocada. Porque la Presidenta, en última instancia, se puede remover de su cargo y debe someterse periódicamente, en tanto institución republicana y democrática, al escrutinio popular. La oscuridad de las principales cabezas del multimedio hegemónico requiere, en cambio, de lo contrario: la oscuridad sistémica. La oscuridad institucional. Pero el acierto político de Jorge Lanata fue no tirar los cañonazos militantes contra Cristina, sino contra su marido difunto, el ex presidente Néstor Kirchner. A él es a quien se busca rozar, enchastrando y ensuciando su memoria. Es, desde la perspectiva del Partido Clarín, un razonamiento inteligente.

Suponen que lo que ellos llaman “el relato” -la manifestación, por ejemplo, espontánea ante la muerte de Néstor Kirchner, mucho más masiva pero igual de espontánea que el primer cacerolazo de 2011- se desmoronaría si atacan su pilar central, si derriban las columnas que ellos suponen sostienen el proyecto kirchnerista. Y es aquí que vuelven a cometer el error de subestimar a Cristina. Quienes nos reivindicamos como periodistas militantes, que votamos a Cristina y la volveremos a votar en 2015, nos alegramos, la verdad, de que cometan ese error.

La corrupción, así como la evaluación ética global, debe agotar los mecanismos judiciales, por supuesto. Pero los que creemos que los resabios monárquicos del Poder Tribunal nunca investigan a los miembros de las clases altas o a quienes detentan poder económico, tenemos fundadas sospechas sobre la derivación judicial de estas cosas. Y ahí hasta podemos coincidir con los militantes rentados del Partido Clarín. Pero luego ellos se oponen a cualquier reforma judicial, cayendo en un histeriqueo antipolítico que da un poco de pena. Porque se trata de un relato hecho a parches de rencores que no va a ningún lado.

La corrupción, además del delito en sí (que es gravísimo y debiera castigarse severamente... o castigarse, por lo menos) además corroe los ideales de los militantes populares.

Los chicos, representantes de una generación menos cínica que la mía, que trabajan solidariamente en La Plata no tienen nada que ver con la estética grasa, insulsa y pueril de un Leo Fari- ña, Jorge Lanata o Jorge Rial. Financistas o gritones muy independientes, que no usan pecheras ni hacen nada por el otro si no media un buen kilito de plata.

Los militantes solidarios, con sus pecheras de poner el pecho, tienen que luchar contra la desmoralización de los Leo Fariña. Y lo van logrando. A pesar que desde la televisión y entre trincheras siempre los tratan de boludos. No lo son. Son lo mejor que tiene este país. O en todo caso, es mejor equivocarse con un pibe que trabaja solidariamente por los sumergidos, haciéndose cargo, en sus pecheras, de un sentido de la historia y de la vida, que equivocarse con esos multimillonarios grasas que se dedican a demoler los ideales de la juventud. Esa juventud, en su panteón simbólico, reconoce a Néstor Kirchner.

El intento de reescribir la historia coimeándola con un kilo de dólares puede o no funcionar en las elecciones o en los oscuros tribunales de Miami, donde compran cautelares la Sociedad Rural y el Partido Clarín, pero no va a cambiar lo que sienten esos pibes. Porque abajo de las pecheras tienen un corazón más noble que los de sus detractores.

5 comentarios:

  1. La plata que no se saca del circuito despues la usan en tu contra. De eso se trata me parece.

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  2. Lucas, no conseguis fotos o videos de las trolas que salen en la ultima pagina del diario ?....o era Diario Popular..ahora me entró la duda, bue , de ultima son todos del palo.conseguí.

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    1. Claro,para hacerse unas brutas pajas como es su chancha costumbre.Usted siempre igual señor Guyo, hasta que no le queden los ojitos blancos como el maestro de Kung Fú no para.Habiendo tanta linda mujer tan falta de carne fresca...

      Auri

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  3. No te queda claro si Nestor era parte de los multimillonarios grasas o de los pibes solidarios?

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