Boquitas Pintadas

1) El Pibe Peronista, entusiasta, hace un análisis, que dentro de su blog es certeza total, de que los cacerolazos no sirvieron para nada. Me parece una mirada corta. Discutible, más vale. Como todo. Pero no voy a eso (igual, vale la pena: yo no subestimaría a Carlos Maslatón, con quien debatí amablemente en el programa del Gato Sylvestre, en su página está el video; ni a Yamil Santoro, especialmente porque los tipos supieron quedar como representantes de eventos multitudinarios, disputándonos con éxito loas redes sociales -no así los blogs, que tuvieron que ser abandonados por decisión del Centro de Estudiantes del Conurbano o volverse opositores o comenzar una lenta decadencia. Pero en las redes sociales, hoy, políticamente, ellos son los predominantes. Queda como consuelo que el escenario estratégico son aún los blogs, ahí, entonces, es donde talla políticamente y hay que valorar el esfuerzo de Abdul, el pibe peronista). Sino a que se trata del mecanismo, a mi juicio correcto, de hacer un blog. Razón por la que espero que siga en crecimiento, no sé si de visitas (ése es otro análisis) pero sí de influencia política, que es más estratégico a mediano plazo. ¿Por qué, Sorongazos, digo que usa los mecanismos correctos?
En principio porque hay información y trabajo para recolectarla que es fundamental.
En segundo lugar, porque crea un lenguaje -con su correspondiente universo propio- único, con categorías únicas. Autocentradas. Razonablemente bien escritas. Tiene un defecto: no hay un nombre ni la construcción de una identidad, de una persona con la que el lector se pueda encariñar o detestar, que es la manera de incidir. Un bloguero no es más que sí mismo. Nunca hay que olvidar eso. Pero, quitando que el diseño es pesado, fatal error también (tantas imágenes retardan que la página se cargue: ya no las nuevas generaciones y nuevos lectores sino los asiduos del territorio digital, si entran a algún lado por primera vez, en apenas 3 segundos deciden si siguen o se van. Las páginas de internet antes de leerse se escanean. Por eso diseños feos y minimalistas como los de twitter o google resultan exitosos) lo que decide que un blog funcione o no es el contenido y, urgente-reiteramos, el contenido propio, con sus locuras, obsesiones, persistencias y lugares habitados.

2) Lunita de Tucumán, Tan Biónica Claro, la literatura ha muerto. Ja. El que sostiene eso tiene poco contacto con los jóvenes y la cultura juvenil. No hay que quedarse, camaradas, que nos vamos volviendo, inevitablemente, viejos. Pero el mundo tiene la desgracia de seguir. Tan Biónica. Las Pastillas del Abuelo. Dos ejemplos. O los mejores tuiteros. Que son los que sorprenden, no se tornan previsibles y saben pegar golpes bajo. Como yo, naturalmente. Modestamente. Aridandántemente

3) Pollo al verdeo. Para prepararlo rápido, con cocción lenta, mientras estás haciendo otra cosa. Cocinar con vino no es comer alcohol, señora, pues el mismo se evapora al hervir. Es cocinar con uvas maduras. Se lo digo yo, que de ese tema...

4) Una nota vieja, de hace menos de un año, pero sustancial para entender las exportaciones argentinas. Sus tendencias y núcleos duros.

5) Un artículo mal traducido pero legible sobre los beneficios para la salud de tomar mate Es curioso que la costumbre entrerriana -en el puerto argentino se cree que es uruguaya- de tomar mate en toda ocasión y oportunidad, sea más estudiada en universidades extranjeras (de Argentina, ya que Entre Ríos no es más un país, aunque los entrerrianos, en especial los de la costa del Paraná, que son los entrerrianos verdaderos -los otros son urugayos, putos y medio porteños- no logran entender eso) o más difundidos esos estudios, en este blog por ejemplo, no lo sé. Sinceramente. Oh, he dicho "no lo sé". Creo haberme ganado el cielo.
El uso popular del mate en la pampa húmeda, es comparable al uso del café en el puerto o de la coca en el norte o de la pistola en el sur o del vino en cuyo.
La única fiesta nacional en Paraná es la del mate. Es a cambio de eso -y de un club jugando en la A, pero esa parte del contrato no se cumplió- que Entre Ríos se integró, hará unos 20 años, a la Nación Argentina. No sabían que Córdoba también integraba esa Nación, sino, otra hubiera sido la historia. Historia que estamos revisando para usted, señora, señor. De nada.